24/10/2016
Según los últimos datos publicados por la OCDE, España es el país perteneciente a esta Organización en el que la vivienda en alquiler consume más porcentaje de la renta neta mensual de un hogar. Igualmente figura en esta información como el sexto país donde pagar la hipoteca de la vivienda adquirida, supone un mayor esfuerzo. Delante de nuestro país están Suecia, Grecia, Luxemburgo, Francia e Irlanda. En realidad estos datos amplían la perspectiva analítica, ya que la comparación se ha establecido teniendo en cuenta la relación de las rentas medias que obtienen los hogares en cada país, con el desembolso medio de los conceptos enunciados.
Sin embargo, en mi criterio, se deben relativizar un tanto estos datos ya que, aún respondiendo a cifras más o menos contrastadas, sólo afectan, en el caso de los alquileres, al 36% de los hogares españoles los cuales dedican el 40% de sus rentas al pago del mismo, e igual ocurre en lo concerniente al pago de las hipotecas, cuya vertiente afecta al 18% de las familias que debe aplicar al pago del préstamo igualmente el 40% de sus ingresos mensuales.
En este mismo aspecto, según la información del Banco de España, en nuestro país es necesario dedicar el salario total de 6,5 años para la compra de una vivienda, a pesar de que su precio ha sufrido una reducción en el último período desde 2008, próximo al 40% según las diferentes zonas.
No obstante, según los datos facilitados por Eurostat, los precios de la vivienda y de los alquileres se van recuperando paulatinamente, sobre todo en determinadas comunidades; así el valor de las viviendas transmitidas en el último trimestre se incrementó en un 3,8% interanual, efecto que también corrobora el Banco de España que confirma que estos deslizamientos alcistas afectan igualmente al número de operaciones consumadas.
Por otro lado, y en esta misma línea, el Servicio de Estudios del BBVA, coincide en la recuperación de los precios, si bien los limita al 2,5% para este ejercicio, y corrobora una progresión hasta el 2,7% para el próximo año, optimismo que se extiende al número de transacciones que cifra en subidas del 10% y 6,5% para este año y 2017, respectivamente.
Igualmente, por lo que se refiere al capítulo de alquileres, los pronósticos son de incremento paulatino ya que, tras tres años registrando caídas de precios, este ejercicio de 2016 está significando una recuperación, aunque modesta en algunas zonas, evolución que puede responder a la mayor presión de la demanda de alquileres, pues a pesar de la recuperación de la compra-venta, parece detectarse en el mercado un mayor interés por el alquiler, sobre todo proveniente de los sectores más jóvenes de la sociedad, motivado por la limitación salarial que se viene registrando en este capítulo, lo que dificulta claramente el acceso a los canales de financiación para permitir la compra de la vivienda.