Por ANTONIO GARRIDO / Ya ha pasado la feria y por cierto lo ha hecho con todos los honores. Ya dije por adelantado que la feria en gran medida depende de las ganas de disfrutar de ella de los propios jienenses, y eso cada año está garantizado. Pero no hay que regatear felicitaciones al Ayuntamiento, en especial al área que organiza los festejos y a la cabeza la concejal María Espejo, que supera de nuevo con nota la segunda edición de esta responsabilidad, que es una de las más señaladas, porque todos los jienenses tienen la oportunidad de escrutar el esfuerzo realizado. Misión cumplida, a pesar de que un año más la feria ha habido que organizarla con un gran sentido de la austeridad, y ahí está el milagro, sin que se vea afectada la programación.
Siempre defendemos que pasada la feria es cuando esta ciudad se despereza, pero en esta ocasión, dado que hay muchos asuntos que necesitan ser atendidos, especialmente el tema económico, a punto estuvo de celebrarse un pleno extraordinario para la subida de determinadas cargas fiscales, pero las prisas no son buenas consejeras y el sentido común también aconsejaba dejar la feria en paz, cada cosa en su momento. Por eso esta mañana, sin dar tiempo al alcalde y a los concejales para descansar del epílogo de anoche con el bonito espectáculo de los drones, aunque hay nostálgicos que prefieren los fuegos artificiales, normal porque cada cual tiene sus gustos, se ha celebrado el pleno extraordinario en el que los dos grupos que conforman el gobierno, Partido Popular y Jaén Merece Más, han aprobado, con los votos en contra de PSOE y VOX las subidas propuestas dentro del Plan de Eficiencia y también de obligado cumplimiento al estar el Ayuntamiento adscrito al Fondo de Ordenación, que es una especie de fiscalización de cada uno de sus pasos.
Lo ha dicho el portavoz de Jaén Merece Más, Luis García Millán, no es plato de buen gusto celebrar un pleno para subir ordenanzas fiscales, que afectan al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras; Impuesto sobre Actividades Económicas; e Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Se deja atrás, como ya estaba consensuado, aunque había sido desaconsejada por el CES local, una nueva subida del IBI, por afectar en este caso a toda la población, el castigo universal. No voy a entrar en datos técnicos sobre las subidas, que en algunos casos son importantes, pero sí se ha reconocido en el pleno que la recaudación que se va a conseguir con las medidas adoptadas en el día de hoy supondrán unos ingresos del orden de los dos millones de euros anuales. Para el volumen de la ruina económica municipal puede parecer una cantidad bastante pequeña, no sé si en el futuro tendrán que volver a las andadas, o aprovecharán las numerosas propuestas apuntadas en el Plan de Eficiencia por parte de los dos partidos que conforman el gobierno municipal para reducir gastos y obtener más ingresos, que al fin y al cabo de eso se trata.
He seguido el pleno, porque estaba interesado en conocer no solo la opinión sino los argumentos esgrimidos por los diferentes grupos. Ya me parecía bastante extraño que hubiera unanimidad, tampoco sé si se han hecho los suficientes esfuerzos para conseguirla por parte del gobierno municipal o si la mano tendida del PSOE no dejaba de ser un brindis al sol. De todas maneras ya indiqué cual era mi criterio, el problema económico tan grave que tiene el Ayuntamiento no se puede resolver si no existe acuerdo política pleno. Lo que ocurre es que sobre todo los partidos grandes esconden intereses políticos, simple y llanamente, y de esa manera, aunque deberían estar condenados a entenderse lo cierto es que no se entienden. Creo que miran en direcciones equivocadas, las disciplinas pueden más que los intereses de la ciudad. Pero vamos a las intervenciones.
