Hace unos días, volviendo de Barcelona, paseaba por el aeropuerto esperando a embarcar. Maté el tiempo entrando en una tienda de souvenirs. Llaveros, libretas, almohadillas de viaje…y tazas con mensajes positivos que me trajeron a la mente dos cosas. La primera, que aquella mañana no me había tomado ni un café con las prisas. La segunda, una frase que bien podría ser un estilo de vida: “hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”. No la firma un erudito o filósofo clásico (o sí), sino el Maestro Yoda, de Star Wars.
Y a mí, aunque la ciencia ficción nunca me entusiasmó, me hizo pensar y extrapolarlo a un asunto que en aquellos días andaba en plenas negociaciones entre Cs y PSOE: la supresión del impuesto de sucesiones en Andalucía. El Gobierno de la Junta por aquel entonces se resistía a esta bajada de impuestos sin precedentes, preso de la idea errónea y rancia de que ese ingreso se pierde y con ello se perjudican los servicios básicos. Tesis que Cs le tiró por tierra en 2016 al demostrarle, con cifras, que al bajar el IRPF 2 puntos por exigencia nuestra en los presupuestos la recaudación subió 700 millones ese año, con incremento en partidas tan importantes como sanidad o educación. Teníamos claro que había que conseguirlo, que era de justicia social, que los andaluces que han soportado la dura crisis durante estos malos años bien merecían ese logro. Teníamos claro, sobre todo, que era condición sine qua non para sentarnos siquiera a hablar de presupuestos y que los escaños que los andaluces nos confiaron en marzo de 2015 debían hacer su trabajo: hacer política útil y negociar para suprimir de facto esta injusticia social de volver a pagar por algo que tus padres llevan ya pagando toda la vida.
Hace unos días lo conseguimos. Tras duras negociaciones, tras la creación de una mesa de trabajo (que algunos tacharon de “mesa camilla” que no iba a llegar a ninguna parte; bendita ninguna parte), tras hacer más y decir menos y movilizarnos donde toca: trabajando en las instituciones. Sin ruido, pero con eficacia. Eso es lo que se espera de un político. Gracias a eso hoy podemos decir alto y claro que el impuesto de sucesiones ha pasado a la historia en Andalucía y que hemos acabado con esa dilatada injusticia para el 98,5% de los andaluces. Hoy el dinero está en el bolsillo de los andaluces, para gastarlo en lo que vean oportuno dentro del ejercicio de su libertad, sin salir del ciclo económico y reinvirtiéndose; generando más riqueza. Lo hicimos, no lo intentamos. No había más camino que ese: marcarse la meta de liberar a los andaluces de semejante despropósito y conseguirlo.
Si sólo nos hubiéramos propuesto intentarlo, figurar, “parecer que…”, de cara a la galería, sin negociar, buscando titulares sin responsabilidad, como han hecho otras formaciones, el miércoles pasado no habría sido un día para recordar en la historia de nuestra tierra. La ciencia ficción, para el cine y las frases en las tazas, que con la política no casa bien. Vale, de acuerdo. Llega un partido en 2 años, te adelanta por el centro y hace lo que tú no has conseguido hacer en 36. Lo entiendo, escuece. Pero por encima de las siglas están los ciudadanos, en este caso los andaluces. Y tocaba alegrarse por ellos, independientemente de quién lo hubiera logrado. La medalla más grande, y eso es lo que algunos no han entendido aún, se la ha puesto Andalucía. Y se la merecía ya con creces.
Para todo el que viniera a este mundo de la política a servir y no a servirse la mayor bajada de impuestos de la historia de Andalucía debe ser motivo de alegría y de ganas de seguir por esa senda para hacer de cada día, un día mejor para los andaluces y una tierra mejor para nuestros hijos. Que cada cual decida en qué grupo quiere estar. Igual sería recomendable que mientras los políticos esperamos un avión o tren pasemos de vez en cuando por las tiendas de souvenirs y leamos los mensajes de las tazas de café. Por cierto, al lado de la de Yoda había otra: “No hay mejor sensación que el deber cumplido”.
*Raquel Morales es portavoz provincial de Jaén y miembro del Comité Ejecutivo Nacional de Ciudadanos.