“Migajas de decencia, lo único que nosotros, los pobres, podemos ofrecernos unos a otros”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “La empatía es como dar a alguien un abrazo psicológico” (Lawrence J. Ellison). Se trata de participar de la realidad ajena, ponerse en los zapatos del otro, entrar en los sentimientos de otras personas y tener esa capacidad de entenderlas. Es la mayor virtud, como dice el periodista Eric Zorn, desde ella todas las virtudes fluyen. Tener empatía es todo lo contrario a la mezquindad…Una frase de San Josemaría Escrivá de Balaguer: “Todo lo que ahora te preocupa cabe dentro de una sonrisa”. Es cierta la frase del santo de la iglesia católica y fundador del Opus Dei, tan amante de la sencillez, colocando siempre a la persona como centro y referente. Ciertamente la sonrisa es capaz de despertar simpatías y desarmar al hostil, incluso en ocasiones, cuando hay que transmitir un infortunio, un gesto agradable puede ser un bálsamo. Claro que la sonrisa, para que sea natural y franca, debe salir del corazón: “el corazón alegre hermosea el rostro” (Proverbios 15:13), Ya lo dijo también Alejandro Casona: “No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa”. Por cierto ya que he aludido a San Josemaría, suya es esta frase que conviene tener en cuenta para no llevarnos a engaños y huir de las actitudes arrogantes: “Cuando percibas los aplausos del triunfo, que suenen también en tus oídos las risas que provocaste en tus fracasos”. Hay que estar preparado para los éxitos y para la adversidad…Además, tal día como hoy de 1915, nacía el famoso novelista canadiense Saul Bellow, que se inició en la literatura con la obra Danglin Man (El hombre en suspenso). Gran acaparador de premios, consiguió entre ellos el Pulitzer, el Premio Nobel de Literatura y el Premio de Literatura de Ficción, que ganó en tres ocasiones. Nos ha dejado frases ingeniosas, como estas: “Migajas de decencia, lo único que nosotros, los pobres, podemos ofrecernos unos a otros”, “Cuando pedimos consejo, estamos por lo general, buscando un cómplice” y “La indignación es tan agotadora que debe uno reservarla para las injusticias realmente grandes”…Rescatamos al escritor y poeta portugués Luís Vaz de Camoes, fallecido el 10 de junio de 1580, y generalmente considerado uno de los mayores poetas en lengua portuguesa, aunque también escribió algunos sonetos en castellano. Su principal obra es Los lusiadas, una de las mejores epopeyas de épica culta del Renacimiento. Dos frases de este pensador: “Cosas imposibles, es mejor olvidarlas que quererlas” y esta amorosa: “Al ver vuestra belleza, oh amor mío, de mis ojos dulcísimo sustento, tan elevado está mi pensamiento, que conozco ya el cielo en vuestro brío”…Otro personaje destacado de la literatura e igualmente relacionado con la fecha, es la escritora noruega Sigrid Undset, fallecida en 1949. Lo mejor de todo, que fue Premio Nobel de Literatura en 1928. En sus primeras novelas escribe en contra de los defensores del “amor libre”, pero sus obras más conocidas abordan el permanente conflicto entre el amor terreno y el amor divino. Uno de sus trabajos más celebrados fue la trilogía de novela histórica sobre la vida de Kristin Lavransdatter, una mujer noruega ficticia que vivió en el siglo XIV. Dos testimonios de la célebre autora: “La paciencia es una virtud calumniada, quizá porque es la más difícil de poner en práctica” y esta otra en la que parece que no estaba por hacer amigos: “Algunos aman las flores y los animales porque son incapaces de entenderse con sus semejantes”…Otro recuerdo se le debe al influyente escritor y novelista estadounidense James Salter, que abandonó su profesión de oficial de carrera y piloto de las Fuerzas Aéreas, para dedicarse a la literatura, y muchos personajes de sus novelas reflejan su pasión por la cultura europea y en particular por la francesa. Estas expresiones ayudan a definirlo: “A veces, uno es consciente de cuándo están sucediendo los grandes momentos de la vida y a veces los descubre mirando al pasado. Tal vez suceda lo mismo con las personas” y “La vejez no llega poco a poco, irrumpe como una avalancha. Una mañana no hay nada nuevo, a la semana siguiente todo ha cambiado”…Recurro a Jorge Manrique, el célebre autor de las Coplas a la muerte de su padre, uno de los clásicos de la literatura española de todos los tiempos. Suya es esta frase: “La vida es para una vez y por ello debemos estar atentos mientras la recorremos”…La última cita es de Alber Camus: “El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo”.