Hace escasamente una década hubo un momento en que nuestra ciudad llegó a contar con cuatro televisiones locales funcionando a pleno rendimiento. Canal Sur al margen.
También uno recuerda a Punto Radio o el nacimiento de Viva Jaén, que afortunadamente vino para quedarse, pues por entonces surgió también alguna otra publicación de efímera existencia.
Todo ello previo a la crisis económica que acabaría por destrozar tantas cosas y que produjo una auténtica hecatombe en los medios de comunicación.
Como si de fichas de dominó se tratasen, poco a poco fueron cayendo la pionera Canal 23-Tele Jaén, CRN Jaén que tuvo una vida corta y Localia pasó a reconvertirse en Diez Jaén TV hasta que definitivamente se fuera a negro.
Onda Jaén se mantuvo. Sus circunstancias eran diferentes, y ahora le ha tocado irse a negro de la peor manera posible. Aún hoy me cuesta creerlo.
Somos muchos los jiennenses que en algún momento a lo largo de estos casi veinte años han sentido cerca el micrófono azul de Onda Jaén. En mi caso, como muchos sabrán, al frente de la información taurina en sus programas de radio y televisión recogiendo el testigo de Ángel Alberto del Arco.
He visto a sus trabajadores desvivirse al llegar San Lucas o nuestra Semana Santa, para mostrarnos a todos cómo somos o cómo sentimos. Me he emocionado año tras año, al llegar la Noche de San Antón y después de haber sentido intensamente mi ciudad corriendo, volver a disfrutar repitiendo sensaciones en la retransmisión en diferido, gracias al magnífico trabajo de un equipo que un día al año se vuelca con su ciudad para regalarnos la oportunidad de vivir, más si cabe, la noche más mágica que tenemos en Jaén.
El posible cierre definitivo que planea sobre Onda Jaén RTV vendría a destruir la voz de Jaén y los ojos de los jiennenses. Porque todos los sectores de la sociedad de Jaén han tenido un hueco para ser oídos y difundir su labor o simplemente que se sepa de su existencia. Porque en nuestra televisión y en nuestra radio la sociedad jiennense ha podido conocer de cerca lo que pasa en nuestra ciudad más allá de las posibilidades de otros medios de comunicación con presencia local, pero limitados en cuanto a su margen de actuación.
Jaén no está para seguir perdiendo más cosas, porque ya ha perdido tanto…