BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “En todos sus sueños más bellos, el hombre no ha sabido jamás inventar nada que sea más bello que la naturaleza” (Alphonse de Lamartine). Esta frase del poeta francés es un alegato en favor de la naturaleza a la que no hemos cuidado lo suficiente y a veces provocamos su ira. Ya lo dice el ilustre pedagogo Johann Heinrich Pestalozzi: “Tarde o temprano seguro que la naturaleza se vengará de todo lo que los hombres hagan en su contra”. Lord Byron, el poeta británico, deja su propia visión: “El arte, la gloria, la libertad se marchitan. Pero la naturaleza siempre permanece bella”. Por último hay un autor, escritor y arquitecto para más señas, Frank Lloyd Wright, que nos hace esta invitación: “Estudia la naturaleza, ama la naturaleza, acércate a la naturaleza. Nunca te fallará”…Hoy recordamos también, al haber nacido un 28 de octubre de 1866, al dramaturgo, poeta y novelista español Ramón María del Valle-Inclán, miembro de la corriente literaria del modernismo y uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX, que satirizó amargamente la sociedad española de su época. De esta figura de origen gallego, autor de obras como Tirano Banderas, Divinas palabras o Luces de bohemia, rescatamos dos citas: “Nada será que no haya sido antes. Nada será para no ser mañana. Eternidad son todos los instantes, que mide el grano que el reloj desgrana” y “El ciego se entera mejor de las cosas del mundo, los ojos son unos ilusionados embusteros”…Un día como hoy, en 1955, nacía el emblemático empresario estadounidense Bill Gates, cofundador de la empresa Microsoft, que llegó a ser el hombre más rico del mundo y por ahí debe seguir. Estas dos frases resumen en parte su filosofía de la vida y de los negocios: “La vida no es justa, acostúmbrate a ello” y “Está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso”…Hace hoy 25 años que nos dejaba uno de los grandes autores españoles, sobre todo un enorme poeta, con obras sublimes como Marinero en tierra. Me refiero a Rafael Alberti, uno de los grandes de la llamada Edad de Plata, Generación del 27, que fue miembro del PCE y padeció el exilio, pero a su vuelta fue ampliamente valorado y reconocido. Este es un pequeño extracto de uno de sus poemas más aclamados: “Tú no te irás, mi amor, y si te fueras, aun yéndote mi amor, jamás te irías”, en tanto que hay una cita que constituye una declaración de intenciones y que está llena de vitalidad y de optimismo: “Yo nunca seré de piedra, lloraré cuando haga falta, gritaré cuando haga falta, reiré cuando haga falta, cantaré cuando haga falta”…Un recuerdo, asimismo, para el escritor madrileño Miguel Mihura, fallecido el 28 de octubre de 1977. El autor de Tres sombreros de copa fue un gran representante del teatro humorístico, autor muy activo, pasó del humor a la sátira y participó en el guion de Bienvenido Míster Marshall, junto a Bardem y Berlanga. Dos frases de su autoría: “El humor es una sonrisa bien educada. Una risa que ha ido a un colegio de pago” y “La vida me ha recompensado con lo más precioso que existe. He conocido la ternura”… Y al final, la cita es del matemático y escritor británico Bertrand Russell, Premio Nobel de Literatura: “El problema con el mundo es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas”.
LO QUE DEJÉ POR TI
Rafael Alberti
Dejé por ti mis bosques, mi perdida
arboleda, mis perros desvelados,
mis capitales años desterrados
hasta casi el invierno de la vida.
Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida.
Dejé palomas tristes junto a un río,
caballos sobre el sol de las arenas,
dejé de oler la mar, dejé de verte.
Dejé por ti todo lo que era mío.
Dame tú, Roma, a cambio de mis penas,
tanto como dejé para tenerte.