“Soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la Verdad”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Soy amigo de Platón, pero soy más amigo de la Verdad”. Esta frase es también muy conocida en su locución latina “Amicus Plato, sed magis amica veritas” (Aristóteles). Atribuida al sabio y filósofo, se cuenta que a veces le hacían notar que algunas de sus afirmaciones contradecían a su maestro Platón, al que admiraba por la profundidad de sus pensamientos filosóficos, la corrección moral de su vida y de sus sentimientos, pero su respuesta tajante tiene como enseñanza que juzgaba más importante la verdad que la fidelidad a una persona, aun siendo relevante y venerada. Es una elección, que posiblemente no siempre resulte fácil, la de anteponer los principios sobre los intereses y las relaciones afectivas…Además, un 17 de diciembre, de 1807, nacía el escritor John Greenleaf Whittier, influyente poeta y abogado, figura destacada en la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos de América. También firme defensor de la justicia, la tolerancia y el humanismo liberal. Dos frases para reconocerlo: “Entre todas las palabras tristes, habladas o escritas, las más tristes son estas: Pude haber sido” y “Apenas es amor aquel que desconoce la dulzura de perdonar”…También tal día como hoy, de 1937, venía al mundo el escritor John Kennedy Toole, autor de obras como La conjura de los necios y La biblia de neón, ganador asimismo de un Premio Pulitzer. Lamentablemente se suicidó a los 31 años, en 1969, tras no conseguir la publicación de su primera novela, lo que ocurriría más tarde gracias a la insistencia de su madre. Una sentencia de este autor: “Dicen que la vida se puede recorrer por dos caminos: el bueno y el malo. Yo no creo eso. Yo más bien creo que son tres: el bueno, el malo y el que te dejen”…Y un 17 de diciembre, de 1936, hoy cumple 88 años, vino al mundo en su tierra argentina Jorge Mario Bergoglio, que con el tiempo se convertiría, concretamente el 13 de marzo de 2013, en el Papa Francisco, tras la renuncia de Benedicto XVI. El actual Pontífice, perteneciente a la orden de los jesuitas, es conocido por su humildad, su opción preferencial por los pobres y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos. Dos breves mensajes que nos muestran su carisma, que como los grandes personajes de la historia, provoca grandes adhesiones y también no pocos recelos, más, paradójicamente, en el interior de la propia Iglesia: “No sirve de mucho la riqueza en los bolsillos, cuando hay pobreza en el corazón” y “El odio, la envidia y la soberbia ensucian la vida”… Tal día como hoy de 1987 fallecía Marguerite Yourcenar, escritora francesa nacionalizada estadounidense, novelista, poeta, dramaturga y traductora, su primera novela fue Alexis o el tratado del inútil combate, publicada en 1929, aunque sería en 1951 cuando alcanzaría un sonado éxito con sus Memorias de Adriano, recreando la vida y la muerte de una de las figuras más importantes del mundo antiguo, el emperador romano Adriano. Está considerada esta novela una obra maestra de la literatura moderna. Algunas frases significativas de Yourcenar: “Mis primeras patrias fueron los libros. Y, en menor medida, las escuelas”; “El verdadero lugar de nacimiento es aquel donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente”, o “El sufrimiento nos hace egoístas porque nos absorbe por entero: sólo más tarde, en forma de recuerdo, nos enseña la compasión”. Y unos versos, para completar la visión del personaje: “Aire que me llenas de espacio y de equilibrio;/nervios por donde viaja el cóncavo delirio;/mirada interrumpida en el vasto universo”…Una cita del poeta Gerardo Diego: “A la hora de la verdad, que es la hora de buscarse a sí mismo en lo objetivo, uno olvida todo y se dispone a no ser fiel más que a su propia sinceridad”…Y la final, con la firma del gran escritor argentino Julio Cortázar: “No me dormiré, no me dormiré en toda la noche, veré la primera raya del alba en esa ventana de tantos insomnios, sabré que nada ha cambiado”.