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Por ANTONIO GARRIDO / Mañana, sábado, es el cónclave de los socialistas, el congreso en el que se hará oficial el relevo en la secretaría general del PSOE jienense, que cambia de manos, del virrey Francisco Reyes, que heredó el legado del todopoderoso Zarrías, a un alcalde de pueblo, de Arjona para más señas, Juan Latorre, que ha conseguido una victoria sin discusión en las recientes primarias en la que se batía en duelo con Ángeles Férriz, que a pesar de perder en el combate ha demostrado tener a mucha gente detrás y que también aspiraba a liderar el partido en el que ambos militan desde hace muchos años. Esta es la hora de la verdad, la de comprobar el talante del nuevo secretario general cuando se dispone a presentar a un equipo en el que se integren las diferentes familias, que en realidad no son dos sino tal vez una sola pero con algún matiz diferenciador, posiblemente la manera de ejercer el liderazgo y las claves del funcionamiento y la estrategia del partido, y porque desde el último congreso quedó pendiente la asignatura del relevo, suspendida porque los protagonistas de aquella pequeña revolución cejaron en su empeño cuando el alcalde de Marmolejo, que era el candidato, fue colocado por Reyes de segundo, cargo que nunca llegó a ostentar en realidad. Mañana es el gran día y antes que suenen los aplausos para recibir a Latorre, se escucharán los discursos dirigidos a Reyes, que lleva ya más de media vida dedicado a la política en general y al PSOE en particular, y aunque el exceso de años en los puestos de responsabilidad cada vez son peor vistos, él tiene a centenares de seguidores de su trayectoria porque en un periodo tan dilatado no solo cabe visualizar los aspectos negativos, cuentan más los positivos para que el personaje se lleve un grato recuerdo de sus compañeros y en muchos casos amigos. Sus colaboradores más directos van a hacer que el bedmareño salga por la puerta grande y que se le reconozca su particular resistencia.

Normal que se produzcan estos gestos de generosidad y gratitud. Bregar en el complicado mundo de la política no es fácil y menos haber representado desde la calle Hurtado y el Palacio de la Plaza de San Francisco las mayores cuotas de poder, aunque no siempre se haya traducido en conquistas para la provincia, y seguramente no porque él no haya reivindicado, sino porque los que verdad mandaron o mandan no han sido receptivos, nunca lo fueron ante el clamor de Jaén, pero a los líderes provinciales sí hay que reprocharles que no asumieran una rebeldía activa en favor del territorio. Lamentablemente la política es así, vivimos en una partitocracia y hay que aceptar la realidad, aunque no nos guste, sobre todo que elijamos a nuestros representantes para que en la práctica nuestro voto se convierta en una especie de salvoconducto para sobrevivir en el seno de una formación política. Reyes ha sido uno más en la larga lista, aunque es verdad que lleva años tratando de hacer coincidir su final de la carrera política, al menos en los cargos orgánicos e institucionales que actualmente ostenta, con el prurito personal de salir airoso de tan dilatada trayectoria. Al menos la primera parte del congreso se sentirá recompensando.    

En cuanto al sucesor, a Juan Latorre, que teóricamente hace meses estaba fuera del escenario del poder, reúne condiciones, la primera que cuenta con el aval de la experiencia municipalista, elegido por amplísima mayoría alcalde de su pueblo y aunque no han sido destacadas sus representaciones orgánicas, la mayoría, visto el resultado de las primarias, ha valorado la trayectoria pero también un talante moderado y conciliador que mañana mismo va a poner a prueba cuando llegue al fin la hora de presentar una ejecutiva en la que, como los dos candidatos a las primarias habían prometido, iba a tratar de unir el partido en lugar de dividirlo. Este es uno de los riesgos de las primarias, agudizado en el caso de dos únicos protagonistas, y es la fragmentación de la militancia, de ahí que la tarea más urgente que corresponde al nuevo secretario general, que ya de facto viene ejerciendo desde el día siguiente al resultado de las urnas, es trabajar por la unidad, será la única manera de que las aguas vuelvan a su cauce y quienes se hayan sentido perdedores en la reciente contienda no se sientan desplazados. No es tarea sencilla, sobre todo si se tienen hipotecas, es más, sorprendería mucho que Juan Latorre no sea capaz de iniciar su liderazgo con esta encomienda.

En cuanto al congreso propiamente dicho, se ha escogido como lema el de “El momento de Jaén”, que en realidad es una variación mínima de algunos eslóganes para acontecimientos varios, pero sí, vale, porque el PSOE, al fin, después de muchos anuncios que pasaron a mejor vida, tiene ahora el reto inexcusable de dar la cara por Jaén, en unas circunstancias en las que el destino ha querido que se pongan sobre la mesa algunas expectativas que como mínimo tienen buena pinta, aunque en algunos casos no con el entusiasmo, al menos por el momento, con que digieren las circunstancias los dirigentes socialistas. De todas formas ya es hora de que llegue el momento de Jaén, lo venimos esperando desde hace décadas, por tanto hay que administrarlo con templanza. Al referirse al “momento de Jaén” supongo que hacen referencia al Cedetex, que sin duda alguna es un buen recurso para el territorio, especialmente la capital, pero el resto de compromisos adquiridos, como los que trasladaba como un rey mago el ministro Óscar Puente, ya admiten más dudas, incluido el bypass de Montoro, que no tiene fecha y que a juzgar por las declaraciones del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Jaén y exalcalde, Agustín González, el presidente de Adif lo ha situado en el horizonte de 2035, y no parece raro cuando hay un plan de mejora de las infraestructuras, con vistas a 2040 y podrían integrarse algunas obras que nos afectan. Si fuera así estaríamos sumando otra severísima decepción.

