“El genio les ofreció tres deseos: Él y ella se miraron. Les sobraron dos”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Jamás lloverá rosas; cuando queramos tener más de ellas, tendremos que plantarlas” (George Eliot). Hoy recurrimos a la novelista británica, que nos recomienda un ejercicio de pragmatismo; en efecto no podemos esperar que caigan rosas del cielo, de nada sirve aguardar la llegada del maná, es un error gastar fuerzas inútilmente en determinados empeños. Cuando persigamos un objetivo hay que ir a por él, es como con las rosas, esas flores delicadas, para disfrutar de ellas, previamente hay que plantarlas en la tierra y esperar a que broten y nos produzcan el regalo de su belleza. No hay más secreto…Por lo demás, tal día como hoy, de 1760, nacía el dramaturgo y poeta español Leandro Fernández de Moratín, el más relevante autor de teatro del siglo XVIII español. Del creador de El sí de las niñas y otras muchas obras notables, recogemos las siguientes frases: “El decir la verdad francamente es la prenda más digna de un hombre de bien” y “A la sombra del mérito se ve crecer la envidia”… Otro personaje muy próximo a esa época es el cordobés Ángel Saavedra, Duque de Rivas, nacido el 10 de marzo de 1791, dramaturgo, poeta, historiador, pintor y político con importantes cargos de responsabilidad en su momento. También fue director de la Real Academia Española. Su notoriedad le viene dada, sobre todo, por su obra Don Álvaro o la fuerza del sino, el primer éxito romántico del teatro español. Dos expresiones de este autor: ”Porque el ser agradecido, la obligación mayor es, para el hombre bien nacido”, y esta otra: “El genio les ofreció tres deseos: Él y ella se miraron. Les sobraron dos”… Igualmente recordamos la figura de nuestro casi paisano Pedro Antonio de Alarcón, nacido en Guadix el 10 de marzo de 1833, un gran personaje: académico, poeta, escritor, periodista, político, dramaturgo y diplomático. Novelista del movimiento realista, es uno de los más destacados autores de este movimiento, y uno de los artífices del fin de la prosa romántica. Un par de frases del autor de «El sombrero de tres picos»: “La muerte es el puerto de todos los dolores” y “El que va tras flores halla espinas. El que va tras espinas halla flores”…Y no me quiero olvidar de un hombre carismático, un aragonés íntegro como fue José Antonio Labordeta (Zaragoza, 10 de marzo de 1935), cantautor, escritor y político, que representó a su tierra en el Congreso de los Diputados por su partido, la Chunta Aragonesista. Personaje admirable que fue a las Cortes a defender los intereses de Aragón y los aragoneses y marcó una nota diferencial en el hemiciclo. Fue reconocido en su momento por su sabiduría, su pasión, sus convicciones y la defensa que hizo de la libertad. De su trabajo literario nos queda un gran legado, pero sobre todo su obra poética Cantar y callar o Diario de un náufrago, y por supuesto. su conocido ensayo Un país en la mochila. El homenaje a Labordeta va implícito en estas dos frases: “Serenamente hablando digo hoy: Me siento solidario de esta vida. Serenamente hablando quiero decir que hace falta valor para seguir aquí. Serenamente hablando quiero gritar que aquí está nuestro sitio y no en otro lugar”, y esta otra muy conocida que parece un himno, o que lo es: “Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad”… Una cita para finalizar, es de René Descartes: “Es prudente no fiarse por entero de quien nos ha engañado una vez”.