Hace algunas semanas, actualizando el Cuadro Integral del II Plan Estratégico de la provincia de Jaén (http://www.planestrajaen.org/centro-documental/cuadro-de-mando-integral/cmi-actualizado-sept-2016.html), observamos que el Instituto Nacional de Estadística (INE) había publicado en su Contabilidad Regional de España el dato del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia para 2014 (último año disponible). El PIB jiennense alcanzaba en ese ejercicio, según los cálculos de este organismo, los 9.856 millones de euros. De esta cantidad, 528 correspondían al sector agrario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca), 1.364 a la industria, 557 al sector de la construcción, 6.521 millones a los servicios y el resto a impuestos.
Estas cifras nos ponen de manifiesto que el principal sector productivo de la provincia de Jaén es, con gran diferencia, el de los servicios (que incluye comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos, transporte y almacenamiento, hostelería, información y comunicaciones, administración pública y defensa, educación, así como actividades sanitarias y de servicios sociales, financieras y de seguros, inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas, administrativas y servicios auxiliares, artísticas, recreativas y de entretenimiento, reparación de artículos de uso doméstico y otros servicios). El valor añadido del sector terciario representó en 2014 más del 66 por 100 del PIB provincial, frente al 13,84 por 100 que supuso la industria, al 5,65 de la construcción o al, tan sólo, 5,36 por 100 que representó el sector agrario. Esta última cifra es similar a la del conjunto andaluz en 2014, pero más del doble que la del español. En concreto, el sector agrario en la comunidad autónoma supuso en este ejercicio el 4,74 por 100 del PIB regional, mientras que el de España se situó en el 2,27 por 100. Todo ello nos pone de manifiesto que, aunque los sectores agrarios andaluz y jiennense son mayores que el del conjunto nacional, sin embargo, no dejan de ser los que menor peso tienen en nuestra economía, junto al sector de la construcción. De cada 100 euros producidos en la provincia sólo 5 los genera al sector primario.
Por otra parte, si bien es cierto que la campaña oleícola 2014/2015 no fue buena (sólo se produjeron en Jaén 232 mil toneladas de aceite de oliva), no lo es menos que en años de grandes cosechas, como fue el anterior (en la campaña récord de 2013/2014 se produjeron 752 mil toneladas), el sector agrario apenas supera el 10 por 100 del PIB provincial, por debajo de nuevo del sector industrial y muy lejos de los servicios.
Es verdad que la elaboración de productos agroalimentarios, entre ellos el aceite de oliva, se encuentra clasificada dentro del sector industrial, pero también debemos tener en cuenta que no todo el sector primario de la provincia de Jaén es olivicultura, ya que el resto de cultivos (que suponen en torno a un 10 por 100 de la superficie de tierras cultivadas), la ganadería, la silvicultura, etc., también se incluyen en este sector.
Hecho este análisis podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que lejos de lo que muchos pudieran pensar y, aún siendo esta provincia la primera productora mundial de aceite de oliva, que Jaén es mucho más que olivar y que su estructura productiva es, pese a sus peculiaridades, debilidades y dificultades, similar a la de cualquier otra zona desarrollada de nuestro entorno.