Por ANTONIO MARTIN MESA / Desde el pasado 20 de diciembre de 2015 en que se celebraron elecciones generales –se repitieron el 26 de junio de 2016-, han transcurrido al día de hoy 262 días en los que las fuerzas políticas con representación parlamentaria han demostrado su incapacidad para concretar un acuerdo que haga viable la elección de un nuevo gobierno (mejor si goza de suficientes apoyos para hacer frente a los retos que nos aguardan en estos últimos meses del año).
En efecto, la deuda pública supera el billón de euros, lo que supone más del 100 por 100 de nuestro PIB y una deuda per cápita de alrededor de 25.000 euros. El déficit público supera en un punto a lo comprometido con la Unión Europea, lo que exige un ajuste de 10.000.106 de euros. Existen en nuestro país 4.574.700 parados según la EPA del segundo trimestre, es decir, más del 20 por 100 de la población activa. Los activos financieros del Fondo de Reserva del sistema público de pensiones (la hucha), que estaban situados en 65.830.106 de euros en 2011, ahora apenas superan los 23.000.106 y amenazan con agotarse tras las dos próximas pagas extraordinarias de diciembre y junio. Así podríamos seguir con un largo etcétera.
Estamos amenazados con una multa o la retención de fondos comunitarios, por incumplimiento de los compromisos de déficit público, lo que exigirá aprobar ya el techo de gasto público para 2017, así como presentar ante la Unión Europea unos presupuestos viables y capaces de hacer frente a nuestros compromisos (control de déficit público).
Pues bien, si los representantes de las fuerzas parlamentarias no son capaces de alcanzar ningún tipo de acuerdo, que se quiten, que se echen a un lado, que lideren otros con más capacidad de diálogo y de acuerdo. Pero, eso sí, que se quiten ya, que se renueven las cúpulas, que se adopten las medidas democráticas necesarias para que este país tenga un gobierno estable, para que tengamos unos presupuestos viables, para que seamos un socio fiable de la Unión Europea.
Más de 138.000 pensionistas de la provincia de Jaén, más de 34.000 jiennenses al servicio de las administraciones públicas, más de 654.000 jiennenses, necesitamos un gobierno, nos merecemos un gobierno; lo único que no nos merecemos es los políticos que lideran unas fuerzas incapaces de hacer frente a su responsabilidad. Eso sí, que no nos llamen de nuevo a votar en diciembre.