BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “La envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento” (Jackson Brown). En la frase de un conocido autor americano, viene a decir que cuando no se posee talento se envidian los logros de los demás. El envidioso siempre suele mirar de arriba abajo, buscando algún defecto. Si te lo encuentra, lo realza, y si no lo encuentra, lo inventa. Ya lo dijo Napoleón: “La envidia es una declaración de inferioridad”, porque al envidiar a alguien es como si se asumiera un fracaso personal. En expresión de otro grande, Khalil Gibran: “El silencio del envidioso está lleno de ruidos”. Y hay una expresión de autor anónimo que resume muy bien el concepto de envidia: “Nunca grites tu felicidad tan alto. La envidia tiene el sueño muy liviano”…Una sentencia de José Saramago: “Si hay que buscar el sentido de la música, de la filosofía, de una rosa, es que no estamos entendiendo nada”. Invita el célebre escritor a buscar el sentido de las cosas, las certezas, pero al mismo tiempo da por sentado que hay realidades que afectan a ciertos placeres de la vida, con las que debemos estar familiarizados…Tal día como hoy de 1561 está registrado el nacimiento del poeta y dramaturgo cordobés Luis de Góngora y Argote, máximo exponente de la corriente literaria conocida más tarde, como culteranismo o gongorismo, cuya obra sería imitada a lo largo de los siglos en Europa y América. Su poesía y su prosa marcan un estilo, tal vez el más representativo de la época dorada de la literatura española, con obras tales como Soledades o Fábula de Polifemo y Galatea. Góngora, junto a Lope de Vega y (su archienemigo) Quevedo, son los nombres que sostienen el llamado Siglo de Oro de la Poesía Española. Sus vidas se cruzaron en el barrio de las Letras, en el corazón de Madrid, donde los tres, y otros autores como Cervantes, tuvieron su residencia durante años. Estas frases son de Góngora: “La vida es ciervo herido que las flechas le dan alas” y “Las flores a las personas ciertos ejemplos les den; que puede ser yermo hoy el que fue jardín ayer”…También tal día como hoy vino al mundo, en 1934, el diseñador de moda italiano Giorgio Armani, muy célebre en el mundo al que dedicó su vida. Suya es esta frase: “El equilibrio entre el trabajo y la vida privada es primordial para lograr la felicidad”…El 11 de julio de 1903 fallecía el escritor y poeta británico William Ernest Henley, que hizo popular su poema Invictus, cuyos versos son una obra cumbre en cuanto a la superación de la adversidad y a la fortaleza del espíritu, y que sirvieron de inspiración para el presidente sudafricano Nelson Mandela durante su estancia en la cárcel, pero que además es una historia que fue llevada al cine. Un testimonio de este autor: “No importa cuán estrecho sea el portal, cuán cargada de castigos la sentencia, soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma”…Otro personaje relacionado con este día es el escritor sueco Par Lagerkvist, que falleció en 1974. Premio Nobel de Literatura en el año 1951, su obra, con títulos como Angustia, La eterna sonrisa, El enano, El verdugo o Barrabás, se caracteriza por el pesimismo, la angustia, la indagación de la naturaleza humana y las constantes alusiones a la muerte. Dos expresiones de su autoría: “No, nada hay de humillante en mostrarse a los demás tal cual se es y nadie tiene la propiedad exclusiva de su yo” y “No existes por ti mismo. Es la vida que momentáneamente está en ti de visita”…Una hermosa frase de Francis Bacon: “La mejor parte de la belleza es aquella que ninguna imagen puede expresar”…Y otra de la que es autora Melita Ruiz: “Aléjate del desprecio y de la admiración, pues ambos van de la mano. Acércate a la sinceridad, aunque te duela”…Una cita de la escritora británica Jane Austen, que retrató muy bien el amor y las costumbres de su época: “No es lo que decimos o pensamos lo que nos define, sino lo que hacemos”…Por último, es el escritor Jay Danzie el que se expresa con este mensaje: “Tu sonrisa es tu logo, tu personalidad es tu tarjeta de presentación, y cómo se sienten los demás después de una experiencia contigo, es tu marca registrada”.
A DON FRANCISCO DE QUEVEDO
Luis de Góngora
Anacreonte español, no hay quien os tope,
Que no diga con mucha cortesía,
Que ya que vuestros pies son de elegía,
Que vuestras suavidades son de arrope.
¿No imitaréis al terenciano Lope,
Que al de Belerofonte cada día
Sobre zuecos de cómica poesía
Se calza espuelas, y le da un galope?
Con cuidado especial vuestros antojos
Dicen que quieren traducir al griego,
No habiéndolo mirado vuestros ojos.
Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
Porque a luz saque ciertos versos flojos,
Y entenderéis cualquier gregüesco luego.
Poema INVICTUS
William Ernest Henley
En esta noche que me cubre,
negra como el abismo,
doy gracias a los dioses que puedan existir,
por mi alma inconquistable.
En las circunstancias que me sujetan cruelmente,
no muestro dolor, ni lloro en alto.
Golpeado por el destino,
mi cabeza sangra, pero se mantiene erguida.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas,
me esperan los horrores de las sombras,
sin embargo, la sombra más allá,
me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa lo estrecha que sea la puerta,
no importa el castigo del más allá,
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.