El pleno del Ayuntamiento de Jaén convocado para el miércoles, día 9, ha de afrontar la propuesta del plan económico y financiero que ha preparado el equipo de gobierno, con el fin de buscar una salida a la gravísima situación actual, tal y como le demandan desde el Gobierno central y la Junta, que le han dado unos días de plazo para presentar el documento.
La solución que propone el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Jaén es mala, muy mala, pero lo es en función de que el panorama es extremo y no hay fórmulas milagrosas. Es entendible que desde la oposición no se esté de acuerdo con las medidas durísimas, especialmente porque traerá consecuencias para la vida de los ciudadanos, pero también en este momento hay que apelar a la responsabilidad de todos, porque de una manera o de otra se han aceptado los excesos durante largo tiempo y lo que ocurre desde hace unos años, con un Consistorio insolvente, que funciona casi por la fuerza de la costumbre, es una consecuencia de la irresponsabilidad y pésima administración de los recursos financieros, aparte de una gestión en la que no se han preservado los intereses prioritarios del orden económico y de la propia ciudad. De aquellos polvos estos lodos.
Como digo el plan que finalmente ha tenido que poner en un papel el concejal de Hacienda y que él vende como “consensuado”, porque es eso lo que pretenden las administraciones que lo han urgido, plantea un panorama extremadamente delicado, para qué nos vamos a engañar, y juega con partidas que no están aún concretadas, pero los populares defienden que con este documento al menos se acabará la asfixia y la inquietud de este momento, que a todas luces resulta insoportable.
Entre otras medidas el plan propone préstamos a 40 años de 130 millones para el pago de la deuda financiera derivada de los 254 millones pedidos por el gobierno de Fernández de Moya para el pago a proveedores; también se incluye la refinanciación a largo plazo de la deuda a corto con otro préstamo de 30 millones, y asimismo, la ampliación de la deuda a largo, de 370 millones, a 40 años. El concejal Bonilla indica que se tiene en cuenta la petición de los grupos municipales sobre quita de la deuda, pero eso sirve en todo caso para mitigar, en absoluto para resolver. Es demasiado tarde para esperar los manás del cielo.
De la misma manera el plan solicita a la Administración central y a la Junta entre los años 2017 y 2021, la cantidad de 70 millones de euros para cubrir el déficit de financiación del Ayuntamiento. A cambio el Consistorio se compromete a realizar un plan de prejubilaciones, y a no tocar el empleo.
¿Qué pasará en el pleno del miércoles?, ¿se aprobará finalmente este plan salvavidas que ha realizado el equipo de gobierno del PP pero que pretende, ahora sí, que sea asumido por todo el Ayuntamiento? Es posible que así sea, y además es que o es esto o no es nada, porque tampoco hay tiempo para coger otros posibles caminos. Con los años que se lleva aguardando la oportunidad de abandonar el pozo en el que se encuentra la instancia municipal, finalmente ha habido que actuar con urgencia, y sea lo que Dios quiera.
No se merece Jaén una solución tan drástica, como no se ha merecido a tantos políticos que nos han dejado una hipoteca de por vida. Pero en este momento hay que ser pragmáticos. Por desgracia nadie nos va a regalar nada, ni Montoro, ni la Junta de Andalucía, ni los bancos, hay que enfrentarse a la realidad, que es muy desagradable, pero algo hay que hacer, y si no hay mejor aportación sobre la mesa, tal vez este plan financiero que nos condena a cuarenta años más de pobreza y resignación, sea la única posibilidad a la que podamos acogernos, sobre todo por una razón, y es que si se deja o se dilata este asunto que nos quema a todos, todavía el problema es susceptible de empeorar. No hay mucho donde elegir, o malo o peor. Y por cierto, también es demasiado tarde para pedir responsabilidades a quienes deberían darlas, y han jugado con el futuro de esta ciudad. Esta es la clase de hacer política que se debe desterrar ¡¡¡ya!!!.
Foto: El Ayuntamiento pleno ha de pronunciarse el miércoles sobre el plan económico y financiero propuesto. ¿Qué pasará?