Algo ha cambiado en la sociedad civil de Jaén, siempre dormida y ahora responsable y lanzada en tromba para clamar por su futuro, que es el de la siguiente generación a la que moral y éticamente se debe. La evolución hasta la revolución, ‘Pongamos Jaén por ejemplo’, que ha escrito Enric Juliana en La Vanguardia. Sin quemar contenedores ni arrancar adoquines y tal vez por ello amedrentados (algunos hasta multados) en la ejemplar y cívica manifestación, legal y autorizada, hasta Despeñaperros no vaya a ser que los dóciles dejen de pastar el campo abonado del erial jaenita. El cruce de caminos que nos arrebatan también, el nudo geoestratégico que van desplazando a otros territorios, basta recordar la humillante cobra del AVE que no pisa un palmo de territorio jiennense y por la que los políticos de ahora maldicen a los de antes, sin querer caer en la cuenta de que ellos están siendo cómplices de la nueva cobra que ahora se vertebra por el este. El tren de Granada a Madrid sin Jaén y el tren de Almería a Madrid que también será sin Jaén. El desprecio a Jaén continúa.
Siguen nuestros políticos escondidos, sumisos, fieles, rendidos a las siglas. Como con la ITI, para ellos olvidada y para la ciudadanía viva por el secuestro indecente de 220 millones de euros que Europa dio para Jaén y el Gobierno nos niega y reniega, o los 223 millones de la Junta que nos cuelan a modo de depuradoras y equipamientos de centros de salud que a otras provincias les meten vía presupuestos ordinarios, sin ITI por la mala situación socioeconómica. Y no es sólo infraestructuras, es que a Jaén se le deben servicios: no es decente que muchos jiennenses se tengan que ir a otras provincias a recibir determinadas prestaciones médicas. Es el contínuo ninguneo a quienes, siendo iguales a los demás, parecemos desiguales a torta bronca.
Y en ese empeño deleznable del maltrato sistemático al Jaén de los 97 municipios, no es que nos deban cuatro autovías, nos arrinconen del Ave o nos desmantelen del 90% de servicios ferroviarios, es que todo parece obedecer a una estrategia calculada para que Jaén no pese. Es a lo mejor por eso que hemos escuchado a algunos políticos decir que a Jaén no le llega el Colce porque no tiene ni Ave ni aeropuerto. Magnífico discurso de la política de escuela que pregona a boca llena de zampón que hay que ayudar a los menesterosos y que, con declaraciones así y hechos consumados, se enroca en empobrecer al pobre para dar a quien más tiene. Y nos piden silencio y que nos dejemos de lo que ellos llaman rabietas. Solomillo de tenedor para unos y sopa para cuchara con agujeros para otros. Ea, los chicos y las chicas de Jaén con labios cosidos no vayan a revolucionarse.
No me sorprende por eso que hace un año la plataforma ciudadana Jaén Merece Más argumentara ante las autoridades políticas que nuestra tierra necesita las declaraciones de Zona Franca, Zona de Actividades Logísticas (ZAL), Zona de Urgente Reindustrialización (ZUR), PSIR y clúster de Industria 4.0 para ser un foco atractivo diferenciador capaz de atraer una incipiente industria generadora de empleo y logística al sur de Europa. Algo que llevamos al pleno municipal y que no sabemos si el propio Ayuntamiento habrá elevado ya oficialmente ante la Junta y el Gobierno, que es quien declara todo eso. El ejemplo es Zaragoza, que le pidió a la Junta de Aragón que elevase los informes al Gobierno para que éste se viera forzado a decir sí ante la evidencia documental. ¿Seguimos aquí a viéndolas venir? Me atrevo a contar en público que hace un trimestre dos altos cargos de los del top me avanzaron, para aplacarme aunque me han encendido aún más, que nos preparemos a escuchar que la Zona Franca se la darán a Málaga y la ZAL a Granada. Más hachazos a Jaén. Siguen sembrando lo de empobrecer al pobre, por más que la idea parta de éste y por más que el pobre le haya razonado que la Unión Europea ya dijo el año pasado que si en España existen ahora siete Zonas Francas, en entornos costeros y portuarios, ahora le toca el turno a las zonas de interior, preferentemente con condiciones socioeconómicas desfavorables. Perfecto encaje para Jaén. Pero nada, ellos a lo suyo, a desarrollar lo desarrollado y a subdesarrollar a los infradesarrollados. Da igual lo que les digas, para las fotos son bienquedás, para cumplir con los mandatos europeos si te he visto no me acuerdo.