El flamante concejal de Hacienda, José María Álvarez, ha presentado, buen trabajo, un informe bastante exhaustivo de las propuestas, para ampliar la información ya en manos de los grupos. El primero en hacer uso de la palabra ha sido el portavoz de VOX, Manuel Ureña, se puede estar o no de acuerdo con sus postulados, pero es un señor comedido y responde a criterios de sentido común, distinto es que hay momentos en los que toca comprometerse. De todas maneras su discurso ha sido instructivo y lo primero que ha dicho es que en el Ayuntamiento de Jaén se han venido incumpliendo sistemáticamente los planes de ajuste, aviso a navegantes y que la subida del IBI en 2019, gobernando el PSOE con Ciudadanos no vino a resolver ningún problema. Si bien reconoce que las subidas de las tasas son legales socialmente no se pueden considerar admisibles porque no se puede hacer recaer en los ciudadanos un problema creado en el Ayuntamiento. Además de referirse al papel de Gobierno de España y Junta para apoyar la salvación de Jaén, ha aludido al pronunciamiento de la autoridad financiera en el sentido de que en 100 años no va a ser posible remediar la ruina económica del Ayuntamiento de Jaén. “Apaga y vámonos”, ha señalado, no sin antes demandar soluciones estructurales y no coyunturales. En un segundo turno ha puesto en duda que con un ingreso extra de dos millones de euros el Ministerio de Hacienda vaya a conceder mayores garantías al Ayuntamiento y ha terminado así con respecto al Plan de Eficiencia: “Espero que no nos pretendan vender humo”.
Por parte de Jaén Merece Más, su portavoz Luis García, ha sido el que se ha creído en el deber de ofrecer más explicaciones: “no nos gusta pasar por este lunes”, ha dicho, dirigiendo su intervención en base a dos ideas: hay mucho por hacer y este (el pleno de hoy y sus asuntos) es un punto de inflexión. Frente a quienes, como el Airef, no ocultan la sensación de que el Ayuntamiento no está en condiciones de salir del agujero, él quiere ser más optimista y para eso se han propuesto las medidas de eficiencia, y no hay más que una fórmula por encima de todas las demás, reducir gastos e incrementar los ingresos. García se ha mostrado, una vez más, exigente con la necesidad de un “pacto de Estado”, así lo ha llamado, en el sentido de que estén representados todos los actores políticos que tengan alguna responsabilidad, pero un pacto, ha señalado, que perdure en el tiempo, gobierne quien gobierne. Pide un imposible, al menos en esta ciudad llamada Jaén. En cuanto al punto de inflexión al que previamente había aludido, abundó en que esto era para su grupo Jaén Merece Más, y añadió: “Ya se sabe lo que supone venir al pleno a subir impuestos, se nos obliga, pero todo es consecuencia de las malas gestiones de años y años”. “Venimos hoy con semblante serio”, ha agregado, y en ese momento les he mirado a la cara para constatarlo, “porque tocarle el bolsillo a los ciudadanos no es nada agradable”, y ha terminado con el ofrecimiento de JM+ de estar a la altura y adoptar medidas serias para dejar cuanto antes ese profundo pozo. En su segunda intervención, el portavoz de Jaén Merece Más ha insistido de nuevo en que “la gestión y el trabajo conjunto es la que nos puede sacar de esto” y se remite a las 48 medidas presentadas por su grupo para la eficiencia, nunca aplicadas antes en el Ayuntamiento, según ha dicho, y acto seguido se ha preguntado si son los políticos capaces de arruinar este Ayuntamiento, respondiéndose afirmativamente.
