Escuchando la radio, ya que soy un adicto de este medio y procuro escucharlo todo, he topado con las declaraciones a Cope Jaén, al compañero Antonio Agudo, de Jesús Luque, la persona que ha dirigido un documental de próximo estreno sobre el ferrocarril en la provincia de Jaén. En este trabajo se han invertido por diferentes razones casi dos años y han intervenido un grupo de personas convencidas de la necesidad de que Jaén cuente con servicios ferroviarios propios del siglo XXI. Una vez más protagonismo de la sociedad civil porque la sociedad oficial no sabe, no contesta.
He escuchado con atención la charla del excelente periodista Antonio Agudo con Luque, que ya se encuentra por las redes sociales, y me ha llamado poderosamente la atención porque se centra en un argumento que vengo denunciando desde hace muchos años, el desmantelamiento del ferrocarril en la provincia, que nos aboca, irremediablemente, si no hay un cambio de timón al respecto, a la desaparición de este medio de transporte que ya va siendo más testimonial que otra cosa. Todo da a entender que de alguna manera nos lo hemos ganado a pulso, por cómodos y tan devotos de la santa resignación.
En sus declaraciones, Jesús Luque, un defensor convencido del ferrocarril, responde a Antonio Agudo en el sentido de que hace treinta años que se inició el cierre de líneas, con lo que la provincia asistió a la pérdida de circulaciones y posteriormente, sin prisa pero sin pausa, los trenes se han reducido bajo los dos gobiernos, del PSOE y del PP. Por eso es molesto que se peleen entre ellos a costa de los trenes, no es de recibo, que se ahorren el lamentable espectáculo.
Los autores del documental y su portavoz así lo han reconocido en la entrevista con la cadena COPE, lamentan que ni la sociedad jienense, ni sus políticos, se han enfrentado con coraje a la situación, de la que Luque culpa en gran medida a que la política y los políticos piensan casi en exclusiva en la rentabilidad económica en lugar del servicio a la sociedad.
Cree el director y guionista del documental que responde al nombre de ‘Jaén pierde el tren’, que aún es posible corregir el entuerto, en el sentido de reivindicar que este medio puede ser rentable a medio plazo en la provincia y podría colaborar a colocar a Jaén en un lugar digno en el mapa ferroviario, y que actualmente no tiene.
El documental, según la información recogida, se estrenará en menos de un mes, y entonces los jienenses podrán conocer los proyectos frustrados para el ferrocarril, la ausencia de modificaciones en las líneas inicialmente previstas que se quedaron obsoletas, la falta de inversiones para colocarnos en un plano de igualdad con otros territorios…Todo esto viene certificado por la historia, por ejemplo el frustrado ferrocarril Baeza-Utiel, cuando se había invertido casi el 80% del proyecto…
Tal vez el problema sea el de una sociedad con escasos niveles de exigencia, que se acomoda, como tantas otras cosas, a un servicio ferroviario deficiente y ni los políticos ni los ciudadanos son capaces de mover un músculo. Ahora a unos y a otros se nos debiera caer la cara de vergüenza por permanecer pasivos cuando se le niega a la provincia un servicio ferroviario de calidad propio del siglo XXI.
