Por ANTONIO GARRIDO / Consternación en Jaén. La muerte de un pequeño de seis años, ocurrida en un domicilio del barrio de La Merced, ha estremecido a la ciudad. A la espera de conocer con detalle los datos de este horrible suceso, lo que cabe en este momento es acompañar en el dolor a quienes lloran esta pérdida. Nunca una muerte puede ser aceptada, nunca una muerte violenta contra una persona, y desde luego faltan las palabras para condenar un hecho violento de esta naturaleza en el ámbito familiar. El Ayuntamiento ha convocado para mañana un minuto de silencio al tiempo que el alcalde ha decretado dos días de luto. Hoy en todo Jaén, y fuera de nuestra geografía, no podemos quitarnos de la cabeza la imagen de ese crío de seis años que ha sido víctima de lo más execrable a lo que puede llegar un ser humano. Todo el peso de la ley. Qué pena tener que asistir como espectadores a algo tan duro, tan brutal y tan cruel.
Porque en principio el de hoy era uno más del calendario, eso sí, se nos había prometido que el señor presidente del Gobierno tendría acabada su tarea de deshojar la margarita. Nada nuevo bajo el sol, Pedro Sánchez, reaparecido esta mañana como el dios padre o el puto amo, en sorprendente pero feliz expresión de uno de sus ministros premio, vuelve en olor de multitudes, España en vilo, con una declaración institucional en la que hace un totum revolutum, de la que lo único que he entendido, un poco después de su puesta en escena, es que el CIS de Tezanos, en una encuesta express encargada el mismo día que se retiró al rincón de pensar, muy bien acondicionado por cierto, vamos que debe dar gusto la experiencia, ya le da a su PSOE diez puntos de ventaja sobre su inmediato seguidor, el PP. De modo que igual le ha gustado el experimento y lo repite, porque lo suyo es inédito, adanismo puro. No insistiré en más argumentos, solo añadir algo que es meridianamente claro y no admite discusión, cuando se quiere dimitir basta con hacerlo, es lo normal en todo el mundo civilizado y en una democracia, con más motivo. El PSOE plenamente sanchista de Jaén, aunque haya sido converso, que todo hay que decirlo, está de enhorabuena, más que por los logros que afecten a la provincia, exceptuando el Cetedex, Dios mediante, por devoción al líder. Pedro Sánchez, se ha visto en los últimos días, es incontestable, ha logrado unir a la izquierda, incluso a la crítica, todos contra la temida fachosfera. Si se lo propone, Sánchez, único y exclusivo, como él solo, el principio y el fin, es hasta capaz de convocar unas elecciones y ganarlas por mayoría. Pues ha vuelto, es decir, nunca se fue, hace tiempo que en la política española no teníamos un estratega de su categoría, capaz de resucitar al quinto día. Sanchismo para rato, ya se puede ir desgañitando su oposición.
Otra malísima noticia para Jaén, al menos esa es mi opinión personal que he defendido durante los últimos años, la Comisión de los Paisajes del Olivar reunida esta tarde, en la Diputación, con carácter de urgencia, ha decido a propuesta del titular de la Corporación Provincial, Francisco Reyes, la retirada del expediente y la renuncia por tanto a la declaración. Lo ha anunciado tras la reunión un Francisco Reyes con semblante muy serio, sin duda tiene que resultar duro dedicar años a un empeño y a la postre tener que renunciar, con el argumento que ha esgrimido de que no se puede presentar un expediente contra la voluntad de un número importante de agricultores (especialmente en la zona 14, donde ha sido un clamor) y críticas de cooperativas y organizaciones agrarias. El siguiente paso será comunicar esta drástica decisión tanto a la Junta de Andalucía como al Gobierno de España, habida cuenta de que ya contaba con el necesario plácet para someter la declaración el próximo año en la asamblea de la UNESCO.
