BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Dame Señor la perseverancia de las olas del mar, que hacen de cada retroceso un punto de partida para un nuevo avance” (Gabriela Mistral). Nos habla de la perseverancia, porque con ella podemos ser imparables. Hoy corresponde rendir homenaje a una grande, la poetisa, diplomática y pedagoga chilena, Premio Nobel de Literatura en 1945, fallecida el 10 de enero de 1957, reconocimiento no solo por su aportación a la poesía internacional, sino también por su lucha en defensa de la protección de la infancia, la educación y su feminismo inigualable. También me gusta mucho de ella y varias veces la he recogido aquí mismo, este texto que forma parte de su poema El placer de servir: “Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un reto que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino”. Es bellísimo y aconsejo a cualquiera que pueda leerlo para levantar el ánimo y para ayudarle a curar y sanar el alma. El título en realidad lo dice todo, y como la propia autora señala en alguno de sus versos “el servir no es faena de seres inferiores. Dios que da el fruto y la luz, sirve”. Su obra es extensa y tiene escritos textos deliciosos, como estos: “Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria, es decir fidelidad”, o lo que sigue: “Un bello paisaje, una hermosa jornada, un libro selecto…¿qué más necesitáis para ser felices? El sol resplandece por dentro”. Otra expresión suya: “Tener patria es un regalo al que de tarde en tarde hay que corresponder”, que nos recuerda que amar a nuestro país es algo que muchos hacemos y que siempre debemos fomentar. Y estaría repitiendo citas de esta autora, pero voy con la final: “Yo te enseñé a besar, los besos fríos son de imparable corazón de roca. Yo te enseñé a besar con besos míos, inventados por mí para tu boca”…Una expresión hermosa de la Madre Teresa de Calcuta: «A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería mucho menos si le faltara una gota». Aunque sintamos que lo que hacemos no sirve para nada, cada cosa que hacemos tiene una consecuencia. A veces no somos capaces de verlo inmediatamente, o a veces es solamente un paso más en nuestro camino. Se trata de ir construyendo. Al final llegará la recompensa…Y acto seguido damos a conocer a escritores y personajes que nacieron tal día como hoy. Es el caso de Manuel Hazaña (1880), un símbolo del republicanismo español, político, escritor y periodista, presidente de la Segunda República, entre otros cargos, buen orador, al que se ha manoseado mucho en los últimos tiempos por diversos motivos, del que ha quedado para la historia su famoso discurso del 18 de julio de 1938, en Barcelona, de “Paz, Piedad y Perdón”. También fue Premio Nacional de Literatura por una biografía de don Juan Varela. Hazaña estaba considerado hombre de filias y fobias, desde luego nunca resultó indiferente, sus partidarios le ensalzaban por sus convicciones republicanas y por su oratoria, en tanto que sus detractores le denostaban por su anticlericalismo y sectarismo. Dos frases de su autoría: “Si los españoles hablásemos sólo de lo que sabemos, se generaría un inmenso silencio, que podríamos aprovechar para el estudio” y “La libertad no hace ni más ni menos felices a los hombres; los hace, sencillamente, hombres”…También merece atención el poeta chileno Vicente Huidobro (1893), con menos fama que Gabriela Mistral o que Neruda, pero que se encuentra en el mismo pedestal. Huidobro es el iniciador del movimiento estético del creacionismo. Dos frases en su recuerdo: “Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata” y “Las horas caen de minuto en minuto, como la sangre que quiere hablar”…Mención especial para el malagueño Manuel Alcántara (1928), escritor y periodista, que hoy llegaría a los 96 años y, que fue hasta su muerte, en 2019, el decano de los columnistas españoles. Dos citas del laureado escritor: “Nuestros políticos, en vista de que no pueden darnos buenos ejemplos, nos dan buenos consejos” y “Leer no es pasar el tiempo, sino heredar, en