La Diputación ha presentado hace unas fechas, a bombo y platillo, los nuevos servicios aéreos que se van a implantar desde el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén con destino a Londres, desde el próximo mes de febrero, tres días en semana, martes, jueves y sábados, para los que se han anunciado precios “muy competitivos”. La Corporación provincial jienense forma parte de la Mesa del Aeropuerto y por tanto se ha involucrado en el acuerdo con la compañía aérea Easyjet para una aventura en la que se calcula que pueden llegar al aeropuerto granadino del orden de los 20.000 turistas británicos el próximo año, de los que está por ver lo que se lleva Jaén de esta tarta, por lo pronto lo que se sabe es que las administraciones provinciales de Granada y Jaén van a realizar acciones promocionales intensas con agencias de viajes y turoperadores, tratando de captar ese importante mercado, a pesar del Brexit.
Al margen de la opinión que tenemos, reiteradamente expresada, sobre el aeropuerto, sobre todo con la denominación, que fue más un brindis al sol que otra cosa, un caramelo con el que la política quiso compensarnos de tantas amargas esperas, sin embargo no podemos abstraernos a un hecho real, la potencialidad turística de la provincia, y aunque tenemos una seria competidora con la hermana Granada, se trata de armonizar y complementar la oferta que pueda complacer a los potenciales visitantes. Hay una realidad indiscutible de este año, y es el aumento del turismo extranjero a Jaén. Este dato nos debe animar a no desfallecer y trabajar sin descanso en la convicción de que tenemos una provincia con unos recursos singulares que la hacen merecedora de ser puesta en el mejor sitio del escaparate.
Esta información de los nuevos vuelos se ha hecho llegar a los empresarios del sector turístico de la provincia que la han acogido con confianza, nadie se espera en lo inmediato la llegada de manás, pero los proyectos han de iniciarse, hay que provocar confianza en ellos, hay que trabajarlos con una estrategia adecuada, en fin, se ponen los mimbres con la intención de obtener los mejores resultados. Este es uno de los retos en materia turística para el año venidero, dar un empujón para atraer al turismo de fuera, y en concreto al británico, que tanto nos interesa porque existe y solamente hay que mostrarle el muestrario de nuestros variados recursos.
En realidad todo está inventado y en este momento existe la apuesta por el turismo, en donde la Diputación cuenta con la ayuda y complicidad de la Junta, y varios ayuntamientos que son conscientes del hecho turístico, entre ellos el de la capital jienense, que trata de recuperar una marca que la identifique con toda nitidez, no es menos verdad que el reto pendiente es invertir en carreteras, porque no hay otra fórmula que la de hacer que el turista tenga fácil acceso a Jaén, ya sea por vía aérea, donde hay que seguir avanzando, que por tren (una pena como bien sabemos) y carretera (manifiestamente mejorable).
Está demostrado que cuando hay vías de comunicación adecuadas, el turismo crece a gran velocidad, ahí tenemos el clarísimo ejemplo de la Autovía del Olivar, con lo que ha supuesto para desarrollar el eje turístico con el protagonismo principal de Baeza y Úbeda, que también afecta a la capital y acerca el propio Parque de Cazorla, Segura y Las Villas, donde hay una infraestructura turística cada vez más rica y competitiva. En fin, turismo llama a turismo, en los últimos años ha habido muchas iniciativas, unas de éxito y otras de fracaso, pero si no se intenta los resultados nunca llegarán. Veamos la parte positiva de la estrategia, convencidos de que queda mucho camino por recorrer, simplemente porque tenemos una provincia que en muchos aspectos sigue siendo aún un diamante en bruto.
Foto: Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén.