“Para saber lo que la gente realmente piensa, presta atención a lo que hacen en lugar de a lo que dicen”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Para saber lo que la gente realmente piensa, presta atención a lo que hacen en lugar de a lo que dicen” (René Descartes). Una frase que corresponde al filósofo, matemático y físico francés, fallecido tal día como hoy de 1650, considerado el padre de la geometría analítica y de la filosofía moderna, así como uno de los epígonos con luz propia en el umbral de la revolución científica, especialmente conocido por sus obras El Discurso del Método y Meditaciones Metafísicas, que hizo famoso el célebre principio de Cogito ergo sum (Pienso, luego existo). En la frase inicial se entiende todo, nos ilumina Descartes sobre el hecho cierto de que los actos reflejan mucho mejor lo que pensamos que lo que decimos. Lo que decimos puede ser manipulable e incluso se puede malinterpretar, en cambio lo que hacemos es lo que nos tiene que definir. Otras frases para acercarse a su pensamiento: “He cometido todos los errores que se pueden cometer y sin embargo nunca he dejado de esforzarme”, donde nos enseña que errar es de humanos, y “Los más generosos acostumbran a ser los más humildes”, porque para Descartes humildad y generosidad son dos aspectos que suelen estar relacionados …Por lo demás, rescatamos a un personaje literario nacido en La Coruña el 11 de febrero de 1885, se trata de Wenceslao Fernández Flórez, autor de obras como El bosque animado, El malvado Carabel o Volvoreta. Aunque de españolismo acendrado y de ideología conservadora (seguidor y admirador de la política de Antonio Maura), no escatimó sus críticas sociales, a veces acerbas, a propósito de la política y los políticos del reinado de Alfonso XIII. Y tuvo una mente abierta, algo no muy común en aquellos tiempos. Dos frases de este autor: “El humor es, sencillamente, una posición frente a la vida” y “De cuanto se puede ver, hacer o pensar sobre la tierra, lo más prodigioso, lo más grave es esto: vivir”…Otro reconocido autor, Ramón de Campoamor, falleció un 11 de febrero de 1901. Poeta perteneciente al realismo literario, autor de obras como las Doloras y las Humaradas, fue un reconocido monárquico, tradicionalista y moderado en política. Dos expresiones de Campoamor: “Todo en amor es triste, más, triste y todo, es lo mejor que existe” y esta conocida: “Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira”…También un día como el de hoy de 1978 dejaba este mundo el escritor y poeta sueco Harry Martinson, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1974 con su compatriota Eyvind Johnson, por una obra poética capaz de abarcar desde una gota de rocío a todo el universo. Fue un escritor triste, de hecho intentó suicidarse, pero su obra sí es significativa. Dos frases en su recuerdo: “Cuando quieras creer que tú navegas fácilmente contracorriente, sube corriendo al puente una noche de luna” y “La resignación se encarga de arreglar casi todo: poco a poco se forma una suave costumbre del dolor. Eso acontece sin protestas y sin risas”…Y no me resisto a reproducir unos versos de García Lorca, sobre la lluvia, siempre tan necesaria, que estos días nos ha visitado: “Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,/lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,/lluvia buena y pacífica que eres la verdadera,/la que llorosa y triste sobre las cosas caes”./…Qué cierto es el aserto de que hay frases que son como la lluvia, refrescan las ganas de vivir…Y dejar constancia de que hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. A este respecto nos sirve de referente Marie Curie, una de las mentes más brillantes de la historia, una vida llena de méritos, creando escuela y encumbrando la figura de la mujer. Una frase de este personaje: “La humanidad necesita soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio”…El final es hoy una cita del poeta chileno Pablo Neruda, bella como todas las suyas: “Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no escucha música, quien no halla encanto en sí mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar”.