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Por ANTONIO GARRIDO / Hasta ayer en que supimos que la concejal María Espejo movía ficha, ignoraba el estado de la iniciativa del gobierno municipal anterior liderada por José Manuel Higueras (que por cierto parece que se lo ha tragado la tierra), que entendió muy bien durante su etapa y hay que reconocérselo, el Jaén de las oportunidades, para la consideración de esta capital como Ciudad Creativa Gastronómica por parte de la Unesco, y ciertamente las circunstancias no pueden ser mejores y agrada observar que se huye de la política de tierra quemada y lo que es bueno para Jaén hay que plantearlo venga de donde venga. Y ese lugar de privilegio nos lo hemos ganado a pulso gracias al oro líquido y al legado de esa rica cocina que mezcla la tradición y la modernidad de una manera ejemplar y a los hechos me remito, la proyección que está teniendo este potencial en España y en el mundo. Sé que María Espejo va a liderar ahora ese objetivo y ojalá que los resultados sean favorables porque partimos de una gran fortaleza, en menos de 200 metros esta capital cuenta con cuatro restaurantes estrellas Michelín, algo inédito, pero el resto de la gastronomía es de excelencia, por tanto seguimos teniendo candidatos a aumentar la lista de los que ya están oficialmente reconocidos.

Precisamente hoy mismo hace seis años que Pedrito Sánchez, el chef del Restaurante Bagá, recibió su estrella y con la misma se iniciaba un camino brillante para los fogones de Jaén, pero él fue quien dejó el camino expedito para esta historia de éxito. Siempre lo recordaremos, 21 de noviembre de 2018, y es curioso las cosas que han pasado en tan solo seis años, se ha dado un salto enorme en calidad y en cantidad de establecimientos. Ahí están disfrutando de su buen hacer DamaJuana, Radis y Malak, como lo hace en la monumental Baeza el Restaurante Vandelvira. Todavía seguimos soñando que de nuevo suene la flauta, porque cuando se ha conseguido la consideración y el prestigio el camino se allana y los expertos y críticos tienen sus ojos puestos en la provincia como un santuario del buen comer.

Pedrito fue y sigue siendo en la sencillez de los grandes, el cocinero que ha logrado encandilar a los críticos de todo el mundo que se dejan caer por Jaén, por lo singular de la cocina y por los platos que prepara en su pequeño espacio gastronómico. Ha conseguido que en el universo de los fogones, él se salga ya de los rankings, el último reconocimiento fue de la guía gastronómica Opinionated About Dining (OAD), dirigida por Steven Plotnicki, que hace pocos meses hacía pública su lista anual de los Mejores Restaurantes de Europa, un listado que premia, por un lado, 150 establecimientos (Top Restaurantes) y, por otro, distingue 404 establecimientos como Muy Recomendados y Recomendados. El top 150 lo encabeza por cuarto año consecutivo Alchemist, el restaurante de Ramus Munk en Copenhague, pero lo siguien el español Exebarrri y el alemán JAN, que ocupan el segundo y el tercer puesto. Justo a continuación está Frantzén (Suecia), que desciende dos puestos respecto al año anterior, y Bagá, el restaurante jienense del chef Pedrito Sánchez, que este año bajaba un puesto. DiverXo se encuentra en el séptimo puesto y en octavo el restaurante de Quique Dacosta, es decir, España coloca a cuatro restaurantes en el top 10 de los mejores de Europa, y entre ellos está nuestro Bagá. Hay poco que añadir a lo que tantas veces hemos escrito de Su Excelencia Pedrito Sánchez Jaén, pero sus grandes distintivos son desde siempre la calidad de su cocina, la humildad y el talante de este magnífico chef que hace que se conozca a nuestra capital en todo el mundo y él se encuentre situado en el Olimpo de la gastronomía, lo mismo que Jaén se ha convertido y no cabe duda, en la capital andaluza de la buena cocina. En la lista de la OAD también se cuela, en el puesto 111, pero seguro que irá ascendiendo, el restaurante baezano, ubicado en un convento renacentista del siglo XVI y cuyo chef es otro grande, Juan Carlos García Garrido, el que dijo no hace mucho, refiriéndose a las nuevas estrellas Michelín, que “luego dicen que en Jaén no hay ná”. Somos la capital gastronómica de Andalucía y nos merecemos ser Ciudad Creativa Gastronómica de la UNESCO, como demandaba la anterior Corporación Municipal. Así que ya lo creo que hay mucho de lo que presumir, por ejemplo ser considerados entre los templos culinarios del mundo.

