Algo hay que hacer, la provincia no puede seguir como está. El presidente de la Diputación y secretario provincial de los socialistas jienenses, Francisco Reyes, acaba de enviar misivas a la vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, al ministro de Hacienda y Administración Pública, el jienense Cristóbal Montoro, y a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Mueve ficha el responsable político y pretende que se impliquen todas las administraciones para conceder a Jaén una Inversión Territorial Integrada (ITI), que es un instrumento de ayuda previsto en el marco de los Fondos Europeos de Inversión y Empleo, y que corresponde al Estado español demandarla ante las instancias europeas, en este caso con el objetivo de poder dar un impulso a la reindustrialización de la provincia.
El presidente de la Corporación Provincial pone blanco sobre negro en su escrito de reivindicación a las diferentes administraciones, los dramáticos datos del desempleo jienense y la pérdida de población de la provincia “por séptimo año consecutivo”, e incide en que revertir los acentuados retrocesos en el nivel de actividad y empleo, requiere de una decidida actuación de todas las administraciones. Cumple así su compromiso de que demandará ayuda para Jaén a diestra y siniestra, y en concreto pretende que la Junta coordine y gestione la citada ITI en el caso de que llegue, en tanto que la Diputación no se quiere encoger de hombros y se ofrece para colaborar al máximo en el proyecto, ejerciendo su papel de impulso y actuando a la vez como oficina de información y soporte de la gestión. No se puede pasar por alto el hecho de que Reyes mira a la Junta, ya lo ha hecho varias veces en poco tiempo, él sabe que el discurso de señalar con el dedo acusador solo a Madrid no le vale. Hace falta o no ITI o lo que sea, pero ya.
Esta Inversión Territorial Integrada se solicita para toda la provincia, pero, en el caso de no ser posible, se prioriza en Linares y el eje de la antigua N-IV. Es entendible, desde el punto de vista de que largamente funcionó un plan cuyos efectos se han ido desdibujando, pero con independencia de la situación de la zona señalada, hoy la realidad económica, social y laboral de la provincia, justifican plenamente una solicitud de estas características pero para todo el territorio, es la manera de que sea un instrumento útil y que no haga distinciones ni cree agravios entre las propias comarcas. Lo que necesitamos y hay que reivindicar con determinación es una ITI para el conjunto de la provincia de Jaén, liderado desde la capitalidad, para darle también un papel de protagonismo y una inyección de esperanza.
Lo lamentable es que no haya sido el Gobierno de Rajoy, que siempre ha hecho una “apuesta” por Jaén, según los dirigentes y políticos jienenses del PP, con Fernández de Moya a la cabeza, al que se le haya ocurrido la medida. En cambio hay que apuntar en el haber de la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” que haya sido la primera en demandarlo públicamente hace varias semanas, cuando urgía la llegada de una UTI o una Zona de Urgente Reindustrialización (ZUR), aunque en este caso parece más una medida ‘ad hoc’ para áreas afectadas por la crisis de sectores en reconversión industrial.
Lo cual viene a decir que las aportaciones de los colectivos como el citado no caen en saco roto. Puede que para algunos carezcan de legitimidad como interlocutor social, pero en el poco tiempo que lleva la plataforma, desde la masiva manifestación del pasado 17 de junio, ya ha puesto sobre la mesa un importante caudal de reivindicaciones y, lo mejor de todo, lo más visible, directa o indirectamente, hay responsables públicos que al parecer han tomado buena nota. Aunque solo fuera por estas razones ya hubiera merecido la pena el nacimiento de este movimiento cívico ciudadano, que por cierto prepara una reunión sin precedentes por aquí con responsables de todos los partidos del arco parlamentario para tratar de comprometer a un “pacto por Jaén”. Este es el camino, adelante.
En el caso de la ITI, que es la que nos ocupa, la tiene concedida la provincia de Cádiz, que con relación al desempleo, se viene a dar la mano con Jaén, hasta el punto de que se van turnando a la hora de liderar las cifras del paro en la comunidad andaluza. Todo hace indicar que una Inversión Territorial Integrada es una potente ayuda, que nace de una decisión política, y que puede ser una fuente inversora importante para la provincia de Jaén. Ahora es el momento en el que la Junta por un lado debe exigirla al Gobierno de España, y el Gabinete del señor Rajoy, con Cristóbal Montoro y José Enrique Fernández de Moya, no regalen nada sino que le hagan justicia a una provincia que necesita como ninguna una medida de estas características para tratar de salir del bache en el que actualmente se encuentra. Este es el momento, veremos la respuesta de los dos cargos públicos de Jaén, estaremos expectantes. El caso es que Reyes ha tomado la iniciativa, que tiene un alto valor en política, y que todos los demás tienen el deber de seguirle si de verdad están interesados en que Jaén tenga medios para avanzar o por el contrario se le condena a perpetuidad.
