Por ANTONIO GARRIDO / Ya estamos en pleno mayo, burla burlando, por el quinto mes del año, el 2024 va que vuela, y en estos próximos días y semanas se agolpan los acontecimientos, pero de todos, lo divino y lo humano. Mayo es un trayecto muy sugerente, nos hace sentir vivos, se dice que donde brotan las flores hay esperanza y estamos en ese tiempo, también en el de la legión de alérgicos, y es momento propicio para las que familias se reúnan para celebrar, pienso por ejemplo en las primeras comuniones y otros acontecimientos, fiestas y romerías, en resumidas cuentas es un mes para construir recuerdos.
Hasta el próximo día 12, en Roldán y Marín, convertida en una inmensa librería, se celebra la Feria del Libro. Por fortuna un acontecimiento que cada año va a más, porque muestra el talento literario que hay en Jaén, grandes escritores junto a nombres que se inician, todos tienen un sitio en la Feria. Y sumando más a este buen ambiente en favor de la cultura, cada vez más presente en Jaén y la única manera que se conoce de hacer prosperar a los pueblos. A disfrutarlo. Cita con la tradición, hoy las procesiones infantiles y mañana con las Cruces de Mayo, una treintena de ellas repartidas por la ciudad y que da una idea de que se mantiene el respeto escrupuloso a citas muy queridas, de las que son protagonistas los más pequeños.
La semana ha sido pródiga en hechos noticiables. En el ámbito local, parece que empieza a tomarse en serio que el tranvía está más cerca, y no porque se haya reunido en Sevilla la comisión de seguimiento, que también, es que resulta habitual al paso de las vías del trayecto del sistema tranviario ver cómo desarrollan su trabajo las personas encargadas de su puesta a punto, y no me extraña que se estén encontrando con dificultades, porque trece años parado representan un deterioro importante, todo cuesta más en Jaén por dejadez, y en esto también, como con los alcaldes responsables de la deuda municipal, habría que llamar a capítulo a los concernidos, incluso hacerlos pasar por los juzgados, porque no es lógico que determinadas actuaciones queden impunes. Ahora sí empiezo a creerme, lo contrario sería ya de preocupación máxima, que en unos meses, en 2025 como se había anunciado, podamos tener finalmente el dichoso tranvía, y lo digo de esta manera por el protagonismo adquirido y lo mucho que está costando sacarlo a flote. Aquí he de consignar que además de todos los compromisos se ve muy implicado el propio alcalde, no hay que olvidar que es una prioridad de los famosos 100+1 puntos del acuerdo PP-Jaén Merece Más, que ahí van sorteando como pueden, pero hay tajo para rato.
La crispación política, también la municipal, salpica al más pintado, incluso a los barrios y al movimiento vecinal. No es sorprendente, por tanto, que la asociación de vecinos “Torre del Concejo” haya hecho público un comunicado denunciando que las tensiones entre los partidos afecten a estos colectivos. Dicen así: “Pedimos, encarecidamente, a los diferentes grupos políticos de nuestro Ayuntamiento, que nos dejen al margen de sus conflictos, cuya consecuencia más importante es el no progreso del barrio de San Juan y de la ciudad de Jaén”. Creo que no necesita mayor comentario.
Lo cierto es que la crónica política de la semana ha dado para mucho, empezando por la confirmación del juez que quiere ver las caras de Julio Millán y de África Colomo, el próximo día 17 de mayo, a propósito del famoso caso de la presunta compra de votos, hecho ocurrido hace casi un año y aún colea. Este juez, a diferencia de su colega anterior, que dio el caso por cerrado, parece que se lo ha tomado en serio, no sabemos si hay tema o después de escuchar a los declarantes, en calidad de investigados, el llamativo asunto queda en nada. Es una incógnita, lo que sí está claro es que en caso de prosperar las acusaciones nos situaría ante un conflicto político de alto calibre por la dimensión de los protagonistas, y eso que el juez ha decidido no citar a Jacinto Viedma, que además es aforado en su calidad de parlamentario andaluz. En los últimos días se ha suscitado el cruce de declaraciones, el PP a la espera de que se depuren responsabilidades y el exalcalde socialista, Julio Millán, sintiéndose víctima de indefensión.
Ni una semana sin que el tren sea protagonista, los políticos son conscientes de que el ferrocarril “vende” y por eso hacen ruido con él, otra cosa diferente es la gestión en la que seguimos ausentes. El PSOE pregunta a la Junta por el estudio informativo de la conexión ferroviaria Jaén-Córdoba-Granada. O lo que es lo mismo, la mejor defensa es un ataque. En vez de pedir perdón exige al adversario. Nada nuevo bajo el sol. Es lo mismo que hace el PP, que acaba de llevar al Congreso de los Diputados una iniciativa para solicitar medidas que impulsen el desarrollo de Jaén. Pero qué buenos son estos políticos que nos representan, lo bien y mucho que se interesan por la provincia, no sé de qué nos quejamos.
