Por ANTONIO GARRIDO RUIZ / El Real Jaén cayó derrotado en la tarde de este sábado ante la UD Almería B (1-2) para quedar, de nuevo, fuera de la pelea para ascender a Segunda RFEF. Un auténtico drama que desoló a los más de 9.000 aficionados que se dieron cita en La Victoria, y que volvieron a demostrar que a afición e ilusión no les gana nadie aunque los resultados sigan sin acompañar.
En lo deportivo, todo lo que pudo salir mal, salió fatal. En el minuto 7, el filial almeriense ya vencía por 0-2 tras dos goles encajados por el Real Jaén más propios de una competición cadete que de un Playoff de ascenso a Segunda RFEF. El primero, rematando un balón en área pequeña tras una falta de contundencia flagrante. Y el segundo, un mal despeje de Pablo de Castro rebotaba en el pecho de Joan Gázquez y acababa entrando en la portería jiennense. El silencio se hizo en La Victoria, que vio cómo el sueño se empezaba a escapar otra vez con un inicio de partido desastroso.
El Real Jaén despertó tras el doble golpe almeriense, sobre todo gracias a la agitación que proporcionaba Óscar Lozano en banda. Iba a ser él quien anotara a la media hora de encuentro el 1-2. Los jiennenses tuvieron un gran arreón antes del descanso, con grandes ocasiones para Mario Martos y Fernando, pero la primera mitad acabó con ese peligroso 1-2.
En la segunda mitad se jugó poco, muy poco. Los jugadores del Almería jugaron con el tiempo, se fueron al suelo la mayoría por calambres y apenas hubo continuidad en el juego. Aún así, el Real Jaén contó con dos grandes ocasiones en saques de esquina, pero el balón no quiso entrar.
El árbitro pitó el final del encuentro y el drama se apoderó de La Victoria. Jugadores llorando en el suelo y miles de aficionados atónitos ante otra gran oportunidad desperdiciada. Había equipo y el resultado acompañaba, pero esos dos graves errores penalizan y mucho en unos Playoff de ascenso. Tocará pensar en lograr el objetivo en 2025. Veremos, eso sí, cuál será la planificación y si seguirá o no Roberto Peragón, quien no ha podido lograr el objetivo por el que llegó al club lagarto.
Foto: Los jugadores del Almería celebran el segundo tanto.