unas horas, la experiencia del que ha escrito, sus descubrimientos y revelaciones. Leer es una forma de creación, aunque esté dirigida por el que escribió, y también una forma de enriquecimiento”…Y de grande a grande, porque un 10 de enero de 1956, nacía en Úbeda el escritor y académico Antonio Muñoz Molina, uno de los creadores literarios más laureados, Premio Planeta, Premio Nacional de Narrativa, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, etc., etc., y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén. En sus obras abundan referencias a la cultura popular, una de sus principales fuentes de inspiración. Estas citas corresponden al ilustre paisano y por cierto también amigo: “Es extraordinario cómo pasamos la vida con los ojos entrecerrados, los oídos entorpecidos, los pensamientos aletargados”, “Nada dura, salvo la ignorancia, y lo más nuevo se vuelve enseguida obsoleto” y “A mí no me gustan las cosas que fueron, sino las cosas que serán”…Dos destacados escritores están relacionados con este día. Por una parte, el estadounidense Sinclair Lewis (fallecido el 10 de enero de 1951), primer escritor estadounidense en obtener el Premio Nobel de Literatura en 1930, y cuyas novelas constituyen una sátira de la burguesía. Nos dejó sentencias como estas: “Hay dos insultos que ningún ser humano puede tolerar: la afirmación de que no tiene sentido del humor y la afirmación, doblemente impertinente, de que no ha conocido jamás el dolor” y “Acaso allí, si no lo sabían ya, no se enterarían nunca de que he cometido el pecado de querer pensar por mi cuenta”…El otro autor es el checoslovaco Jeroslav Seifert, uno de los grandes poetas checos contemporáneos, a quien también se conoce como El Neruda checo, creador de obras como La ciudad en llamas, Las manos de Venus, Primavera y adiós, así como sus memorias en el libro Toda la belleza del mundo. Estas dos frases lo retratan: “Recordar es la única manera de detener el tiempo” y “El tiempo nos trata despiadadamente, no le importa nuestra tristeza”…En tanto que otro día como hoy de 1971, quien abandonaba este mundo era Coco Chanel, la célebre diseñadora de moda francesa que fundó la marca Chanel, y que nos dejó sentencias como esta: “La moda no está sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo”…El gran Pablo Picasso nos presta este final: “Me gustaría vivir como un hombre pobre con mucho dinero”,
EL PLACER DE SERVIR
Gabriela Mistral
Toda la naturaleza es un anhelo de servicio; sirve la nube, sirve el aire, sirve el surco. Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo tú.
Sé el que aparte aparte la estorbosa piedra del camino, sé el que aparte el odio entre los corazones y las dificultades del problema.
Existe la alegría de ser sano y de ser justo; pero hay, sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
¡Qué triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho, si no hubiera rosal que plantar, una empresa que acometer!
Que no te atraigan solamente los trabajos fáciles: ¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son buenos servicios: Adornar una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña. Aquél es el que critica, éste es el que destruye, sé tú el que sirve.
El servir no es una faena de seres inferiores. Dios, que da el fruto y la luz, sirve. Pudiera llamársele así: El que sirve. Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿Al árbol? ¿A tu amigo? ¿A tu madre?
CANCIÓN DE AMOR
Jurosval Seifert
Oigo lo que no oyen los demás,
pies descalzos pisando terciopelo.
Suspiros bajo el sello de una carta,
el estremecimiento de las cuerdas, cuando no vibran.
A veces, huyendo de la gente,
veo lo que no ven los demás.
El amor, vestido con la risa
que se oculta en las pestañas, cubriendo los ojos.
Cuando aún tiene copos de nieve en los bucles,
veo florecer la rosa en el rosal.
Oí al amor partir
cuando unos labios por primera vez rozaron los míos.
Quién, sin embargo, detendrá mi esperanza:
ni siquiera el miedo al desengaño,
para que a tus rodillas no se ponga.
La más hermosa suele estar loca.