El actual alcalde de Jaén, Javier Márquez, se ha apuntado también al género epistolar, que por segunda vez ha utilizado con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, la primera misiva la envió el 19 de enero del año pasado, y surtió efecto, porque un mes después la presidenta se plantaba en el Ayuntamiento de la capital. Se producía un evidente cambio en las formas, no cabe la menor duda, y durante el año las tensiones han remitido, lo que no quiere decir que los problemas se hayan resuelto, están prácticamente los mismos, aunque el talante se haya mejorado, los grandes problemas de la ciudad siguen vigentes y sobre todo, ante las dificultades económicas graves por las que atraviesa el Consistorio, y por ende la ciudad, la Junta no hace sino argumentar poco menos que el Ayuntamiento no ofrece garantías. Pues claro, de lo contrario no estaría demandando el bote salvavidas. Vamos que si el Ayuntamiento de Jaén dependiera en exclusiva de la Junta para salir adelante, lo llevábamos claro. Todavía hay que esperar que llegue un milagro de Madrid, el primero en desearlo es el propio alcalde, pero se hace de rogar suj amigo Fernández de Moya. Tal vez el PSOE y Ciudadanos, que están llegando en general a buenos acuerdos para ir resolviendo problemas de los ciudadanos, pudieran mediar para sacar a Jaén del pozo en el que se encuentra, con tan pesimistas expectativas.
En la carta de estos días, Márquez le pide a la presidenta, con toda educación y respeto, que se haga cargo de la construcción de un pabellón deportivo o mejor decir Palacio de Deportes, del que, a diferencia del resto de capitales de provincia o grandes ciudades, carece Jaén, y eso que ha tenido un montón de consejeros para interesarse por ella. Que no digan ahora que les criticamos, es que una vez más hay que decir que con Jaén se ha hecho mucha política, demasiada, y pocas infraestructuras, menos de las que Jaén precisaba. Somos la única capital andaluza sin un Palacio de Deportes digno, propio del siglo XXI, para cualquier actividad, pero que pudiera ser aprovechado ahora por ese orgullo de los jienenses que es el Jaén Paraíso Interior de Fútbol Sala, al que sería imperdonable que se dejara morir por falta de instalaciones, que además se nos deben, es una cuenta más pendiente de la Junta con Jaén. Algunas personas me han señalado en las redes sociales que hay está la carta, ¿y ahora qué? Hombre, no le vamos a mandar a la Legión a la señora Susana Díaz, pero si no es tonta, que creo que no lo es, y si le dejan tiempo sus tejemanejes políticos, debería hacer algo y con urgencia, y hacer como hace un año, plantarse en Jaén pero ahora para resolver.
La carta del alcalde me parece elegante pero sin dejar el tono reivindicativo y de firmeza. Recuerda que el Ayuntamiento no es que se niegue a colaborar, sino que tiene imposibilidad legal para realizar inversiones por estar sujeto a las condiciones de los planes de pagos a proveedores y también por tratarse del consistorio “más arruinado” de España. Igualmente el regidor ha dicho que no va a dejar de llamar al resto de puertas, como el Consejo Superior de Deportes, mientras que el Ayuntamiento está en disposición de ofrecer los terrenos valorados en 1,2 millones además de asumir los proyectos necesarios, pero recuerda con énfasis el primer edil jienense que la Junta es la obligada a construir la infraestructura como lo ha hecho en el resto de Andalucía.
Ya hemos dicho, y así lo reitera el alcalde, que no basta con que la Junta ponga el 50 por 100, por la sencilla razón de que el Ayuntamiento está impedido para hacer estas inversiones, por lo que pedirle este esfuerzo es tanto como negarle a los jienenses algo a lo que tienen derecho, y los vecinos han de saber toda la verdad. Hace unos meses escuchamos unas declaraciones verdaderamente cargadas de insensibilidad por parte de la delegada del Gobierno de la Junta, Ana Cobo, en la que exigía la partida municipal y ponía al Ayuntamiento contra las cuerdas conociendo su estado. Esto no me parece que sea un signo de lealtad, por el contrario es una afrenta más hacia los jienense a costa de los problemas políticos, ni más ni menos.
Por su cuenta el Ayuntamiento ya ha empezado a trabajar en el proyecto de ampliación de las pistas de atletismo en La Salobreja para que las instalaciones cuenten con ocho calles, con el visto bueno de la Federación Española de Atletismo, pero el Palacio de Deportes es la gran prioridad y bien nos gustaría que todos los grupos políticos fueron capaces de firmar una moción en el próximo pleno para enviarla a la Junta demandando TODOS un pabellón a cuenta de la deuda histórica que la comunidad tiene con la provincia y especialmente con su capital. Me da igual las diferencias que los partidos tengan entre ellos, lo que nunca aceptaré es que se den bofetadas en la cara de los ciudadanos de Jaén.
