Por ANTONIO GARRIDO / Durante el pasado fin de semana se ha desarrollado, un año más, la campaña de la Gran Recogida de Alimentos propiciada por la Fundación Banco de Alimentos de Jaén, para atender a sus muchas necesidades en esta época tan especial del año. A la llamada de la Fundación ha respondido afirmativamente la sociedad jienense, ya que se cuenta con numerosos voluntarios para poder atender adecuadamente las necesidades de toda la provincia y, además, se sigue aumentando el número de las entidades colaboradoras. Siempre se ha dicho, y además es cierto, que la provincia de Jaén se merece un diez en solidaridad, parece mentira que en una tierra donde son tantas las carencias se produzca también una respuesta tan contundente de generosidad. El Banco de Alimentos y en general todas las organizaciones que se dedican a atender a tantas familias como necesitan ayuda, se ven desbordadas por la cantidad ingente de hogares a los que hay que atender.
Mientras a algunos políticos se les llena la boca tratando de demostrar con cifras macroeconómicas que la crisis es pasado, estas instituciones de carácter humanitario, que están en el tajo y conviven todos los días con una angustiosa realidad, tienen otros datos muy distintos y por ellos sabemos que al menos en nuestra provincia hay muchas miles de familias que subsisten gracias a estos esfuerzos de solidaridad que se producen con frecuencia y a todos los mecanismos sociales que han ido surgiendo para llegar a los lugares donde no están representados los gobiernos. Al menos en fechas tan señaladas nos queda el consuelo de que el Banco de Alimentos, Cáritas, Cruz Roja, los comedores sociales y muchos más mecanismos de ayuda que nacen de la solidaridad de los jienenses, no van a permitir que tanta gente quede abandonada. Pero sí tenemos que saber que esta realidad, que es una gran bofetada social, convive todos los días con nosotros.
Por otro lado nos gusta recordar aniversarios de hechos políticos relevantes, conviene tener siempre fresca la memoria. A título de ejemplo, el año pasado por estas fechas, viajaba a Madrid el presidente de la Diputación y secretario provincial del PSOE, Francisco Reyes, según tengo recogido, al objeto de interesarse en el Ministerio de Transportes por las infraestructuras viarias y de ferrocarril. El resultado, a las pruebas me remito, no debió ser muy positivo. Lo del tren, creo que a estas alturas no hay que dar mayores explicaciones, va de mal en peor, la política y los políticos de Jaén y del Gobierno son incapaces de ofrecer a Jaén algo a lo que creo que tenemos derecho, trenes dignos. En las mismas fechas, la subdelegada del Gobierno, tan bien mandada, trataba de convencernos, ilusos jienenses, de que ya estaba muy cerca el viaje a Madrid en tres horas e incluso menos, optimismo para hacernos comulgar con ruedas de molino o para poner a prueba nuestra capacidad de resistencia e indignación. Ayer el tren tardó casi nueve horas en dejar a los viajeros en su destino, y lo normal es entre cuatro y cinco horas. Pero hay más, el pasado día 21 de noviembre se cumplieron nada menos que seis años de la reunión, celebrada en las galerías altas de la Catedral de Jaén, en 2017, en la que el entonces líder de la oposición andaluza, Juanma Moreno, hoy presidente del gobierno andaluz, prometió a la sociedad civil, representada por la entonces Plataforma Ciudadana Jaén Merece Más, un plan especial para Jaén, incumplido hasta la fecha. Mucho ruido, pero pocas nueces.
En el último pleno del Ayuntamiento, el grupo de Jaén Merece Más, que gobierna junto con el PP, ha presentado una moción demandando acciones para acelerar el proceso de regularización de las viviendas de Los Puentes. La de veces que hemos tenido que recurrir a esta denuncia, quiero recordar que han pasado 27 años, apenas nada, de aquel susto mayúsculo del 15 de agosto, la monumental tormenta que causó el pánico entre los vecinos de Jaén, en plena canícula, y a día de hoy, al más puro estilo Jaén, y también porque no se han avenido el resto de las administraciones, no se ha podido desenredar el conflicto. Una ciudad que siempre camina con paso de tortuga, así está la asignatura pendiente de Los Puentes y que da idea de lo que cuesta en Jaén sacar adelante cualquier proyecto. Hasta los vecinos desistieron presa de la desesperación, la prueba es que han pasado varios presidentes de colectivos vecinales y ninguno pudo ver cumplido el objetivo. La santa paciencia de los vecinos y un problema irresuelto. Antes la salida era remitirnos al PGOU, pero ya ni PGOU ni nada de nada. A ver si Jaén Merece Más encuentra el camino, que sinceramente no lo creo, aunque ya me gustaría.
Por último hay que felicitar a la Universidad de Jaén que ha establecido en esta etapa, con Nicolás Reyes como rector, el Día de la Bandera de Andalucía en torno al 4 de diciembre, una fecha para la historia de nuestra comunidad autónoma, porque ahí empezó todo. En esa fecha se ha previsto un acto en su Aula Magna, en el que se entregará al escritor jienense Emilio Lara la Bandera de Andalucía entrelazada con la de la Universidad de Jaén. Un acierto establecer esta hermosa relación. Por lo que respecta a Emilio Lara, uno de los más grandes referentes literarios, él es ya profeta en su tierra y hace algún tiempo que empezó a recibir los homenajes de reconocimiento a los que se ha hecho acreedor por la brillante senda literaria recorrida y, como siempre digo, por las muchas satisfacciones que con el tiempo nos va a seguir proporcionando. He leído todas las novelas de este autor conocido y reconocido en el panorama nacional, con magníficas relaciones en el universo literario y con críticas que coinciden en valorar su calidad, a lo que hay que añadir el talento de este ilustre jienense. Me alegro enormemente de que el autor de “Venus en el espejo”, su última y brillante creación, en la que además de una apasionante historia recrea el paisaje y el paisanaje de Jaén, siga mereciendo el aplauso de su tierra y de su gente. Nadie mejor que la Universidad para protagonizar este tributo tan notable como emotivo. El propio Emilio Lara ha escrito en su perfil de Facebook: «Vuelto a Ítaca. Esto me hace feliz». Es un orgullo este viaje, y muchos lo queremos compartir con él.
Foto: Emilio Lara, distinguido por la Universidad de Jaén.