“Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Así que no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal” (Mateo, 6:34). El evangelista sitúa cada cosa a su tiempo, llama la atención en lo que tantas veces hacemos las personas, poner la mente en otro lugar y conseguir angustiarnos en todo caso antes de tiempo. Ya es suficiente con que mantengamos el ritmo de cada día y afrontemos cada cual la situación como buenamente se pueda. Hoy es hoy, mañana será mañana, por lo tanto hay que esperar. Parece oportuno recurrir al pensador Bertrand Russell, matemático, filósofo y escritor británico que hizo importantes aportaciones al mundo del pensamiento occidental. Fue Premio Nobel de Literatura en 1950, distinguido no solo por la profundidad de sus textos sino por su espíritu humanista. Estos dos testimonios tienen hoy vigencia: “La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable” y “Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas”…Una expresión del dramaturgo Bernard Shaw: “Las epidemias han tenido más influencia que los gobiernos en el devenir de la historia”…Y otra del sociólogo francés Gustave Le Bon: “El heroísmo puede salvar un pueblo de circunstancias difíciles, pero es la acumulación diaria de pequeñas virtudes la que determinan su grandeza”…Una frase de Benedetti: «El perdón es un puñado de sentimientos que a veces nos acarician cuando el alma llora»…Un fragmento de una hermosa balada de Juan Manuel Serrat, ahora que seguimos teniendo tanta necesidad de lluvia, para olvidarnos por un tiempo de la dura sequía padecida: “Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve,/ sobre los chopos medio deshojados,/ sobre los pardos tejados,/ sobre los campos, llueve./ Te podría contar/ que está quemándose mi último leño en el hogar,/ que soy muy pobre hoy,/ que por una sonrisa doy/ todo lo que soy,/porque estoy solo/y tengo miedo”. La lluvia es también un recurso literario. Por ejemplo esta metáfora política de Charlotte Morrow: “Si un partido político se atribuye el mérito de la lluvia, no debe extrañarse que sus adversarios le hagan culpable de la sequía”. No crean, todo se andará. Escribe John Updike: “La lluvia es gracia, la lluvia es el cielo que desciende a la tierra, sin la lluvia no habría vida”. Federico García Lorca aporta su propia interpretación: “La lluvia tiene un vago secreto de ternura, algo de soñolencia resignada y amable, una música humilde se despierta con ella que hace vibrar el alma dormida del paisaje”…Un día como hoy, pero nada menos que en el año 65 d.C. está registrada la muerte del filósofo, político, orador y escritor romano Lucio Anneo Séneca, conocido también como Séneca El Joven, distinguido por sus obras de carácter moral, hasta el punto de pasar a la historia como uno de los máximos representantes del estoicismo. He aquí dos de sus testimonios: “La vida es como una leyenda: no importa que sea larga, sino que esté bien narrada” y “Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que solo le falta abrir la boca para caer en ella”…En esta misma fecha, en 1945, fallecía quien fuera presidente de los Estados Unidos durante una larga etapa, miembro del Partido Demócrata y ganador de cuatro elecciones consecutivas, Franklin D. Roosevelt, si bien su tercer y cuarto mandato estuvieron marcados por la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Aunque se trata de una figura no exenta de críticas, pasa por ser uno de los presidentes mejor valorados de la historia, junto a George Washington y Abraham Lincoln. Dejó frases muy lúcidas, como estas: “En la vida hay algo peor que el fracaso: no haber intentado nada”, “La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro” y “Un radical es un hombre con ambos pies firmemente plantados en el aire”…También hoy se cumplen 20 años de que nos dejara el gran artista de Torredelcampo, Juanito Valderrama, empresario pero sobre todo embajador del flamenco y de la copla desde muy joven hasta su muerte, a los 87 años de edad. El autor de El emigrante fue, como él mismo se definió, “un artista del pueblo”. De él escribió el periodista Antonio Burgos, lo siguiente, con toda justicia: “Y si decimos Doña Concha Piquer, ¿por qué no hemos de decir Don Juan Valderrama? Tiene, evidentemente, el don de la palabra, de la voz popular. No se ha reconocido aún, pero es el primer cantautor de España a la medida de las hambres de la postguerra”. Honor y gloria a Don Juan Valderrama… Y ya puestos recurrimos de nuevo a Federico, para disfrutar de este día que la vida nos regala: “Desechad tristezas y melancolías, la vida es amable, tiene pocos días, y tan solo ahora la hemos de gozar”…La cita final se la he reservado hoy a un gran poeta, y punto, José María Pemán: “No hay virtud más eminente,/que el hacer sencillamente/lo que tenemos que hacer”…