Por ANTONIO GARRIDO / Hoy he estado pensando a qué dedicar la atención en estas acotaciones. Tengo en mi bloc de notas una amplia variedad de temas, desde lo que está dando de sí el decepcionante espectáculo político tras la tragedia del Levante, que es algo que clama al cielo, y es en efecto en la adversidad cuando se ve lo peor y también lo mejor de la condición humana, reflejada la primera en la manera en que los políticos tratan de zafarse de sus responsabilidades y se están retratando ante la opinión pública, ellos y la ineficacia para afrontar situaciones de emergencia nacional. Y la segunda es la lección que precisamente se ha dado a los políticos desde la sociedad. No esperaba otra cosa, la verdad, pero a fuer de sincero he de reconocer que la oleada de solidaridad que se ha despertado desde todos los rincones de España es emocionante, y alienta mucho más porque en efecto el pueblo está siempre por encima de sus gobernantes y les ha enseñado el camino de la eficacia y de dejarlo todo para estar con quienes lo necesitan.
Mi aplauso efusivo para tantísima gente comprometida, y hago un especial homenaje a nuestra provincia de Jaén que está entre las primeras y es un ejemplo a seguir. Como ciudadano me siento orgulloso de la gente común, de la misma manera que me sumo al coro de los indignados, de modo singular a aquellos que no se ponen de parte de algunos de los gobiernos estatal o de la comunidad autónoma, simplemente por simpatía política, “porque son de los míos”, puesto que ambos han sido un fiasco, lo fueron al principio de esta tragedia y lo peor es que lejos de rectificar siguen alimentando sus egos. Cuando todo acabe y se vuelva a la cierta normalidad, porque la definitiva tardará en llegar mucho tiempo, habrá que ajustar cuentas, y, sobre todo, hacer examen para evaluar si estamos preparados para este tipo de catástrofes. Y los demás, me refiero al caso de Jaén, deberían tomar buena nota para ver dónde se encuentran nuestros posibles focos de peligro, que los hay.
No me pide el cuerpo entrar al menos hoy en los temas municipales ni en general en los de la política de Jaén. Me aburren. Da igual que se trate del enfrentamiento recurrente entre los dos grandes partidos, aunque estén condenados a verse las caras como este pasado fin de semana en Andújar, es decir, a soportarse, que raramente son capaces de ponerse a sumar para que esta tierra avance. Luego está el continuo choque entre los grupos que conforman el gobierno municipal en el Ayuntamiento de Jaén, que es novelesco, porque cada día surgen novedades en esta relación que no termina de cuajar. Los Presupuestos de la Junta son el detonante, pero las fricciones están en el día a día, no existe la debida comunicación, no funcionan como un grupo cohesionado…y además se ha extendido el rumor, que suele ser la antesala de la noticia, o tal vez se trate de un globo sonda, de que al PP y la Junta ya no le importarían dejar caer el acuerdo de gobierno, por exigente, aunque en su día lo suscribieron por la urgencia de la Alcaldía, incluso firmando en barbecho, pues era y sigue siendo mucha tela, no porque Jaén no lo merezca y sea de justicia, sino porque es imposible poner el foco en 100 medidas, tal vez se debieron establecer prioridades para ir más desahogados, el caso es que de seguir así las cosas será imposible llegar indemnes a las elecciones, por mucho que el alcalde pida confianza porque van a seguir llegando buenas noticias. A pesar de todo he visto al alcalde en algunos actos y no ha perdido su sonrisa, y que no lo haga, lo mismo que la primera teniente de alcalde María Espejo, que la lleva puesta todo el día, al menos la cara no parece ser el espejo del alma. Jaén Merece Más cambió de criterio en una semana respecto a las cuentas de la Junta, de considerarlas un avance pasaban, es de suponer que por la presión de su gente, a exigir reunirse con el presidente de la Junta, Juanma Moreno y que sea él quien les dé explicaciones de los compromisos del pacto. Les entiendo, cómo no los voy a entender, pero el jefe del ejecutivo tiene en su cabeza además de Jaén a ocho provincias andaluzas. Que no le excusa porque sus compromisos desde que estaba en la oposición figuran en la hemeroteca, y los compromisos hay que cumplirlos.
¿Perder el alcalde en la capital del Santo Reino? Yo requerí a JM+ a que tras conocer los datos del proyecto de presupuestos hablaran ahora o callaran para siempre, porque ya no habrá otra oportunidad hasta el año que viene. En el trasfondo de las estrategias de unos y de otros afloran intereses políticos y a los ciudadanos nos tienen mareados con tanta zozobra. Yo les pido que sigan o que rompan, pero que no es serio que llevemos año y medio de incidencias y me temo que si no se lía una gorda este es el camino que nos queda. Lo siento por Jaén, el caso es que las uniones no suelen funcionar, son causas de permanente fricción, pero también es cierto que esto ocurre cuando ambos partidos y grupos no miran en la misma dirección y con el mismo compromiso. Sé que JM+ entró en el gobierno con la mejor voluntad de colaborar desde dentro, pero este tipo de relaciones no es fácil. Es obvio que fuera del Ayuntamiento quien tiene el poder es el PP que gobierna la Junta, y que en Jaén Merece Más no tienen más misión que pedir para Jaén, para eso fue votado. El caso es que me aburre soberanamente este mandato, como otros anteriores, y espero y deseo fervientemente que quienes tienen en sus manos la posibilidad, lo arreglen, que se queden o que se vayan, pero que dediquemos el tiempo a despejar horizontes de la ciudad en lugar de en protagonismos que no vienen el caso. El caso es que hablo con gente de Jaén, excepto los convencidos de las respectivas trincheras, a los que con todos los respetos hay que echarles de comer aparte, como suele decirse, porque no se mueven ni un milímetro del guion, y detecto que la impresión es bastante general.
