BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “El destino mezcla las cartas y nosotros las jugamos” (Arthur Schopenhauer). Dice bien el filósofo, nosotros tomamos las decisiones y elegimos el camino a seguir…Qué importantes son las decisiones!!! La actriz Keri Russell lo describe así de simple: “A veces, la decisión más pequeña puede cambiar tu vida para siempre”. El poeta francés Víctor Hugo, autor de Los miserables, demanda “concisión en el estilo, precisión en el pensamiento, decisión en la vida”. El escritor americano Steven Covey, autor de “Los siete hábitos de las personas altamente efectivas”, recoge que “no soy producto de mis circunstancias, soy producto de mis decisiones”. Paulo Coelho, autor que suele regalar frases sugerentes para transitar por la vida, lo ve de esta manera: “¿Por qué hemos de escuchar al corazón? Porque donde él esté es donde estará tu tesoro”. Para mayor abundamiento, Antoine de Exupéry, el autor de El Principito apuntala con esta expresión: “El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va”. El comediante W. C. Fields brinda esta declaración. “Llega un momento en los asuntos de los hombres en que hay que coger el toro por los cuernos y enfrentarse a la situación”. Franz Kafka hace esta advertencia: “Reflexionar serena, muy serenamente, es mejor que tomar decisiones desesperadas”. En fin, para concluir me quedo con una cita de Robert H. Schuller, orador motivacional americano, que encierra una lección sobre el acto de decidir: “Nunca cortes un árbol en el invierno. Nunca tomes una decisión negativa en los momentos bajos. Nunca tomes tus decisiones más importantes cuando estás de mal humor. Espera. Sé paciente. La tormenta pasará. La primavera llegará”…Además, un 7 de agosto, en 1941, falleció el escritor, poeta y músico indio, entre otras muchas cosas, Rabindranath Tagore, Premio Nobel de Literatura en 1913, que siempre se mantuvo en contacto con la sociedad y la cultura europeas. En sus obras, con estilo muy colorido y un tono profundamente místico, Tagore expresó su amor por la naturaleza y por su país, la India “eterna” y fue el más prestigioso escritor indio de comienzos del siglo XX, con títulos como Los cantos del crepúsculo, El movimiento nacional, El jardinero, Cantos de la aurora, Cartas de un viajero o La ofrenda lírica, por citar algunos. Le recordamos con estas dos frases: “Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas” y “Dormía…, dormía y soñaba que la vida no era más que alegría. Me desperté y vi que la vida no era más que servir…y el servir era alegría”…Y un día como hoy, de 1984, a los 81 años, falleció el celebérrimo autor de novelas del oeste Marcial Lafuente Estefanía, un toledano que nos entretuvo con sus brugueras en la adolescencia. Por encima de la calidad literaria de sus miles de novelas con títulos tan escogidos como Caballero justiciero, Sangre junto al río, Pastos sangrientos…él era un señor culto, sus obras eran leídas por todo tipo de público y hoy, desde la distancia, se le agradece que enseñara a contar historias. Lafuente no se quejó en exceso de la censura de los años 60 y 70, pero escribió: “En un mes me suspendieron seis novelas porque las chicas del bar tenían la falda corta, y se la alargué de momento, para comer”. En cuanto al conjunto de su producción literaria se confesó con toda sinceridad: “Pues que lo paga el vulgo, es justo hablarle en necio para darle gusto”…Un recuerdo para Chloe Ardelia Wofford, conocida con el nombre de Toni Morrison, que nos dejo hace dos años, nacida en Estados Unidos, en el seno de una familia negra de clase obrera, la primera mujer afroamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura, en 1993, por el uso de su lenguaje y su fuerza visionaria. La autora de obras como Beloved, La canción de Salomón u Ojos azules, entre otras, aprovecha su literatura para hablar de la población negra, en especial de las mujeres, porque siempre fue una combatiente a favor de los derechos civiles y comprometida con la lucha contra la discriminación racial. Esta frase de Morrison es el homenaje a quien con sus libros ha ejercido una gran influencia en el imaginario colectivo del pueblo norteamericano: “No hay que tener miedo de mirar al pasado, porque solo así se sabe quiénes somos. Si uno no reconoce su propio pasado, ¿de dónde va a sacar sus valores?”…La última cita es de la escritora vallisoletana Rosa Chacel, autora de obras como Barrio de Maravillas: “Teje tu tela en el laurel dorado, mientras oyes zumbar los corazones, y bebe el néctar fiel de tu memoria”…
EL ÚLTIMO VIAJE
Rabindranath Tagore
Sé que en la tarde de un día cualquiera
el sol me dirá su último adiós,
con su mano ya violeta,
desde el recodo de occidente.
Como siempre habré musitado una canción,
habré mirado una muchacha,
habré visto el cielo con nubes
a través del árbol que se asoma a mi ventana.
Los pastores tocarán sus flautas
a la sombra de las higueras,
los corderos triscarán en la verde ladera.
que cae suavemente hacía el río;
el humo subirá sobre la casa de mi vecino…
Y no sabré que es por última vez…
Pero te ruego, Señor: ¿podría saber antes de
abandonarla, por qué esta tierra me tuvo entre sus brazos?
Y, ¿qué me quiso decir la noche con sus estrellas?
Y mi corazón, ¿qué me quiso decir mi corazón?
Antes de partir, quiero demorarme un momento, con el pie
en el estribo, para acabar la melodía que vine a cantar.
¡Quiero que la lámpara esté encendida para ver tu rostro, Señor!
Y quiero un ramo de flores para llevártelo, Señor,
sencillamente.
