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BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada” (#GustavoAdolfoBécquer). Entresacada de las famosas #RimasYLeyendas, como un guiño a los más románticos, por aquello del #DíaDeSanValentín, que hoy figura en el calendario, es una invitación sobre todo a ver el detalle, a interpretar la vida con las miradas, que lo dicen todo, lo bueno y lo malo, con la mirada se puede besar, matar, invitar, seducir, incitar…Las personas que se aman saben perfectamente que el mejor beso es a veces el que se da con el alma, y por supuesto que se puede besar con la mirada lo mismo que unos ojos expresivos hablan y se expresan sin necesidad de palabras…Hay muchas maneras de ver el amor, aunque el amor sea solo uno. “No ser amados es una simple desventura, la verdadera desgracia es no amar” (#AlbertCamus). “Lo importante del amor es que sea infinito mientras dura” (#EduardoGaleano). “Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender” (#FrançoiseSagan”. «Amar es no tener que decir nunca lo siento» (#LoveStory)… Ahora la belleza contenida en la carta de #PabloALosCorintios, que es una sublime definición de amor: “El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia, el amor no se engríe, no es mal educado ni egoísta, no se irrita, no lleva cuentas del mal, no se alegra de la injusticia, sino que goza de la verdad. Disculpa sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites, el amor no pasa nunca…” Una expresión de #PabloNeruda: “En un beso, sabrás todo lo que he callado”. Una sutil manera de hablar del amor encontrado, y es que cuando el amor empieza a ser correspondido, el corazón sonríe. Más frases: #GarcíaMárquez: “Te quiero no por quien eres, sino por quien soy yo cuando estoy contigo”. #JulioCortázar tiene otro modo de rendir homenaje al amor: “Yo me maté en esa curva (dije señalando su sonrisa)”, en tanto que #BobMarley hila una hermosa declaración: “Me dijeron que para enamorarla tenía que hacerla sonreír. El problema es que cada vez que sonríe, me enamoro yo”…En fin, que triunfe el amor, pero no hoy, sino cada día de nuestra existencia. Como en los versos de #RafaelAlberti, bien sugerente: “Tú no te irás, mi amor, y si te fueras, aun yéndote, mi amor, jamás te irías”…El final se lo cedo hoy al poeta libanés #KhalilGibrán, que tanto ha escrito de amor, como en este poema: “Amaos uno a otro, más no hagáis del amor una prisión, mejor es que sea un mar que se mezcla entre las orillas de vuestra alma”. Y añade: “Cuando el amor os llame, seguidlo por más abrupto y escarpado que sea su camino. Si os cubre con sus alas, obedecedle, aunque os hiera la espalda que oculta su plumaje. Cuando el amor os hable, tened fe en él, aunque su voz destruya vuestros sueños y los disipe cual viento del norte que asuela el jardín”.

AMOR ETERNO

Gustavo Adolfo Bécquer

“Podrá nublarse el sol eternamente;

Podrá secarse en un instante el mar;

Podrá romperse el eje de la tierra

Como un débil cristal.

¡todo sucederá! Podrá la muerte

Cubrirme con su fúnebre crespón;

Pero jamás en mí podrá apagarse

La llama de tu amor.”

AMOR

Pablo Neruda

“Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte

la leche de los senos como de un manantial,

por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte

en la risa de oro y la voz de cristal.

Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos

y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,

porque tu ser pasara sin pena al lado mío

y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría

amarte, amarte como nadie supo jamás!

Morir y todavía

amarte más.

Y todavía

amarte más

y más.”

SI ME QUIERES, QUIÉREME ENTERA

Dulce María Loynaz

“Si me quieres, quiéreme entera,

no por zonas de luz o sombra…

Si me quieres, quiéreme negra

y blanca, Y gris, verde, y rubia,

y morena…

Quiéreme día,

quiéreme noche…

¡Y madrugada en la ventana abierta!…

Si me quieres, no me recortes:

¡Quiéreme toda!… O no me quieras”

SONETO DE LA DULCE QUEJA

Federico García Lorca

Tengo miedo a perder la maravilla

de tus ojos de estatua y el acento

que de noche me pone en la mejilla

la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla

tronco sin ramas; y lo que más siento

es no tener la flor, pulpa o arcilla,

para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,

si eres mi cruz y mi dolor mojado,

si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado

y decora las aguas de tu río

con hojas de mi otoño enajenado.

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