En cuanto al Cetedex, la Universidad, que se ha convertido en una gran impulsora, no deja de desarrollar actuaciones para que sea visible el proyecto y lo asuma el conjunto de la sociedad. Esta semana ha tenido lugar una jornada promovida por la Cátedra para dar a conocer los proyectos desarrollados en el estudio de ejecución del Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación. (Un paréntesis, el Colce en Córdoba ha anunciado un considerable aumento de la inversión). Pero más que de las jornadas me quedo con el discurso del rector, Nicolás Ruiz, el primer convencido de que el Cetedex va a ser generador de oportunidades, pero que, y esto es lo verdaderamente sustancioso, reclama “unidad de acción para multiplicar su carácter transformador”. Es evidente que no soy el portavoz del rector ni he hablado con Nicolás Ruiz de este asunto, pero como es bien transparente y se le entiende todo lo que dice, lo que hay implícito en sus palabras es una invitación al entendimiento entre las administraciones, porque una infraestructura como la que se pretende en Jaén tiene que nacer del esfuerzo común.
Ya tenemos identificados a los promotores, pero hay que contar con la Junta de Andalucía y con el Ayuntamiento de Jaén, en esto los políticos que se creen con derecho a liderar el proyecto, y a los que se les reconoce su apuesta, no pueden actuar como si fuera propiedad particular, esto tiene que ver con el presente, pero de manera especial con el Jaén del futuro, y en consecuencia sobrepasa a los políticos, es de interés general y todos tienen que sumar para llevarlo a término y que sea un instrumento al servicio de los intereses generales. Esto no es patrimonio de nadie, no va de medallas, es del pueblo de Jaén, que además fue el que lo ganó a pulso con sus movilizaciones, no es una conquista política, es una consecuencia de la afrenta del Colce y de otras muchas, y con todo no salda la deuda histórica del Gobierno, de los gobiernos, para con el territorio de Jaén, ni mucho menos, así que altura de miras y humildad.
También se ha sabido que en el pleno de la Diputación, el jueves, bronco y con la tensión a flor de piel, nada que a estas alturas de la película nos pueda extrañar, se debatió una propuesta para pedir a la Junta medios de transporte, en concreto, autobuses, para acercar nuestra provincia al aeropuesto Federico García Lorca Granada-Jaén. A pesar de las críticas de los populares, la Diputación ha hecho desde hace años un gran trabajo de promoción, pero la Junta no debe estar ausente, de hecho lo hace en otros lugares de Andalucía. Estuve visionando un rato la sesión plenaria y pude constatar que se mantiene la política de siempre made in Jaén, echarse en cara cuando cada cual ha gobernado en España y en Andalucía como pretexto para eludir el compromiso político. El estribillo de “lo que hacían ustedes cuando gobernaban” es muy socorrido, en la Diputación y en los ayuntamientos, pero Moreno Bonilla lleva un lustro liderando la comunidad, ya hay que ir olvidándose de lo que le ocurría a Jaén en tiempos de los Reyes Católicos, los socialistas han pagado con creces, y lo que te rondaré, sus desaciertos, pero ahora se trata de gobernar hoy y a futuro, vamos a dejarnos ya de retórica, hay mucho por hacer. Por lo que se refiere al aeropuerto es verdad que se ha convertido en otro tema Guadiana y a pesar de que la Diputación tiene allí un stand permanente de información, con máquinas, no con personas, hay veces en que se baja la guardia. Si hay una institución que haya apostado por promocionar Jaén, dentro y fuera, esa es la Diputación, en esto no cabe ninguna duda, pero el resto de administraciones competentes tienen que retratarse. El hecho turístico compete a la Junta. Probablemente lo que falta es diálogo y no es posible si se está en permanente choque.
Y por último leo, con cierto asombro, aunque en el fondo me agrada que haya personas y colectivos optimistas, que quedan voces autorizadas que piensan que no se debe dar por definitivamente cerrado el asunto del expediente para la declaración como Patrimonio Mundial de los Paisajes del Olivar y que se puede esperar a presentarlo en mejor ocasión, si las aguas vuelven a su cauce. En este asunto soy pesimista, cuando se abandona una iniciativa y más como en el caso que nos ocupa con diez años de trayectoria, resulta muy complicado superar la dificultad, y me consta que además del clamor expresado en contra en la zona 14, la campiña, hay más quejas que tras el carpetazo se van a ir sumando. Por supuesto que también subyacen junto con los intereses legítimos de agricultores, otros que son de tinte político. No me voy a volver a pronunciar otra vez porque respeto las críticas, aunque no las comparta, claro que no soy olivarero y por tanto mi criterio tiene esta singularidad. Me temo que es el mismo caso que se produjo en 2014 cuando el Ayuntamiento de Jaén desistió con el expediente de la Catedral porque el informe del técnico que envió la Unesco, un sujeto que nos dio la impresión de que vino ya con el propósito de esquivar un informe favorable, supuso un jarro de agua fría. Lamentablemente estamos curados de espanto.
Foto: Presidencia del último acto de la Cátedra Cetedex, en la Universidad de Jaén, esta misma semana.