Por JUAN MANUEL ROSAS SANTOS / En este próximo mandato, la UJA afrontará un periodo que será determinante para garantizar su futuro al tener que abordar cuatro retos principales: el descenso del estudiantado que se producirá a partir de 2026 debido al descenso de la natalidad fruto de la crisis de 2008, el relevo generacional de nuestro personal, la inminente aprobación del Decreto de titulaciones de la Junta de Andalucía y la Financiación.
Afrontar estos retos requiere de una visión estratégica coordinada, que multiplique y ponga en valor nuestras fortalezas fundamentales: la formación de postgrado, la internacionalización y las personas que formamos parte de la comunidad universitaria. Mis doce años de trabajo en gestión universitaria, desarrollado siempre con un compromiso y una lealtad absoluta, me han dotado de la experiencia, el conocimiento y la ilusión necesarios para convertir los retos que se avecinan en las oportunidades que merece la UJA y las personas que la integramos.
Postgrado. Nuestra capacidad diferencial de captación de estudiantado de postgrado nos coloca como la cuarta universidad andaluza en número absoluto de estudiantes de máster de nuevo ingreso, por delante de Córdoba y Cádiz, y solo por detrás de Granada, Sevilla y Málaga (en grado nos mantenemos en la sexta posición andaluza). Esta posición tiene que ver con la capacidad de mantener una oferta atractiva y actualizada, con una visión estratégica que comenzó con la creación del Centro de Estudios de Postgrado en 2014. Sin embargo, estamos lejos de haber alcanzado el punto máximo de nuestra capacidad. Hay ámbitos de gran egreso, como educación y salud, entre otros, donde nuestra oferta de másteres es muy escasa, en algunos casos nula, y es necesario planificar la contratación del profesorado necesaria para poder implementarlos en los próximos años.
Titulaciones. Es fundamental desplegar una política proactiva, que nos lleve a hacer posible la oferta de titulaciones que necesitamos sin hacerla depender del profesorado con el que ya contamos, para vehicular la captación de talento y el asentamiento del estudiantado y el profesorado en la provincia. Contamos con una propuesta de títulos de grado, máster y doctorado que recoge las inquietudes que manifestaron las Facultades y Departamentos hace cuatro años, sobre la que ya hemos hecho un análisis previo y que discutiremos, afinaremos y consensuaremos con la comunidad universitaria durante los primeros meses del mandato, escuchando a la sociedad, con el objetivo de garantizar que llegamos al diseño del mapa de titulaciones andaluz con la fortaleza necesaria para convertirlo en una oportunidad para el desarrollo de la Universidad de Jaén.
Internacionalización. La internacionalización es nuestra segunda fortaleza, tenemos más de 1.400 estudiantes de grado y máster que cursaron sus estudios previos en otro país y somos asimismo una potencia emergente en el ámbito de la investigación, con un crecimiento exponencial en el número de proyectos europeos en los que participamos o lideramos. Mantener este crecimiento necesita de un nuevo impulso estratégico que facilite una transformación de la experiencia internacional del estudiantado y el personal. Necesitamos internacionalizar la universidad y la provincia para mejorar su atractivo y competitividad en un mundo cada vez más global, y en este sentido será fundamental nuestro liderazgo del consorcio de Universidad Europea NEOLAiA, integrado por nueve universidades jóvenes y fundamentales para la vertebración de los nueve territorios europeos alejados de las grandes ciudades donde se sitúan.
Financiación. La financiación es un tema delicado y no debe tratarse a la ligera, ni con datos parciales como los que se ponen sobre la mesa en estos días. En los últimos cinco años, la UJA ha recibido un 6,17% del total de la financiación disponible para las nueve universidades andaluzas (excluyendo a la UNIA). Tras los reajustes presupuestarios para corregir la aplicación del Modelo Velasco, en 2022 recibió el 6,19%. El mayor porcentaje lo recibió en 2018 (6,34%) y el menor en 2020 (5,72%), cuando aún no se había publicado ni intentado aplicar el Modelo Velasco, lo que demuestra que, con un modelo u otro, la financiación ha sido, es y será una amenaza constante para la UJA, necesitando de la combinación de asertividad, planificación y estrategia que propongo en mi programa para garantizar que recibimos la financiación que necesitamos y merecemos.
Investigación y transferencia. Incluso recibiendo la financiación que nos corresponde de la Junta de Andalucía, siempre será necesaria la captación de fondos que nos permitan multiplicar nuestra investigación y nuestro impacto en el territorio. En este sentido, nuestra fortaleza está, precisamente, en la cercanía y la importancia que tiene la UJA para la provincia de Jaén. Es necesario trabajar con el tejido socio-empresarial de la provincia para desarrollar proyectos colaborativos que nos permitan captar financiación europea, impulsen el desarrollo y la proyección de las empresas de la provincia y favorezcan la atracción de talento y el asentamiento de población a partir de la generación de empleo de calidad. Y para hacerlo, será una vez más necesario planificar y fortalecer nuestra estructura de apoyo a la solicitud y gestión de proyectos de investigación básica y aplicada, particularmente en el ámbito internacional.
Personas. Y nuestra fortaleza más importante reside sin duda en las personas que formamos parte de la comunidad universitaria. Ninguna universidad que yo conozca cuenta con un personal tan comprometido con la universidad y con la provincia. Un personal que, sin embargo, necesita recuperar la ilusión y la motivación ahogada en un exceso de burocracia y en una falta de horizonte profesional claro. Es necesario definir el mapa de personal que necesita la UJA en la próxima década para atender todas las necesidades previsibles de docencia, investigación y gestión, de forma que podamos combinarlo con un relevo generacional que, hasta el momento, no se ha planificado y que resulta imprescindible. Asimismo, analizaremos todos los procesos de gestión, eliminando burocracia ineficaz, pues estamos convencidos de que los mejores resultados no se consiguen trabajando más, sino trabajando mejor, y todas nuestras propuestas tienen esa orientación.
Para acabar, debo señalar que el objetivo general de mi programa de gobierno es establecer las condiciones para que todos los miembros de la comunidad universitaria tengamos la oportunidad de alcanzar el máximo de nuestro desarrollo personal y profesional. Así, impulsaremos una universidad saludable, que alcance resultados excelentes con un aprovechamiento óptimo de sus recursos y la máxima satisfacción de su personal y su estudiantado. Además, como universidad pública, radicada en una provincia cuyo reto fundamental es crear las condiciones para atraer y retener a capital humano altamente cualificado, la Universidad de Jaén necesita, más que ninguna, destacar como una universidad innovadora, y por eso debemos poner en marcha soluciones y estrategias orientadas a la mejora continua y que fomenten y pongan en valor nuestra singularidad en una línea de innovación y liderazgo constante en los sistemas universitarios andaluz y español. La combinación de Eficacia, Eficiencia, Empatía e Innovación se constituye así en la filosofía que subyace a mi programa electoral convirtiéndose en mi compromiso de gobierno que guiará todas las actuaciones que se implementen a lo largo del mandato.
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