Para mis amigos Antonio Garrido y Paco López.
Buscando música a través de mi móvil en la App de YouTube, me encuentro por casualidad con una interpretación de: el hombre del piano, interpretada por Ana Belén y Pasión Vega.
Antes de continuar os aconsejo a los que os guste “la cibernética”, entréis en este app y escuchéis y veáis a estas dos –para mí- divas españolas de la música.
Ver y escuchar a estas dos señoras despierta en mí un afán de expresarme. Contemplo cómo se miran y escuchan una a la otra, embelesadas por su personal interpretación. Y yo interpreto, qué grande y majestuosa admiración entrambas. Sin duda esto me lleva a cuán importante aunque excepcional por su dimensión, sería poder extrapolar esta visión a determinadas personas que están en nuestro día a día, minuto, horas y mucho más.
Intento ejemplificar: MESSI versus Ronaldo.
Pienso modestamente que se verán a través de los medios audiovisuales, se admirarán … etc. O no, o los medios nos lo ocultan…
El primero que a mi manera de ver, es un genio, alguien que hace día a día que ese deporte tan arraigado en todo el mundo (más en algunos países que en otros), guste a todos, que su extraordinario talento haga levantarse de sus asientos a personas jóvenes, maduras y un poco más maduras, contemplen “algo” que no habían visto jamás. Enfrente un portento físico, alguien que es capaz por su inmenso ego de trabajar hasta la extenuación, alguien que ejercitando todos los músculos de su cuerpo, ha llegado a ser un portento.
No es, no es genial, lo sabe y lucha para compensarlo dando más de lo que en muchas ocasiones puede. Esto lo hemos podido objetivar.
Qué pena que estas dos figuras del balompié no se admiren uno al otro, no se respeten y digan cosas que a lo mejor no sienten. Un pero, es probable que algunos medios de comunicación no lo deseen, pues se acabaría ese absurdo y pernicioso dilema.
Termino con algo quizás más sustancial e importante y que lo es para todos los españoles.
Los dos políticos más votados en las dos últimas elecciones, no se embelesan mirándose, no se respetan, no se quieren….. Qué espectáculo más bochornoso nos dan de continuo.
Uno, más de 30 años en política, que se resiste a dejarla, otro recién llegado, que no ha aportado nada y que aspira a todo. Detrás de ambos personas escogidas a dedo que palmean todo lo que hacen y dicen. Personas que hacen de auténtica barrera para que nadie pueda entrar y hacerles ver QUE SOBRAN. España no está para personas poco edificantes, España quiere ver a dos personas de la misma profesión que se respeten y admiren por lo que cada uno hace.
José Gárate Garrido