El pasado jueves, día 9 de marzo, mi esposa tuvo un accidente bajando por la Avenida de Madrid, en un autobús urbano un poco más abajo de El Corte Inglés, debido a un frenazo brusco por parte del conductor, provocando que mi mujer saliera disparada fracturándose un dedo de la mano y contusiones en la espalda.
Hace un mes, una moto más o menos a esa altura, colisiono con una ambulancia. A los pocos días otra moto sufrió un accidente también sobre esa zona.
Desde el centro comercial hasta el cruce del Polígono del Valle no hay ni un paso de peatones, ni un semáforo y sí hay una parada de autobús en mitad de la calle que obliga a los vecinos de la zona a jugarse continuamente el físico para cruzar.
Se han hecho muchísimas reclamaciones de toda la zona pidiendo una solución para esa zona tan peligrosa y el silencio ha sido toda respuesta.
José Andrés López