Ríete de los jiennenses, esos pobres desgraciados que por fin se tiran a la calle para reclamar un poco de atención, un poco de cohesión social y económica. Un poco de dignidad, en resumidas cuentas. Eso que llaman todos el reequilibrio territorial y que bien viste discursos. Como el reto demográfico, tan pregonado y que, a la hora de la verdad, es puñalada trapera. Pongamos por ejemplo Jaén, provincia que se desangra, que perderá 103.000 habitantes antes de 2040 según IECA. Jaén, territorio habitual con la mayor tasa de paro de España, con las peores cifras de inversión según INE, Analistas Económicos, Fundación BBVA, Ceacop, Constructores, ¿seguimos? Jaén, las ratios de pobreza más deleznables que se ofrecen desde Cáritas o Cruz Roja. Y, sin embargo y con todo esto y más, aquí nos desvían el foco diciendo que tenemos una Catedral muy bonita, cuatro Parques Naturales fascinantes y nuestras Úbeda y Baeza, Patrimonio de la Humanidad. Todo arreglado y muchos que admiten el trágala, las trolas y las mascaradas de carnaval. Mundo verbena.
Pero no hay más tu tía ni milongas que pervivan más tiempo. O creamos oportunidades de trabajo o nuestros hijos seguirán marchándose y Jaén seguirá hundiéndose. Porque no es lo mismo irse porque lo decides que tomar las de villadiego porque te roben las oportunidades. Es así, a Jaén la han vaciado de infraestructuras, de inversiones, de nodos logísticos… y como consecuencia la vacían de población y la expulsan. Algo que no debemos permitir en una provincia rica, bella, hermosa y con enormes potencialidades. Pero décadas de abandono, de olvido (hasta el maltrato) político e institucional llevan a recoger lo que hay. El fruto de la siembra. Y, sin embargo, los responsable de lo que ocurre siguen sacando pecho, a costa de acusar a otros y agachando servilmente la cabeza ante Madrid y Sevilla y sus propias agrupaciones. Aquí nos tienen por tierra de barbecho, granero fiel de paso cada cuatro años. Nadie ha hecho nada por Jaén. Nadie. Tejen una tela de araña donde Jaén es la mosca atrapada y engullida por la araña, chupando la sangre en un suculento festín.
Tiene gracia que la estrategia política sea la de arremeter contra la sociedad civil que se lanza a pedir inversiones, infraestructuras y servicios para Jaén. Lo lamentable es que se haya llegado al punto de que la ciudadanía tenga que organizarse para reclamar lo que quienes cobran deberían conseguir en los hemiciclos por propio honor. Y esto molesta porque se rompe la apatía, la desidia, el clientelismo. Somos malvados por pedir el fin de la deuda histórica que se mantiene con Jaén y que la lastra y condena a lo que nos están llevando. Y reivindico por quienes, sacando la cabeza desde la sociedad, soportan presiones, falsedades y hasta tener que aguantar que algunos nos retiren el saludo o nos bajen la mirada cuando te cruzas con ellos por la calle. Ahora resulta que nos tildan de hablar mal de Jaén, de ser niños (y niñas, que también hay y muchas) malos. Nos dicen que echamos a la gente por decir que, por ejemplo, no hay trenes. Es que claro, para ellos que tienen la vida resuelta de sillón en sillón si son fieles y por lo que cuentan, la clave es esconder la cabeza como el avestruz, esconder la verdad sin afrontar los retos, vivir en el país de las maravillas y ser manifiestamente irresponsables en sus responsabilidades. Queda claro que algunos pensamos que la política es el camino y el medio para que avance en orden la sociedad y es una importante tarea social esta movilización popular que ellos venden como antisistema para esconder los miedos de su incompetencia manifiesta. Y lo que todos deseamos es que se pongan manos a la obra y a ello les animamos.
