Un breve comentario para expresa mi opinión sobre un tema muy al día como son las reformas de dos plazas emblemáticas como Deán Mazas y la del Pósito.
Con relación a esta última, es uno de los rincones más bonitos, y emblemática de nuestra ciudad y para mí es intocable. Esos dos niveles y esas escaleritas forman parte de un todo que le da una singularidad a la plaza que la hace uno de los rincones más bonitos y encantadores de la ciudad.
Respecto a Deán Mazas, se puede reformar, pero sin quitarle su encanto que no llega al nivel de la otra pero lo tiene como esa fuente que sólo requiere limpieza y ornamentación (chorros de agua e iluminación sobre todo).
Respecto a las baldosas de color gris que se quieren poner, estoy de acuerdo con la indignación de la mayoría, sólo basta con ver cómo ha quedado la calle San Clemente con esas baldosas grises y esas horribles farolillas que ni alumbran ni dan vistosidad a la calle. Algo parecido con esas baldosas grises es como ha quedado el Parque de la Alameda, le ha quitado el encanto que mantenía desde siempre y peor aún al sustituir el embaldosado que tenía por albero que conlleva a coger polvo y charcos cuando llueve.
José Andrés López