El estudio realizado en el seno del Máster de Administración de Empresas Oleícolas de la sede en Baeza (Jaén) de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) concluye con que los olivares más productivos del mundo son los españoles, con una media para las últimas diez campañas de 530 kilogramos de aceite por hectárea.
De acuerdo con este trabajo de investigación elaborado bajo la prescripción científica del profesor y consultor estratégico Juan Vilar, España sigue siendo el país del mundo, de los actuales 56 productores, cuya productividad por hectárea de sus olivares, supera con creces al resto, no ocurre lo mismo en el ámbito de la competitividad, donde ocupa una posición muy por debajo de la media, especialmente debido a la naturaleza de la mayor parte de su olivar, de categoría tradicional.
Dentro de las cinco primeras posiciones, las siguientes por orden, son para Italia, Portugal, Grecia y Siria, con 322 kilos, 262 kilos, 252 kilos, y 220 kilos por hectárea, respectivamente.
Según ha informado Vilar a través de un comunicado, un dato que pone de manifiesto dicha productividad por parte de España, es que ostentando la cuarta parte de la superficie de olivar mundial, produce, para las series de datos analizadas, casi la mitad del aceite producido en el planeta.
Sin embargo de forma aislada el país que mayor productividad manifiesta es Australia, con casi 650 kilos de aceite de oliva por hectárea en particular en la campaña 15/16, no obstante cuando se integran el resto de elementos que componen la serie, las nuevas plantaciones bajan la media en mayor medida para el citado país, que el olivar tradicional para el caso español.
En cuanto a la superficie mundial de olivar, ésta se concentra en más del 70 por ciento en tan solo cinco países, siendo por orden, los siguientes, España, 24 por ciento; Túnez, 17 por ciento; Italia, once por ciento; Grecia, diez por ciento; y Marruecos, nueve por ciento.
Para Vilar, «de acuerdo con los datos obtenidos y la evolución, sin lugar a dudas, y en no más de una década, y siempre atendiendo a la tendencia actual de evolución, la primera posición, tanto en productividad, como en competitividad, recaerá sobre los olivares portugueses».