Por IGNACIO BENÍTEZ ORTÚZAR / Presento un proyecto de Universidad comprometida con su entorno. Un proyecto de Universidad capaz de pilotar el desarrollo social, cultural, económico y emprendedor, y de frenar la sangría de jóvenes formados que viene sufriendo la provincia de Jaén.
La Universidad de Jaén es una realidad gracias al esfuerzo e ilusión de los hombres y mujeres de esta tierra en un momento histórico, que dio lugar a su creación en 1993. Hoy la UJA necesita y merece un cambio para seguir creciendo y construyendo el futuro de la provincia de Jaén. Con una renovación de personas y aire fresco, ahora tenemos el derecho y el deber de transformar la institución para construir la Universidad en la que creemos. Un proyecto para pasar de interpretar la Universidad a transformar la Universidad, presidido por el espíritu universitario y centrado en las personas; con una forma de gobierno basada en el diálogo, el debate de ideas y la permanente búsqueda del consenso.
Soy consciente de la trascendencia que tiene el periodo que ahora se abre tanto para la Universidad española, en general, como para la Universidad de Jaén, en particular. Habremos de enfrentarnos de inmediato a retos como los siguientes:
- La adaptación de nuestra normativa a la recién aprobada Ley Orgánica del Sistema Universitario y a la inminente nueva Ley Andaluza de Universidades.
- La necesidad de afrontar con garantía la implementación de un catalogo de títulos acorde a la nueva normativa de títulos universitarios de grado y de postgrado que se está́ elaborando a nivel estatal y autonómico.
- El logro de contenido y estructura para una carrera profesional que garantice la estabilización y promoción de nuestro personal docente e investigador y de nuestro personal técnico de gestión y administración y servicios.
- La urgencia de establecer unos mecanismos sólidos que garanticen el relevo generacional de nuestro personal, para lo que hay que implementar programas que sean capaces de generar, consolidar y atraer talento que permita hacer de la Universidad de Jaén un referente nacional e internacional.
- El logro de una formación integral y permanente de excelencia de nuestro estudiantado, vinculándolo para siempre con su universidad.
- El establecimiento de un firme compromiso con el desarrollo cultural, social y económico de la provincia de Jaén, que haga de nuestras ciudades un entorno joven dinámico, creativo y emprendedor.
Entramos en un momento histórico, verdaderamente apasionante. La Universidad española se redefine con una Ley Orgánica del Sistema Universitario que entró en vigor el pasado día 12 de abril y que permite que cada Universidad diseñe su futuro: habrá universidades con un perfil prioritariamente docente y otras con un perfil decididamente investigador. Yo apuesto todo a esta última opción para la Universidad de Jaén. Por varias razones, porque creo en ella y porque es una obligación que tenemos para con nuestros jóvenes. La Universidad de Jaén no puede seguir al margen de la toma de decisiones de esta provincia. Solo promoviendo desde nuestras entrañas la generación de pensamiento crítico la sociedad puede progresar y en ello vamos a poner toda la carne en el asador.
La Universidad de Jaén lleva demasiado tiempo de espaldas a la ciudadanía y la ciudadanía de espaldas a la Universidad y ello debe de cortarse radicalmente. Vamos a convertir a la Universidad de Jaén en esa Universidad en la que creemos y que es posible. Son múltiples las líneas de actuación en las que hay que trabajar; podemos señalar algunas:
- Vamos a conseguir que la Universidad de Jaén esté en el ADN de cada rincón de esta provincia, para ello tenemos que tener una presencia que en la actualidad no tenemos. Quiero que la Universidad de Jaén esté visualizada en todos y cada uno de los pueblos y ciudades de la provincia.
- Tenemos que hacer una Universidad atractiva para fidelizar mejores estudiantes. Hay que empezar por afianzar el joven talento de nuestra provincia, para el que, en la actualidad, no somos su primera opción. Ahora mismo, para un altísimo porcentaje de los jóvenes de nuestra provincia que inician sus estudios universitarios no somos la primera opción y eso hay que revertirlo de inmediato porque tenemos un producto de excelencia. Con un plan realista, lo primero que tenemos que conseguir es que los jóvenes universitarios de Jaén opten en primer lugar por la UJA y para ello vamos a estar en contacto permanente con los institutos de nuestra provincia para hacer un seguimiento a sus estudiantes desde que se matriculan en primero de bachillerato. Conseguido ese primer paso, será más fácil atraer jóvenes de excelencia de otros territorios. Y lo conseguiremos, además diseñando un catálogo de títulos atractivos que nos diferencie y nos proyecte en el mapa de los estudios superiores.
