«Mi querida España, esta España mía, esta España nuestra…”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “El país es medible. La patria es del tamaño del corazón de quien la quiere” (Renny Ottolina). El de hoy, por muchos motivos, es un buen día para afirmarse en el amor a España y a todo lo que define nuestra identidad y unidad en la pluralidad. Frente a los indeseables que se avergüenzan de ella y los egoístas que se quieren apropiar de algo que no les pertenece en exclusiva, siento envidia sana de pueblos enteros que presumen de sus símbolos, en primer lugar su bandera, y son su principal referente. Creo con Séneca: “Nemo patriam quia magna est amat, sed quia sua”, es decir, “Nadie ama a su patria porque ella sea grande (que desde luego la nuestra lo es) sino porque es suya”…El poeta tan querido en Jaén, Miguel Hernández, llamaba “madre” a España: “Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra,/con todas las raíces y todos los corajes,/¿quién me separará, me arrancará de ti,/madre?/…Otro gran poeta, el vasco Blas de Otero, clama así: “A mí/lo que me duele/es el pecho”/(el pecho tiene/forma de España./ Y Machado, don Antonio, ofrece este testimonio, entre tantos: “¡Oh, tú, Azorín, escucha:/España quiere surgir, brotar,/toda una España empieza!/¿y ha de helarse en la España que se muere?/¿ha de ahogarse en la España que bosteza?/…Un fragmento de la canción Mi querida España, que hemos cantado tantas veces con Cecilia: “Esta España blanca, esta España negra./ Pueblo de palabra/y de piel amarga./Dulce tu promesa/quiero ser tu tierra/quiero ser tu hierba/cuando yo me muera./Mi querida España, esta España mía,/esta España nuestra”. Y también de España, camisa blanca, otro clásico con mensaje, de Ana Belén: “España camisa blanca de mi esperanza/aquí me tiene nadie me manda/quererte tanto me cuesta nada./Nos haces siempre a tu imagen y semejanza/lo bueno y lo malo que hay en tu estampa/de peregrina a ningún lugar…/ Una frase del humanista Gregorio Marañón: “Amo tanto a España, porque la conozco”. Y otra de Gerald Brenan, el escritor e hispanista británico, así de contundente: “España es un país único e irrepetible”…Ahora el paréntesis habitual para dar protagonismo a algunos autores, empezando por Félix María Samaniego, nacido tal día como hoy de 1745, conocido por sus fábulas, de tono aleccionador mediante moralejas, y los amores de la vida. ¡Quién no se acuerda de esta fábula!: “A un panal de rica miel dos mil moscas acudieron, que por golosas murieron, presas de patas en él. Otra, dentro de un pastel enterró su golosina. Así, si bien se examina, los humanos corazones perecen en las prisiones del vicio que los domina”…En 1896 el personaje nacido en este día es Eugenio Montale, poeta, ensayista y crítico de música italiano, a quien se concedió el Premio Nobel de Literatura en 1975, por una obra que refleja la visión de la crisis del hombre contemporáneo, cercado en su soledad y su pesimismo. Dos expresiones de su autoría: “Felicidad lograda, caminamos por ti sobre un filo de espada” y “Del brazo tuyo he bajado por lo menos un millón de escaleras y ahora que no estás, cada escalón es un vacío”…Ya en 1904 vino al mundo la escritora china Ding Ling, conocida por ser autora de novelas como El diario de la señorita Sofía. Esta sentencia tiene su firma: “Encontramos la felicidad luchando en el medio de una rabiosa tormenta, no tocando el laúd a la luz de la luna, o recitando poesías en medio de las flores”…Además tal día como hoy, en 1924, fallecía el escritor y poeta francés Anatole France, que obtuvo en 1921 el Premio Nobel de Literatura, un agudo librepensador, que está considerado un maestro de la prosa por la sencillez y precisión de su escritura. Suyos son estos textos: “Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá cerrada”, “Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría” y “La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo”…Volviendo a lo importante, al principio, en la que tendría que ser fiesta grande de España, la Fiesta Nacional, que algunos tratan de escamotear, es una ocasión propicia para decir alto y claro, sin complejos y con orgullo: ¡Viva España!… Y felicidades a quienes llevan el bonito nombre de Pilar!!!