La Diputación Provincial de Jaén, y su presidente, Francisco Reyes, han sido los impulsores concitando el consenso de otras diputaciones, en concreto las de Córdoba, Granada, Sevilla y Córdoba, igualmente vinculadas con el olivar, y lo mismo ha ocurrido con las universidades andaluzas, especialmente la de Jaén, involucrada en la iniciativa, y otros diferentes colectivos relacionados con el olivar andaluz. En los últimos años, de hecho, se le ha dado un particular protagonismo como lema promocional de muchas actuaciones y de la propia Expoliva, al “Paisaje del Olivar, Patrimonio de la Humanidad”, para reivindicar un objetivo que parecía estar cada día más cercano, el reconocimiento al olivo, a su paisaje y a todo lo que supone para la economía y la cultura de muchos territorios, especialmente para Jaén, porque por algo somos la provincia con mayor extensión, con nuestro bosque olivarero, y la mayor productora de aceite de oliva del mundo, gracias a nuestros 66 millones de olivos (ahora ya se empiezan a contar 67), que lo dicen todo. Hay que agradecer tantas horas de impulso, imaginación y pasión para procurar que algo tan nuestro tuviera la consideración de universal. Un gran esfuerzo de trabajo y económico.
Este, como tantos otros, no ha sido un tema político, sino de reconocimiento a lo nuestro, de autoestima y de sentimiento, de valorar lo que históricamente ha sido el olivo en la vida de Jaén. Es verdad que hay que mirar por el mar de olivos y al tiempo por la gente que lo habita, al final las personas deben tener más peso en las decisiones, pero en lo que nos ocupa siempre hemos entendido que la declaración era buena para Jaén. Punto final, personalmente y como jienense lo lamento.
Coincidiendo con la llegada del pasado fin de semana se hicieron públicos los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), correspondientes al primer trimestre del año. El desempleo ha bajado, pero en el cómputo interanual salimos perdiendo, más parados y menos ocupados, que se corresponde con una tasa de paro casi tres puntos mayor que en 2023 por estas fechas, que fue del 13,96%, mientras que ahora estamos en el 16,75. Entre las reacciones, la Confederación de Empresarios (CEJ) afirma que se ha perdido empleo en el sector industrial, que es un mal pronóstico, y por lo demás la patronal se queja por el alza de los costes laborales. De un mes a otro, y de un trimestre a otro, seguimos con la misma letanía. Este problema, trascendental para la provincia, es el que llevamos décadas arrastrando. Algún parche que otro, pero ausencia de medidas estructurales para dejar de una vez la pertenencia al vagón de cola.
A propósito, donde ha aumentado el paro, con datos referidos al mes de marzo, es en Jaén capital. En 2021, con una población de 111.915 habitantes, nos situábamos en un porcentaje del 15,39 por 100 y así nos hemos movido hasta 2023, pero ya en el pasado mes de este 2024 volvemos a situarnos en el 17,67%, con menos habitantes y un desempleo que afectaba a 8.858 personas. Teniendo en cuenta que se han creado numerosos puestos de trabajo con la llegada del centro comercial Jaén Plaza, todo hacía pensar que estábamos en el buen camino, pero no es así, hay una destrucción evidente y sigue siendo preocupante el comportamiento de nuestro mercado laboral. Esperamos el próximo informe del CES local porque seguro que alumbrará sobre las causas de un panorama todavía incierto.
La que sí proporciona buenas noticias es la Universidad de Jaén. Es verdaderamente el motor, y si fallara sí que estaríamos en una situación desesperada. Sigue adelante el proyecto de la alianza NEOLAiA, que aglutina a nueve univerdades europeas y que lidera la UJA, y de la que forman parte en calidad de compañeros de viaje la Diputación de Jaén y las empresas Innovasur y Macrosad. Juntos en una aventura del máximo interés en la que el objetivo, y en esto es muy sensible la Universidad de Jaén como le mandata su propia ley de creación, no es otro que generar un impacto transformador en los territorios donde las instituciones académicas están situadas. Se trata, además, de una iniciativa en la que la Comunidad Europea aporta una financiación de 14,4 millones de euros. Hoy con representación de todos los actores, se ha presentado este consorcio como lo que es, un importante instrumento, que entre algunos de sus objetivos, a cual más atrayente, pretende dar respuesta a problemas específicos como la despoblación o la fuga de talento joven, dos cuestiones que nos conciernen muy directamente. El rector, Nicolás Ruiz, ha hecho hincapié en la voluntad de retener el talento y que los jóvenes que se vayan lo hagan porque quieren, no porque carezcan de oportunidades en Jaén, al tiempo que hará todo lo posible para optar a opciones de atracción de talento de otros países europeos. Este es el camino, no hay otro.
Foto: Diez años después de su inicio hoy se ha decidido la retirada del Expediente de Paisajes del Olivar.