Por lo demás siguen las reacciones sobre la financiación de las universidades públicas andaluzas y en concreto la de Jaén. Tras la denuncia inicial del rector, Nicolás Ruiz, que sabe muy bien de lo que habla, salió al paso, a mi modo de ver de manera inoportuna el delegado del Gobierno de la Junta en Jaén, Jesús Estrella, al que parece que se le ha dotado de poder suficiente para pronunciarse de conflictos en los que tal vez los interlocutores deberían ser otros, al fin y al cabo él representa a la Junta pero ejerce en Jaén y tendría que optar por el entendimiento más que por encender la mecha, porque el rector no se achica, no lo ha hecho en su momento ante el presidente y el consejero, y no se iba a librar el delegado, que tan político pretende ser que se ha pasado de rosca. La respuesta de Nicolás Ruiz no tiene desperdicio porque el delegado mezcla conceptos y encima acusa a la UJA de haber tenido superávit, sin enterarse antes de que ese ahorro se ha ido propiciando como hormiguitas para salvar el Grado de Medicina, que la Junta se ha apuntado como un tanto a su favor, pero que ha salido del sacrificio de la propia Universidad, por tanto a la Junta donde más se le ha visto es en las fotos, que para eso, casi todos los políticos, nos han salido catedráticos.

Por supuesto cuando, esta vez referido a la UJA se dice que dispondrá en 2025 del mayor presupuesto de la historia es pura palabrería como señala el rector en su comunicado, porque de un año para otro, aunque solo aumentara la cuantía en un euro ya tendría sentido ese aserto. Lo mismo se podría decir de los sueldos de los políticos, son históricos, porque nunca los tuvieron antes. “Es una afirmación claramente demagógica”, afirma el rector cuando el delegado le pretende recordar que el presupuesto para 2025 es el más elevado de la historia. Ya les he dicho en días pasados, con referencia a los presupuestos en general, que los unos y los otros, y esta vez los otros porque ni están ni se le esperan (el Gobierno de España) siempre vienen a faltarnos el respeto, así es año tras año. Precisamente me acabo de encontrar con la información facilitada por la Junta en 2021 referida a las cuentas de 2022 y entonces era Juan Bravo, otro amante de las frases grandilocuentes, puro humo, el que nos vendió que en ese año avanzaban los proyectos estratégicos y se producía para Jaén una subida del 81% en la inversión, y nos dejaba el titular: “Este es el presupuesto del impulso a Jaén”. Palabras, palabras, palabras. Esta vez Estrella se ha estrellado pues ha perdido una ocasión de oro para sin dejar de ser leal al jefe ponerse del lado de donde debe.

Poco más. Que los temporeros están acogidos y es de esperar que no se repitan incidentes como el del otro día en la Plaza de la Libertad, cuya imágenes hemos visionado, los queremos y hasta los necesitamos para la campaña, pero también nos gustaría tener la fiesta en paz. En el Consistorio capitalino el penúltimo desencuentro está referido a la polémica de quién debe responsabilizarse de la limpieza de los ríos en Los Puentes. Los políticos locales lo que hacen es reproducir el espectáculo tan denigrante que todos hemos criticado entre los gobiernos estatal y autonómico, solo que aquí es entre gobierno municipal y oposición. No me puedo creer que ni siquiera la tragedia sea capaz de provocar un clima de entendimiento y cooperación. Si a estas horas no sabemos quién tiene que limpiar los ríos, no quiero ni pensar el día que ocurra una desgracia, Dios no lo quiera. Por último, ha estado en Jaén la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, para inaugurar una exposición de los 110 años del Museo Provincial de Bellas Artes de Jaén. Les sugiero una visita, en mi caso no pienso perdérmela, porque es de categoría. Con respecto al Museo Íbero, siete años después, la consejera, al ser preguntada por la museografía, se remite al segundo trimestre de 2025, aunque no parece excesivamente convencida. Tranquilos, que Jaén siempre puede esperar.

Foto: Pedrito Sánchez Jaén, el chef de Bagá que hoy hace seis años que logró su estrella Michelín y abrió un camino de éxito para la cocina de Jaén.

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