OBRA PÚBLICA.-Dicho esto, lo que no está la provincia es para paños calientes. Ya sabemos que la Junta no tiene una máquina de hacer dinero, pero no podemos conformarnos ni mucho menos con el mensaje que ha trasladado a los promotores, constructores y empresarios jienenses el consejero de Fomento y Vivienda, el jienense Felipe López. En un encuentro destinado a mantener una interlocución y comunicación fluida con este sector para escuchar sus demandas e inquietudes e impulsar aquellas propuestas que puedan ser asumidas por la Junta en el actual marco presupuestario y financiero, López les ha informado de que hasta el mes de septiembre su departamento ha dedicado ya 24 millones de euros a la provincia de Jaén, 20 para la mejora de infraestructuras viarias y 4,5 millones del Plan Andaluz de la Bicicleta. La reunión ha girado en torno al Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte (PISTA) y el Plan Autonómico de Vivienda y Rehabilitación. El consejero ha comparado el montante de su gestión con la exigua cifra licitada por el Gobierno de España, que ha concretado en 1,2 millones, que en efecto es una auténtica ridiculez, pero no es menos cierto que los niveles de competencias no tienen nada que ver. Y esta es la comparación posible.
Habrá que esperar a que concluya el año y haya datos suficientes para contrastar. Pero recordamos a este respecto que en el pasado mes de mayo ya nos ocupábamos del informe elaborado por el Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (CEACOP), que decía muy a las claras que Jaén continuaba instalada en el último lugar en inversión pública entre las provincias andaluzas. La inversión total el pasado año fue de 42,7 millones de euros para infraestructuras jienenses, cuando lo que se considera mínimo para las características de Jaén y para amortiguar en lo posible la situación del mercado de trabajo en el sector, NO DEBERÍA BAJAR DE LOS 200 MILLONES. La citada patronal señalaba rotundamente la existencia de un claro agravio comparativo. Otro dato, en el año 2016 el recorte experimentado sobre el año anterior llegó al 36%. Sobran comentarios.
Los 42,7 millones de euros adjudicados el pasado año a la provincia constituye, por cierto, la cifra más baja de toda la serie histórica, según la presidenta de Ceacop, Ana Chocano. Es verdad que la Junta aparece el año pasado como la administración más inversora, con 20,5 millones, si bien la cifra, por lo antes apuntado, es poco significativa, e indicativo del panorama en el que nos movemos. La Consejería de Fomento y Vivienda fue la que más invirtió, algo más de 9 millones, cantidad que por lo que ha comentado el consejero, se ha amentado este año en más del doble. Por su parte el Gobierno central adjudicó actuaciones por 7,6 millones, una cifra muy pequeña para una provincia tan necesitada de inversiones, en tanto que la Diputación llegó a los 8,4 millones en contratación, siempre según los datos de CEACOP. Es posible que haya políticos a los que no les guste que ofrezcamos estas cifras y nos acusen de estar vendiendo catastrofismo, pero el compromiso que tenemos es con la verdad y lo que nos parece grave es que con tantas rémoras y tanto desengaño haya tan bajo nivel de crítica y tan alto de conformismo y resignación.
ADEMÁS…Ya vemos lo que está pasando con la Cámara de Comercio en un espectáculo que nos tiene que avergonzar, porque no se trata de haberla dejado hundirse, sino que para más inri ahora no saben cómo acabar con ella definitivamente. La Junta le pregunta por la fórmula al Gobierno de la nación. Cada vez que aparece una noticia relacionada con este enredo nos produce una gran indignación. Ojalá pronto acabe el calvario y cuaje un nuevo proyecto que sea capaz de aglutinar a empresarios que de verdad estén interesados en comprometerse a fondo con el futuro de la provincia. Sigue siendo una oportunidad para los valientes.
Anotar asimismo que se cumple un año del nombramiento de José Enrique Fernández de Moya para la Secretaría de Estado de Hacienda, que le sirvió para abandonar el Ayuntamiento, como era su deseo. Su principal decepción en este tiempo ha sido sin ninguna duda el adiós que tuvo que decirle a su cargo orgánico en el PP, donde se vio obligado a abandonar la presidencia, pese a que había manifestado que “la dirección nacional del partido” le había pedido que continuara. Su relación, mejor dicho, su pésima relación con el presidente andaluz, Juanma Moreno, puede estar en el secreto de lo ocurrido. A pesar de todo, Fernández de Moya ha querido tener mando en plaza y la consecuencia se está viendo palpablemente, se le hace responsable del terrible enfrentamiento entre las dos familias. Dios mío, la que hay liada…
Fotos: Francisco Reyes ha enviado cartas a Soraya Sáenz de Santamaría y a Cristóbal Montoro. También ha implicado a la presidenta de la Junta, Susana Díaz.