En esos artificios inventan de todo para eludir sus reponsabilidades, hasta nos tachan de quejicas que no aportamos soluciones. Es curioso porque demuestran su inoperancia o su mezquindad hacia los demás, ¿o no son ellos los que se han presentado y tienen un sueldo para pedir y hacer por Jaén? ¿No son ellos, acaso, quienes tienen cientos de informes y diagnósticos del CES, del Plan Estratégico, de los Ayuntamientos, de Ceacop, etc para saber de lo que carece Jaén y lo que necesita a la voz de ya? Nosotros lo sabemos, ¿ellos no?
Ya toca trabajar, ver hechos, poner voluntad, billetes y billetes. Sencillamente lo que se le hace a los demás y dejarse de excusas y de culpar al de enfrente. Es que ahora es indecente que nos culpen a los que estamos en la sociedad civil, que ya dedicamos un tiempo altruistamente… si hasta les llevamos propuestas. Una y otra vez. Pero nuestra misión no es ir a tropecientas reuniones, sí es la de ellos pasarse el relevo y ser conocedores de las realidades de Jaén. Y si pierden los informes les basta con irse a la hemeroteca y tirar de propuestas, que es que además saltan a la vista a pie de calle. Mañana mismo podrían todos los diputados de Jaén plantarse, abandonar sus siglas y hacer un grupo mixto exclusivamente centrado en el debate de Jaén y por Jaén. Así se quitan de ese miedo que divulgan de que en Jaén va a surgir un grupo provincial con dicho fin. ¿Tienen miedo? evítenlo luchando unidos por Jaén y sigan ahí. ¿Por qué callan la ITI que nos han robado literalmente? ¿por qué no sacan adelante lo de los trenes y puesto que tienen un extenso informe del CES, bonito y hasta encuadernado, desde 2017? Disponen de 58 propuestas de ‘Jaén Merece Más’, de un listado que les dimos de más de 20 fondos europeos que no terminan de recabar. Esperamos aún que declaren Zona Franca, ZAL y lo anteriormente descrito para generar empleo y fijar población en Jaén. Pueden pintar en el mapa un AVE sensato que haga que granadinos y almerienses dejen de dar vueltas rocambolescas y lleguen a Madrid por la vía recta. ¿Alquien se avergüenza de Jaén y tratan de apartar a esta tierra de todo tipo de planes? Pueden exigir en los juzgados (que es lo que va a hacer la sociedad civil) la transparencia que corresponde a la base Colce (para la que el Parlamento Andaluz aprobó por unanimidad a Jaén como candidata andaluza) de la que hoy también hemos sabido que los 100 millones que iba a disponer la Junta de Andalucía para ella en Jaén se los lleva para Córdoba. Otro resta para Jaén. Y aquí no estamos contra nadie, dejen de vender esa artimaña que busca nuestro ahogo mental. Sencillamente estamos cansados de que nos pisoteen y de que nos estén pidiendo callar. ¿A quién molesta que la sociedad civil de Jaén se haya rebelado para clamar por algo tan básico como pedir CONVERGENCIA y tener las mismas ratios socio-económicas que el resto de territorios españoles y andaluces?
Nunca olviden que la responsabilidad está en el lado de quienes cobran dinero público, legislan y tienen poder de ejecución. A ellos corresponde revertir la situación y romper con esta agonía de la que son cómplices y actores propios. Saquen la cabeza por Jaén, únanse por Jaén, sean valientes y hagan justicia. Enfréntense a los suyos. Y si hay que romper carnés de partidos háganlo. A lo mejor un grupo propio de Jaén por Jaén consigue lo que están consiguiendo otros territorios con menos diputados. Eso sí es libertad sin yugo y librarse de alforjas para el viaje. Háganse respetar ante los suyos para que respeten a Jaén.
*(Juan Manuel Camacho Bueno es portavoz de la Plataforma Ciudadana «Jaén Merece Más)