“Vive sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar” (Mario Vargas Llosa). Pensamiento del escritor peruano, sobre una constante en la vida de cualquier persona: la incerteza, la ambigüedad, el no saberlo todo. Así es natural que frente a una decisión, una elección, cualquier paso a dar, la incertidumbre se disfrace de temor, de resistencias, de postergaciones. Pero, por nuestro propio bien, hay que estar acostumbrados a usarla y en parte a combatirla. Sabemos que se presenta de muchas formas, en una conversación cualquiera, como una profunda necesidad de investigar, incluso como mariposas y pellizcos en el estómago, cuando se busca desesperadamente una decisión acertada…la incertidumbre siempre estará presente. Si nos paramos a pensar, muchas veces durante la vida esto es lo que hacemos, deshojar margaritas mientras seguimos nuestro camino…Una frase de Napoleón que nos recuerda a un tipo de gente: “No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarse”…Y de Marco Aurelio: “No lo hagas, si no conviene; no lo digas, si no es verdad”…Una sentencia de Leonardo da Vinci: “Nada refuerza tanto la autoridad como el silencio”…De vez en cuando aparece en las redes o recibimos por whatsapp un texto atribuido a Cervantes, pero que no lo es, ni se conoce a ciencia cierta su autoría; sin embargo constituye un hermoso alegato que podría ser un buen espejo en el que mirarse: “Hoy es el día más hermoso de nuestra vida. Los obstáculos más grandes, nuestras propias indecisiones. Nuestro enemigo más fuerte, el miedo al poderoso y a nosotros mismos. La cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo. La peor derrota, el desaliento. Los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor. Las sensaciones más gratas, la buena conciencia. El esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que esté”…No me quiero olvidar de que hoy se conmemora el Día Internacional del Migrante. La migración ha sido a lo largo de la historia de la humanidad una expresión valiente de la determinación individual de superar la adversidad y buscar una vida mejor. En Jaén lo sabemos bien porque recibimos cada año a cientos de inmigrantes, sobre todo en época de la recolección de la aceituna, y a veces no los tratamos con la sensibilidad y delicadeza que merecen como seres humanos. Cito al respecto una expresión del filósofo francés George Steiner: “Los árboles tienen raíces; los hombres y las mujeres, piernas. Y con ellas cruzan la barrera de la estulticia delimitada con alambradas, que son las fronteras; con ellas visitan y en ellas habitan entre el resto de la humanidad en calidad de invitados”. El Papa Francisco lo dice de otra manera: “La mayor caridad es la que se ejerce con quienes no pueden corresponder y tal vez ni siquiera dar gracias. Lo que está en juego es el rostro que queremos darnos como sociedad y el valor de cada vida”…Dejo para final, aprovechando estas vísperas de la Navidad, tan dadas a la solidaridad, una frase de la Madre Teresa: “Vive sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir”, que se complementa con esta otra: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”.