Así que me voy a referir a lo seguro, a algo que sí une por estas fechas en una provincia que tiene el orgullo de poseer la riqueza de ese mar de 66 millones de olivos, casi toda la actividad mira al campo, a las próximas faenas y a todo lo que se mueve con ellas, mejor aún este año que la cosecha es buena con todo lo que ello representa para nuestra economía. Este pasado fin de semana la ciudad de Andújar, ha acogido una nueva edición de la Fiesta del Primer Aceite, que se ha convertido en uno de los grandes acontecimientos de referencia, parece que fue ayer pero ya van once ediciones. Hay que reconocerle a la Diputación que estas acciones que realiza para promocionar las grandes fortalezas de la provincia, y el aceite es la primera, las hace a lo grande y este acontecimiento anual en torno al oro líquido de la primera prensada se ha hecho con un puesto destacadísimo entre las fiestas que hay que seguir mimando, porque sitúa a Jaén en el escaparate no solo como principal productora del aceite de oliva virgen extra, sino como el emblema de la calidad.
Aunque en las imágenes que han trascendido hayamos visto a muchos políticos, hay que reconocer que sin ellos y las administraciones a las que representan (Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Andújar, organizaciones vinculadas con el sector), esta Fiesta no sería posible, aunque de la misma manera hay que poner en su justo lugar a las empresas aceiteras del territorio, cada vez más exigentes con el producto, también más numerosas en la participación en esta nueva joya de la corona, y que son las avanzadas en el ranking de la calidad, que es el objetivo prioritario. La respuesta de las instituciones y del público en general, tanto de Andújar como de toda la provincia, ha sido extraordinaria y, como reconoció el presidente de la Corporación Provincial, Francisco Reyes, se sigue demostrando por vía de los hechos, que esta celebración vino para quedarse y que sus resultados la avalan. En torno a la Fiesta se han desarrollado numerosas actividades, y, lo más importante, la degustación de ese verdadero manjar verde que son los aceites tempranos, una verdadera delicia, un #CapriceDesDieux (capricho de dioses).
Muy bien igualmente por el pregón a cargo del popular presentador, y serrano para más señas, David Broncano, así como la presencia del conocido chef de Canal Sur, Enrique Sánchez, que ha sido el embajador en esta edición, vendiendo todos las bondades para el paladar y la salud del aceite de oliva virgen extra. Inolvidable vivir esta fiesta en torno a un oro líquido que es nuestro mayor orgullo. Todo ello enmarcado en un fin de semana redondo, que nos reconcilia con nuestra autoestima, ya sabemos que nos enfrentamos a adversidades, no pocas, pero esto no puede ser óbice para reconocer que en Jaén se están haciendo en el momento presente grandes cosas y hay que valorarlas y proyectarlas.
Hasta ahora disfrutábamos de un diamante en bruto al que Jaén le saca más provecho que el de la política tradicional, tan conservadora y ajena a los cambios, a la innovación, a la aventura y al desafío, puesto que las cooperativas se conformaban con vender el aceite de cada cosecha y hasta el año que viene, si Dios quiere. Por fortuna el panorama ha cambiado en Jaén y esto ha sido posible porque algunas administraciones, sobre todo la Diputación, han señalado el camino, pero gracias a que ha habido empresas y empresarios que desde el principio lo han tenido claro, había que ensalzar la calidad de la primera extracción del oro líquido, con la impresionante sensación para los sentidos del zumo verde de los riquísimos aceites de oliva virgen extra de la primera prensada, que hacen imprescindible, por ser de justicia, felicitar a tantas iniciativas como van surgiendo en la provincia. Queda camino por recorrer, también hay que decirlo, son todos los que están, pero no están todos los que son, aunque se va en la buena dirección y antes o después la acción vencerá este pulso.
Como queda dicho la provincia de Jaén se movilizará en pocas semanas para realizar su campaña de recogida de la aceituna a lo largo de toda la geografía. Los datos del aforo que se han presentado hace poco a las organizaciones agrarias, señalan que la cosecha es mediana tirando a buena. Después de la recogida temprana con la que estamos disfrutando de los primeros aceites, esos verdosos manjares que saben a gloria y que algunos aceiteros presentan con la dignidad y excelencia que se merecen, la cosecha se recogerá ya de manera generalizada en las fechas que marca la tradición.
El olivar lo es todo para Jaén, no se puede ni se debe escribir la historia de Jaén sin lo que es su más rico patrimonio tan implicado en la economía y en la cultura de este pueblo que ya piensa en echarse camino de los olivares por los cuatro puntos cardinales de la geografía olivarera, para hacer honor a lo que es también una tradición heredada de nuestros antepasados. Así que bendito olivar y bendito aceite de oliva y bendito zumo verde de la primera prensada.