El dinamismo del mercado inmobiliario durante el pasado año ha deparado unas cotas de actividad a nivel nacional que han supuesto el mejor dato de venta de viviendas desde 2007 alcanzando, a falta de concretar los últimos datos, 520.000 operaciones. Obviamente la pujanza de estas contrataciones han tenido una especial incidencia en el precio medio de las mismas que, de acuerdo con datos del sector, se ha revalorizado un 7% en 2018. Sin embargo la uniformidad de las cifras de ventas como del incremento del precio no afectan de igual forma a todas las provincias españolas ya que el reparto de las transacciones y su repercusión en los valores de contratación en los mercados locales señalan cifras muy dispares que pueden distorsionar el análisis inicial de la evolución del sector, sobre todo si nos atenemos a los datos publicados por algunas consultoras ya que, según este informe, sólo cuatro comunidades, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid, concentran el 64% de las operaciones y, dentro de cada comunidad, existen diferencias muy marcadas en cada una de las respectivas provincias, tanto en el número de contratos como en la evolución de los precios.
Por lo que respecta a nuestra provincia, Jaén ha marcado la particularidad negativa de ser una de la pocas provincias que ha visto descender los precios de la vivienda tanto en lo que respecta a la capital como al promedio provincial ya que, según el índice Tinsa IMIE Mercados Locales, los precios en 2018 han tenido un descenso del 6.1% en la capital, (lo que supone una caída de 43.5% respecto al máximo histórico alcanzado en la ciudad en 2007), y del –0.7 % a nivel provincial. En el mismo sentido negativo, según estas fuentes, evolucionan los precios medios de las tasaciones efectuadas para la vivienda nueva a las que asignan valores de 1.064 euros por metro cuadrado en la capital y 784 en la media provincial, registros que descienden a 917 euros de media si nos referimos a la vivienda usada. En la misma tendencia negativa se encuadran también tanto el comportamiento del número de operaciones contabilizadas como el de las hipotecas constituidas para compra de vivienda, cuyos registros denotan descensos a tenor con la progresión negativa que ha presentado el mercado al cierre del pasado año.
En la línea de regresión comentada se ha situado la pauta seguida por los precios del alquiler en nuestra provincia ya que entre enero y noviembre de 2018, últimos datos publicados, han marcado un descenso del 3.1%, datos que contrastan con los relativos a otras ciudades andaluzas que determinan que, a nivel global de Andalucía, el precio medio se haya revalorizado un 8.5%, ostentando nuestra provincia el dudoso honor de ser una de las tres provincias españolas donde se han producido descensos en los precios.
Los datos precedentes no son más que la consecuencia de los insuficientes niveles de actividad económica que presenta nuestra provincia. Basta echar una ojeada a las variables económicas más determinantes que sustentan el potencial de la evolución de los datos comentados anteriormente para confirmar estos resultados. Así si nos referimos a los datos medios de crecimiento del PIB a final de 2018 marca registros en la provincia inferiores a la media nacional y las estimaciones para el presente año anuncian un incremento global del 2.4%, limitándose sólo al 2.1% para esta provincia. La misma tendencia observamos en otros datos fundamentales que tienen una importancia decisiva en las capacidades de la evolución esperada del sector inmobiliario. Me refiero a los niveles de paro que según los últimos datos conocidos alcanzan en Jaén el 23.18% cuando a nivel nacional la tasa se ha reducido hasta el 14.8%. De igual forma observamos las diferencias negativas en el aspecto salarial ya que entre 2007 y 2017 los salarios medios en España crecieron el 14.29% mientras que en la provincia sólo lo hicieron el 12.07%, sin olvidar que existe una enorme diferencia entre el salario medio nacional y el provincial, lo que contribuye a incrementar las distancias de ambas referencias en lo que respecta a la renta bruta percibida. Este cuadro de disparidades se extiende también a la evolución de las cifras de depósitos y créditos que los jienenses mantienen en el conjunto de las entidades financieras, ya que la provincia entre los años 2007 a 2018 ha pasado de ser prestamista a prestataria, de tal forma que a junio de 2018 los depósitos superaban a los créditos en 2.301 millones cuando en 2007 los créditos tomados de los bancos eran superiores a los depósitos en 3.517 millones de euros.
Por otro lado debemos referirnos a otros aspectos que contribuyen a conformar las dispares cifras que afectan al sector inmobiliario en nuestra provincia, tales como los altos niveles de paro juvenil, el fin de la especulación de las compras de vivienda de los ahorradores, el más asequible nivel de los alquileres y la menor disposición de las entidades financieras a facilitar la financiación para la compra de vivienda.
Aunque las perspectivas globales para el sector, según todas las opiniones autorizadas, coinciden en concretar un mantenimiento de los niveles de precios actuales con una pequeña moderación, esperamos que en lo concerniente a Jaén capital y la provincia se dejen notar las buenas perspectivas de cosecha, lo que debe coadyuvar a que la actividad económica recupere el brío suficiente que permita relanzar el sector para, al menos, conseguir igualar las cotas medias nacionales.