Hoy se inician en la ciudad los actos que durante todo el año van a conmemorar el centenario del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Provincia de Jaén, organización colegial ahora presidida, admirablemente en mi opinión, por Juan Pedro Rísquez Madridejos, y que tiene en este siglo una brillante trayectoria, en paralelo con la importante función que han tenido las tradicionales boticas, hoy oficinas de farmacia, y la personalidad de muchos de los boticarios o farmacéuticos jienenses, que fueron ilustres personajes de mucho brillo social en la ciudad y en la provincia.
Lo primero de todo es felicitar al Colegio, a su presidente y a sus colaboradores, por el programa del centenario que se ha elaborado, en el que la organización ha implicado a importantes
personalidades del país, empezando por el propio Rey Felipe VI que ha aceptado la presidencia de honor.
Es una oportunidad la que se brinda al Colegio, que representa al amplio colectivo profesional, de hacer balance de lo que ha sido este largo trayecto, de rendir tributo a algunos de los principales referentes de la farmacia en Jaén, y de agradecer al público, en este caso a los jienenses de todos los tiempos, las excelentes relaciones de proximidad y afecto con este tipo de establecimientos tan estrechamente vinculados a la salud.
No se conocen datos muy precisos del acta de constitución colegial, pero parece evidente que fue en el año 1917 y que su primer presidente fue don Manuel Suca Escalona. El Colegio dispone de una galería de retratos de sus presidentes y en ella se reconocen figuras como las de Manuel Suca Escalona y Manuel Suca Queiruga, Lucas Guillén Briones, Francisco Peinado Barberán, Rafael Muñoz Montes, el recientemente fallecido José Manuel Árias de Saavedra, entre otros, así como figuras claves como Ramón Espantaleón o Antonio Vázquez de la Torre, por citar a algunos. Por lo que respecta a los cientos de farmacéuticos que han ejercido su profesión en la provincia, también hay nombres muy conocidos, como el de José Bautista de la Torre, que desde su Sierra de Segura siempre fue un gran apóstol del aceite de oliva y un personaje muy peculiar. En general puede decirse que hay muchos personajes farmacéuticos implicados en la sociedad en tocos los tiempos, situación que se sigue dando afortunadamente a día de hoy, con el propio presidente colegial, Juan Pedro Rísquez o la presidenta de la cooperativa Jafarco y también farmacéutica de Fuerte del Rey, María Jesús Oya Amate.
Esta tarde, con una conferencia del prestigioso periodista Fernando Ónega, uno de los grandes analistas de la actualidad española, se abre oficialmente el programa de actos a llevar a cabo hasta final del presente año. La junta directiva del Colegio ha querido subrayar la efeméride, primero porque un siglo no se cumple todos los años, pero, además, porque la organización ha hecho en la provincia de Jaén una historia singular, en algunos aspectos apasionante, que va desde la nostalgia de las reboticas, como la que en Baeza frecuentaba don Antonio Machado, hasta la propia evolución de las oficinas de farmacia para hacerlas más modernas y accesibles.
No nos puede pasar desapercibido este hecho de que las farmacias sean a partir de ahora noticia en la provincia de Jaén, cien años de trabajo y de ejemplo, de cercanía con la gente, de solidaridad de muchos farmacéuticos con familias en horas difíciles para la economía de nuestra tierra…no son en definitiva unos establecimientos más, son un lugar que se frecuenta, en las ciudades pero aún más en los pueblos pequeños, buscando el consejo y el consuelo ante el padecimiento. La gran mayoría de los farmacéuticos se merecen un reconocimiento pleno por lo que han hecho de su profesión, una entrega generosa a una noble causa. Enhorabuena por este cien años tan bien cumplidos. Y a por otro siglo!!!
Foto: Imagen de una oficina de farmacia jienense.