Ya se ve, lamentablemente, que la relación epistolar y la mejor sintonía, no es que haya venido mal, pero no ha resuelto los problemas pendientes, no vayamos a tener que darle la razón al anterior alcalde, José Enrique Fernández de Moya, que se cansó de enviar misivas, todas las semanas, que no obtuvieron respuesta, aunque hubiera sido por la deferencia que siempre merece un alcalde, y el Ayuntamiento de Jaén en la anterior etapa fue uno de los no visitados por la señora Díaz, una actitud intolerable porque el alcalde, sea quien sea, está al frente de una ciudad porque lo han querido los ciudadanos.
En este asunto del Palacio de Deportes ya no hay tiempo que perder porque hay mucho en juego. Me extraña la actitud del PSOE municipal, que exige apoyo al CSD y no envía su petición firme hacia la Junta, que es la administración que tiene las competencias en Andalucía. En definitiva no sigamos haciendo política de salón, hagamos política de ciudad y sumemos todas las fuerzas para contar con las infraestructuras deportivas que la ciudad y el deporte que en ella se practica y los propios deportistas y espectadores se merecen. Hagan el favor!!! Y si no, una plataforma ciudadana a la voz de ya que ponga las pilas.
La primera carta
Para mayor conocimiento de las relaciones del Ayuntamiento de Jaén con la Junta, les dejo el comentario que publicada aquí mismo hace justamente un año, el 19 de enero de 2016, simplemente para que se hagan una idea de esta relación manifiestamente mejorable:
“En una carta enmarcada en la cordialidad y en lo que deben ser las relaciones de lealtad entre las instituciones, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, ha enviado su primera carta a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, a la que ha hecho la invitación formal para que visite el Ayuntamiento y la ciudad y se empape a fondo de su realidad. “Tanto en el Ayuntamiento como en la Junta de Andalucía perseguimos un objetivo principal: que Jaén prospere, pues de su crecimiento nos beneficiamos todos”.
El mensaje es impecable y con él la primera autoridad local, al ritmo que se ha marcado, sin prisa pero sin pausa, pretende ir atajando las rémoras que afectan a la ciudad y lo hace tendiendo la mano en lugar de echar en cara a la presidenta, sus desaires a esta capital andaluza, que podría hacerlo.
Márquez prefiere partir de cero para ver si de esta manera las cosas salen mejor, porque no hay que olvidar por un lado, que la jefa del ejecutivo andaluz ha estado en otros ayuntamientos y en otras ciudades durante los últimos años desde que ocupa el cargo, y, además, que el anterior regidor, Fernández de Moya, eso sí, a su estilo, forma y manera, se hartó de enviarle misivas para las que, inexplicablemente, para ninguna de ellas hubo respuesta.
Nada más normal que una presidenta de la Junta de Andalucía visite un Ayuntamiento, además con las connotaciones tan singulares del de Jaén, uno de los consistorios españoles con mayor nivel de endeudamiento y con una lista de espera de proyectos en los que ha de intervenir la Junta, que merecen, porque los ciudadanos tienen derecho a ello, que la responsable de la administración regional se pronuncie y se moje.
No es normal que hasta ahora el silencio haya sido la respuesta. Vamos a acabar ya con la excusa de que las formas del anterior alcalde facilitaban el desacuerdo, ahora hay un nuevo presidente en la Corporación y con el tacto y la delicadeza que le caracterizan abre el tiempo nuevo apelando a la cortesía y a la lealtad, pero si la actitud de la Junta sigue siendo la misma igual habrá que cambiar la formulación del requerimiento.
El alcalde anunció en su toma de posesión y en otras oportunidades, que pretende acercarse a otras administraciones para mantener una relación que favorezca el progreso de Jaén. Ahora la Junta no tiene excusa ni pretexto, sus compromisos con la población tiene que asumirlos en la medida de sus posibilidades, pero desde la voz autorizada de la presidenta. El Ayuntamiento necesita el apoyo del PSOE local, cuyo papel no puede ser bajo ningún concepto el de poner palos en las ruedas, aunque solo sea por egoísmo, en su propio beneficio, pues estoy convencido de que en gran medida el castigo electoral que en esta ciudad están teniendo sus siglas, tienen mucho que ver con su tibia actitud conformista ante una incomprensible actitud de la Junta que lleva años ninguneando a Jaén, tantos como ha gobernado el PP e incluso en épocas en que lo hizo el PSOE, y si hace falta podemos sacar una relación objetiva de una lista interminable de compromisos, de los que, incluso, algunos se han ido cayendo inexplicablemente, razón por la cual es imposible que la ciudad puede sentir algún tipo de agradecimiento y reconocimiento hacia la Junta, con lo que, y es más grave aún, la autonomía que abrió tantas expectativas, ha acabado siendo una desilusión para algunos territorios, a los que, como en el caso de Jaén, se ha respondido de manera cicatera.
Esperemos que la señora Díaz corrija, porque aún está a tiempo de hacerlo y tomar las riendas, estos desaires que no han hecho más que desequilibrar el papel de Jaén dentro del territorio. Si luego hay que repartir medallas, se hace sin problemas, algunos de los colectivos dinámicos que están surgiendo en la ciudad estarán encantados de repartir distinciones cuando el cambio que tiene que operarse sea evidente”,
Foto: Imagen de la primera visita que hace un año hizo al Ayuntamiento de Jaén la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ya con el nuevo alcalde, Javier Márquez.