Por estos motivos y por otros que no es el momento de entrar en ellos, es conveniente escuchar, porque van a estar presentes en el congreso, tanto a la vicepresidenta María Jesús Montero, de la que depende el escabroso asunto de las fórmulas para ayudar a ir saliendo en lo posible de la ruina municipal capitalina, y por supuesto del ministro Puente, al que han invitado a volver a Jaén, y ha aceptado, por lo que se espera de él que sea más concreto y anuncie los proyectos que hace días apuntó pero con su correspondiente cronograma, no sea que tengamos que reconocer el engaño y vuelva a llover sobre mojado. Sí, ojalá sea el momento de Jaén y de una provincia históricamente olvidada a la que están llegando oportunidades, eso es cierto, pero estamos ansiosos de comprobar si el lenguaje político, tan locuaz y confiado responde a la realidad o se queda en el sueño de una noche de primavera. En política, tantas veces nos ha ocurrido, cuando quieren que suenen las campanas de gozo envían a ministros a que nos vendan sus mercancías. En Jaén esto ya cuela menos porque estamos curados de espanto, por tanto no admitimos más que cronogramas muy claros y fechas de publicación en el Boletín Oficial con sus inversiones detalladas. Mucho más con un gobierno que cada vez tiene menos cuerda y o aprovechamos “el momento” o bien podría consumarse otra decepción. Por Jaén espero que el tiempo juegue esta vez a nuestro favor.

Foto: Representantes de PSOE y Jaén Merece Más en el Ayuntamiento, en la presentación del proyecto de presupuesto para este año.

La sorpresa del día, aleluya, procede del Ayuntamiento de Jaén, en el que se hace fuerte, o al menos eso es lo que comentan y transmiten los protagonistas, la luna de miel entre el grupo del PSOE y de Jaén Merece Más, está cada vez más claro que en la experiencia anterior, entre dos fuerzas que en su gran mayoría aportaban caras nuevas a la política municipal, lo que explotó fue la desconfianza mutua entre los actores y además la incompatibilidad de caracteres, la biñoñez y la gestión de los egos fue decisiva, ha tenido que pasar algún tiempo para que se pueda diagnosticar mejor el periodo de gobierno entre PP y Jaén Merece Más, imposible que cuajara ni la figura del ‘project manager’ que se buscaron de bote salvagestión. De aquella experiencia han aprendido, sin duda. El caso es que hoy los representantes de PSOE y Jaén Merece Más, con el alcalde, Julio Millán, al frente, han protagonizado una esperada puesta en escena, a mi modo de ver en un tono pelín exagerado, nada menos que la presentación de un borrador de presupuesto municipal del que se carece desde el ejercicio de 2017, el entonces elaborado por el que fuera concejal de Hacienda, Manuel Bonilla. Como es natural los partidos de gobierno han exaltado las cuentas, de las que han elogiado que son compatibles con la solvencia, la estabilidad y la seguridad. En cifras se trata de 159 millones de euros, y algo que también se ha dicho, y es de justicia, es que se ha partido del trabajo realizado en la corporación anterior, es decir, el que dejó el responsable del área José María Álvarez y durante más tiempo el área económica y su personal. El alcalde ha valorado la labor de su concejal responsable, Francisco Lechuga, quien por cierto ha hecho la observación de que el documento de hace ocho años presentaba como anomalía la inclusión de 80 millones de ingresos patrimoniales, a las que ha calificado de fantasías procedentes de unas concesiones que jamás existieron.

En fin, hay que felicitar la presentación de las cuentas, después de variados intentos en los últimos años, porque supone asumir un reto complicado, ya que aunque desde JM+ se considera histórico, no puede ni debe olvidarse en primer lugar que lo que hoy se ha hecho público es un presupuesto de transición y que, si pasa todos los controles, porque ahora debe obtener el plácet necesariamente del Ministerio de Hacienda, y este examen es muy estricto, aunque esté de por medio la vicepresidenta Montero, jefe del PSOE andaluz, tienen que darle el visto bueno los técnicos. Ya sé que la euforia de los políticos es imposible frenarla, pero mejor esperar que llevarse un disgusto, lo cual no impide afirmar que se trata de un logro y que ojalá se siga por este camino. La opinión de Agustín González negando la mayor al considerar “vacía de contenido” la presentación del proyecto presupuestario, forma parte de su labor de oposición, en todo caso sería noticia que se sumara complacido a las cuentas de quienes hoy gobiernan en Ayuntamiento. Pero sí, lo verdaderamente importante no es tener cuadrado un borrador, que también, sino que el Ministerio de Hacienda, que nos tiene intervenidos diga su última palabra y sea afirmativa. Entonces será ocasión de festejarlo.

Foto: Juan Latorre, en la noche que ganó las primarias y se convertía en el nuevo secretario general provincial del PSOE.

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