BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde” (Miguel Hernández). El homenaje de esta salutación va hoy dirigido en primer lugar al poeta de Orihuela, nacido un 30 de octubre de 1910, personaje de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Jaén ha hecho suyo al poeta del pueblo porque aquí se custodia su legado y hay un magnífico museo dedicado a él y a su compañera, Josefina Manresa, en un pueblo que nos encanta, Quesada, donde también se adora al admirado Rafael Zabaleta. A Hernández, al que consideramos hijo adoptivo de esta tierra, lo llamó Dámaso Alonso “genial epígono de la Generación del 27”, mientras que Pablo Neruda le dedicaba esta loa: “Recordar a Miguel Hernández que desapareció a la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor”. El tributo a Hernández lo simbolizamos en estas citas de su autoría: “Quien se para a llorar, quien se lamenta contra la piedra hostil del desaliento, quien se pone a otra cosa que no sea el combate, no será un vencedor, será un vencido lento”; “A las aladas almas de las rosas, del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero” (De la elegía a su amigo Ramón Sijé), “Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento” y “No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada…”…Pero, uno de los motivos que han unido a Miguel Hernández con nuestra geografía, para siempre, ha sido su poema Aceituneros, que han musicado varios conocidos intérpretes. Ha hecho universal a esta provincia con ese vibrante poema que se ha convertido en sentido himno: “Jaén, levántate brava/sobre tus piedras lunares,/no vayas a ser esclava/con todos tus olivares…/ Honor y gloria al poeta y al hombre que ya está con nosotros para la eternidad. Una frase hernandiana más: “Entre las flores te fuiste. Entre las flores me quedo”…En este día merece también un recuerdo André Chénier, nacido un 30 de octubre de 1762, poeta francés, ejecutado durante el periodo del Terror de la Revolución francesa, cuya poesía sensual y emotiva lo convierten en uno de los precursores del Romanticismo. Dos frases de su autoría: “El arte hace los versos, pero solo el corazón es poeta” y “Pensad que hasta para ser dichoso hay que acostumbrarse”…Un 30 de octubre, de 1821, nacía Fiódor Dostoyevski, uno de los principales escritores de la Rusia zarista, cuya literatura explora la psicología humana en el complejo contexto político, social y espiritual de la sociedad rusa del siglo XIX. Dos testimonios: “Cuando reconozco a un hermano en mi prójimo, sólo entonces soy hombre” y “No emprendas nada en serio en un arrebato”…Y otro autor del que ocuparnos, el escritor, poeta y filósofo francés Paul Valéry, que vino al mundo tal día como hoy de 1871, y que estaba considerado el principal representante de la llamada poesía pura. Le vemos reflejado en estas dos frases: “La violencia es siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten perdidos” y “La política es el arte de impedir que la gente se entrometa en lo que le atañe”…Una expresión de Pío Baroja: “Si quieres hacer algo en la vida, no creas en la palabra imposible. Nada hay imposible para una voluntad enérgica”. Y lleva toda la razón el escritor vasco, tantas veces nos encontramos con situaciones que se nos resisten y no vemos la forma de orillar la dificultad. También ante la duda lo peor que nos puede pasar es que nos encontremos con gente negativa, esa que hace ver lo blanco negro, cuando en esos momentos lo que se precisa es armarse de paciencia y dejarse aconsejar por personas que no se rindan fácilmente, y crean que hasta lo que parece imposible se puede lograr escalando peldaños, con fe y entusiasmo, con voluntad enérgica como sugiere el escritor. Pues bien, tal día como hoy, de 1956, fallecía Pío Baroja, personaje literario cosmopolita, miembro de la Generación del 98, articulista, médico, y autor, entre otras obras, de El árbol de la vida o Zalacatín el aventurero. Dos frases más de las que es autor a modo de homenaje al eximio novelista: “A una colectividad se le engaña mejor que a un hombre” y “Es que la verdad no se puede exagerar. En la verdad no puede haber matices. En la semi-verdad o en la mentira, muchos”…Como final, una cita que corresponde al neurocientífico Howard Gardner, autor de la teoría de las inteligencias múltiples: “Una mala persona no llega nunca a ser buen profesional”.
ACEITUNEROS
Miguel Hernández
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.