- Vamos a convertir la ciudad de Jaén en una ciudad joven, dinámica, creativa, emprendedora. Tenemos que permeabilizar los campus, especialmente el campus de Las Lagunillas, que se ha quedado aislado dentro de la ciudad. Ahora el campus de Las Lagunillas es un recinto impermeable. La ciudad ha crecido y el campus debe reinventarse, permeabilizarse, convertirse en una pequeña ciudad universitaria abierta dentro de la ciudad, en permanente diálogo con sus ciudadanos. Vengo diciendo que tenemos que ser el pulmón con el que respire Jaén, y para ello tenemos que creernos que somos Universidad.
- Es imprescindible abrir un diálogo con el resto de administraciones y devolver parte de la universidad al centro de la ciudad. La casa del estudiante en la antigua Escuela de Magisterio será una realidad si yo soy rector. También trasladaremos el rectorado al centro de la ciudad y fomentaremos la presencia de la UJA en el tejido social de la provincia. Los debates locales, provinciales, regionales, nacionales e internacionales tienen que producirse desde la Universidad, que es el foro de diálogo permanente y generación de conocimiento. En esta línea, me gusta cuando leo que hay disponibilidad para ceder a la universidad edificios que revitalizarían el casco histórico como el Palacio de los Uribe. El uso universitario del mismo, no obstante, debe ser decidido por la propia Universidad.
- También tenemos que tener un diálogo permanente con el tejido económico, industrial y empresarial de esta provincia. Nuestros títulos tienen que ir dirigidos hacia ese tejido formando los emprendedores que van a forjar el futuro. Hoy hay líneas estratégicas, como el emergente mundo aeroespacial en torno a Villacarrillo, el eje del plástico y la economía circular de Martos-Alcalá, el patrimonio histórico-cultural de la provincia, el potencial en materia de seguridad y criminología que podría generarse complementando los centros formativos de la Guardia Civil de Baeza-Úbeda, el reto de la transición ecológica en una provincia con el mayor espacio natural protegido de toda España; la potenciación de la innovación tecnológica en torno al olivar, etc. Y uno de los más importantes objetivos, liderar desde el campus científico-tecnológico de Linares la reindustrialización de la comarca, pues la provincia de Jaén lo necesita para no perder el tren de la historia. Las apuntadas son solo algunas de las líneas en las que tenemos que liderar la innovación, el desarrollo y la investigación a nivel nacional e internacional.
Pero, sobre todo, de forma interna, tenemos que hacer un esfuerzo enorme para generar, estabilizar y atraer talento. Todo lo que indico sólo se puede hacer si somos capaces de tener a los mejores investigadores. En la Universidad en la que yo creo, el profesor solo puede ser docente e investigador, y para ello tenemos que tener a los mejores. Si no conseguimos ser todo lo atractivos que debemos ser se paga muy caro: los investigadores que obtienen plaza en los programas de captación de talento (Ramón y Cajal, Mari Curie,…) se los rifan las universidades y por Jaén no siempre optan los que necesitamos y eso nos lastra. Esos investigadores son los que son competitivos y son capaces de captar los fondos en proyectos de investigación que necesita una universidad líder. Si queremos ser Universidad de verdad, tenemos que ser atractivos para los mejores investigadores, que son los que captan fondos de investigación en concurrencia competitiva. Y, con mucho trabajo, lo vamos a conseguir. Lo vamos a conseguir con un plan propio de investigación ambicioso para lograr, en primer lugar generar el máximo talento, estabilizarlo y, así, hacernos hueco para que el talento emergente de fuera vea la Universidad de Jaén como una oportunidad en la que crecer. Tenemos que romper muchos esquemas que se han ido consolidando en los últimos 15 o 20 años en la UJA, esos años en los que la provincia de Jaén sigue perdiendo jóvenes formados.
Con trabajo, ilusión y motivación de la Comunidad Universitaria, siempre de la mano de la sociedad civil, estoy seguro de que lo vamos a conseguir.
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