Por A.G. / Hace muy pocos días nos atrevíamos a decir, según las informaciones que directamente nos llegaban desde Sevilla, que de nuevo, como el año pasado, no se iba a producir cerveza especial de Navidad bajo ninguna marca y que esta ha sido la decisión en los últimos años del grupo Heineken. Pues bien, creo estar en condiciones de afirmar, de acuerdo con las mismas fuentes, que Heineken ha cambiado por completo su estrategia en este sentido y no solo se presentará en noviembre la cerveza especial de Navidad, sino que lo verdaderamente novedoso es que en esta reconciliación que se pretende con Jaén y la provincia, la marca no será “Cruzcampo”, como en ocasiones anteriores, sino que va a ser la cerveza legendaria de Jaén, es decir, “El Alcázar”.
Puede que esta decisión se haya adoptado tras la toma de contacto que se produjo recientemente, en el Ayuntamiento, entre el alcalde, Julio Millán, y el presidente de Heineken España, Etienne Strijp, en la que este último señaló que “el compromiso con Jaén es incuestionable”. Lo que sí se mantiene, al menos por ahora, es la desaparición tanto de la Escuela de Hostelería como la Fundación Cruzcampo, y se desconoce si hay proyectos para recuperarlas, en un momento en el que la dejación de Heineken ha propiciado que penetren en el mercado jienense otras marcas de diferentes lugares, sobre todo andaluzas.
Es también bastante probable que con motivo de la presentación de “El Alcázar” de Navidad se pueda contar con la presencia del hoy consejero de Política Industrial y Energía de la Junta, Jorge Paradela Gutiérrez, que fue director general para Europa de Relaciones Corporativas de Heineken, desarrolló múltiples funciones en la multinacional cervecera y uno de sus últimos cargos fue el de presidente de la Fundación Cruzcampo, de 2015 a 2020.
“El Alcázar” es la mítica cerveza de Jaén, con receta que data de 1928, nacida en una pequeña fábrica en el centro de Jaén pero no tardó en convertirse en un símbolo, con nuevas instalaciones, que se han ido mejorando con el tiempo, dejando su huella en gran parte de Andalucía. Tras la decepción causada el pasado año, se va a rescatar una costumbre que data del año 1982, y que era todo un clásico en el pórtico de las celebraciones. Una tradición al tiempo que un esperado encuentro social que afortunadamente vuelve a casa por Navidad.