Cuando se instaló el rótulo en el Museo Íbero llamó la atención su ridiculez y su poca visibilidad, pero de nada sirvieron las críticas de los ciudadanos, ahí sigue, horrible.
Ahora con la iluminación exterior del edificio se vuelve a “chapucear”, sobre todo en la parte principal de acceso al Museo ( Paseo de la Estación). Una parte medio iluminada y la otra en penumbra, los jardines sin ninguna iluminación y la rampa de acceso completamente oscura (hubieran quedado muy bien unas pequeñas farolas).
Una completa chapuza hecha a desgana como todo lo relacionado con Jaén capital y que todos los jiennenses observamos continuamente. Chapuza tras chapuza es lo único que recibimos y recibe la ciudad de Jaén.
Seguramente y con certeza plena esto no pasaría en Sevilla o en la otra Andalucía donde se hubiera realizado con máximo interés y con todo lujo de detalles.
Anoche observando la “paupérrima iluminación” comentaba un ciudadano que lo visto era de “Juzgado de Guardia” y tenía toda la razón.
José Andrés López