Quiero aprovechar y apoyarme en las reflexiones que ha realizado María José Sánchez Lozano en un reciente artículo publicado en el blog de nuestro querido amigo Antonio Garrido sobre las vicisitudes por las que ha ido pasando la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén. Que además completa, con habilidad de rigurosa archivera, la interesante semblanza de Ignacio Figueroa y Hernández y los beneficios que aportó en su día a la Económica. Resulta oportuno observar cómo gracias al talante de determinadas personas las instituciones cobran fuerza y bríos que les permiten superar los escollos económicos y fortalecer su visualización institucional.
Es en efecto, sobre la visualización institucional sobre la que deseo detenerme para felicitar a su actual Director, Antonio Martín Mesa y a su Junta de Oficiales por haber obtenido el galardón que le otorga el Excelentísimo Ayuntamiento de Jaén de que la calle Bernabé Soriano en donde se asienta el noble edificio de la Económica lleve aparejado el epíteto de La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén.
La resistencia histórica de la Económica en Jaén ha sido proverbial puesto que ha ido superando los diferentes gravámenes con que la historia, a veces, castiga a las instituciones y cómo de la mano de ilustres y abnegados promotores ha podido sortear las dificultades que se le han planteado y que otras sociedades económicas no han podido superar. Esta idea de superación ante las dificultades ha sido una de las claves identificativas de la Económica de Jaén como podemos colegir del análisis de su larga historia.
Fue durante la segunda mitad del siglo XVIII cuando en España surge un modelo de dinamización económica y social bautizado con el nombre de Reales Sociedades Económicas de Amigos del País cuya función primordial fue la de difundir los conocimientos científicos y el valor del libre pensamiento propios de la Ilustración. En Jaén, el 25 de julio de 1786, hace ya casi 233 años, se reúnen en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de nuestra ciudad 96 ciudadanos de reconocido prestigio en la comarca con el fin de crear “la Económica”, como así se la conoce, siguiendo el modelo de las Reales Sociedades Económicas; con la vocación de fomentar el conocimiento, la industria, el comercio, las ciencias y la educación. Sus Estatutos fueron aprobados por Real Cédula de 24 de julio de 1790 y publicados en 1791.
A partir de ese momento la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén mantuvo una importante actividad de fomento del desarrollo económico y social de la provincia con numerosas actividades de gran calado e impacto en la sociedad de su tiempo que se enfrentaba ante una provincia con importantes déficits de formación escolar, con un alto índice de analfabetismo y una cultura rural no competitiva y limitada a su entorno sin impacto económico. Su creación sirvió de acicate, tal como lo indican las crónicas de la época, para que las clases dirigentes fuesen tomando conciencia de los desequilibrios sociales de la provincia y, al menos, un grupo de ilustres de la ciudad hicieron esfuerzos para cambiar las tornas. Lamentablemente, el oscurantismo político de los años cincuenta fue haciendo merma en su actividad hasta hacerla desaparecer.
En los setenta, con el derribo del edificio del Teatro Cervantes, colindante al edificio de la Económica, se afectó seriamente su estructura, al punto de tener que ser demolida. Gracias a los denuedos de su Junta de Oficiales se construye el nuevo solar en la calle Bernabé Soriano y se retoma la actividad de manera evidente para convertirse en el referente indudable de la cultura de la provincia. A partir de ese momento, serán sus Directores, Ezequiel Calatayud Sierra, Ricardo de Villegas y Méndez de Vigo, José Latorre García, Ramón Carrasco Feo y su actual director, el catedrático de la Universidad de Jaén, Antonio Martín Mesa. Hay que decir que su actual director ha dinamizado de manera exponencial las actividades de la Asociación ampliando su Junta de Oficiales con personas implicadas en el desarrollo de la provincia y generando un sinfín de actividades que han abierto un abanico de actos de gran impacto por su calidad e interés.
No en vano fue nombrado Presidente del Comité Organizador del Congreso de Reales Sociedades Económicas de Amigos del País de España, Europa y de los países Iberoamericanos, que se celebró en Jaén durante la primavera de 2018. Un trípode importante que nos recuerda el emblema de la primera Real Sociedad Bascongada que rezaba “Irurat Bat”, indicando “Las tres, una” y representadas por tres manos unidas como señal de fraternidad.
En momentos históricos como los actuales, que el filósofo Bauman les ha llamado “líquidos” porque todo parece diluirse y nada permanece, la “Económica” es un ejemplo de solidez institucional, de apertura de pensamiento y de amor por nuestra provincia de Jaén.