El siguiente en hacer uso de la palabra ha sido el portavoz socialista y anterior alcalde, Julio Millán, que ha empezado recordando que hace unas fechas propuso una mesa para el saneamiento financiero y que lo hizo con la mano tendida y el máximo interés, pero a continuación ha criticado la ausencia de medidas de calado, la presentación por parte del alcalde y de Jaén Merece Más de sus respectivas propuestas, incluso ha dicho que la documentación no es suficiente. Reconoció que al llegar al Ayuntamiento subieron el IBI, porque los impuestos tienen que sostener los servicios públicos de calidad, y ha recordado al alcalde su compromiso de campaña de no subir impuestos, incluso la propuesta electoral de aliviar la carga fiscal. Ha criticado del actual gobierno local y del alcalde que se presentaron como grandes gestores y después se han dado cuenta de que es distinto estar en el gobierno que en la oposición. Se ha preguntado acto seguido de qué forma afectará la subida de la ordenanzas a la llegada de los empresarios, a quienes prometieron alfombra roja. También ha criticado el incumplimiento de las medidas firmadas con Jaén Merece Más por la gobernabilidad de Jaén. Anunció el voto negativo del PSOE, si bien volvió a ofrecer su mano tendida para asumir responsabilidades si las medidas son adecuadas. Ha criticado la propaganda del equipo de gobierno, el abuso de fotografías “que no aportan” y ha solicitado al alcalde que pidan perdón a los que en algunos casos les van a triplicar los impuestos. Ha censurado que responsabilicen de todos los males al Gobierno central cuando, según él, es Moreno Bonilla quien no ha ofrecido ni una sola medida para favorecer la situación económica municipal. El asunto de siempre, el bucle permanente de los dos partidos.
Por su parte, el alcalde, Agustín González, se ha sentido en la obligación de usar la palabra, sobre todo para contestar al portavoz socialista. “Hoy no era el día”, le ha reprochado, para continuar respondiendo a algunas de las críticas recibidas: “precisamente ustedes que subieron los impuestos nada más llegar a golpe de decretazo, sin consultar, y ahora quieren mesas de trabajo; que incrementaron la deuda en más de 90 millones de euros en cuatro años; que dejaron el plan de pago a proveedores en mas de 650 días, y habla usted de medidas de calado”. Recordó el regidor que el actual equipo de gobierno ha iniciado los trabajos del Plan de Ordenación Urbana, se está en el proceso de elaboración de los presupuestos y se ha rebajado considerablemente el pago a proveedores. Es más, en su defensa ha referido a que a su llegada al Ayuntamiento se encontraron unas arcas municipales agotadas, porque en mayo de 2023 se había gastado el 90%, “y usted habla de gestión”, le ha reprochado. Finalmente para el alcalde no se trata de tender manos sino de trabajar juntos. “Valentía es empezar a trabajar, usted decía que no hacia falta un presupuesto ni un PGOU”, y con su vena literaria, que siempre suele sacar a relucir, le contestó citando a Winston Churchill, para concluir: “Ustedes tuvieron que elegir entre responsabilidad y miseria, y escogieron la miseria”.
Les he querido resumir el pleno para que ustedes saquen sus propias conclusiones. Las mías las di a conocer hace unas fechas, el problema económico del Ayuntamiento es un asunto de todos. Lo ocurrido hoy es lo que estaba en el guion. Me temo que durante muchos años nos seguiremos lamentando de esta pesadilla. También me temo que nadie aprenderá de este tipo de experiencias, por tanto las campañas electorales seguirán siendo para todos brindis al sol. El consejo que me dicta la experiencia es que no les tomemos tan en serio cuando nos prometen el paraíso. Llegado a este punto siempre me suelo acordar del que fuera consejero de la Junta, Rogelio Velasco, célebre, entre otras muchas cosas, por haber afirmado en su momento, tras la llegada al gobierno de la comunidad autónoma, que los compromisos de las campañas están para no cumplirse y que lo que se usa es una forma de expresión que vienen a ser “metáforas”, que al parecer no hay que tomarse al pie de la letra. Acabáramos. Por lo demás el salón de plenos del Ayuntamiento representaba hoy el retrato al natural de la ciudad, con sus diferentes sensibilidades. La Corporación es un reflejo de la sociedad de Jaén, dividida sociológicamente como bien se sabe. Nadie quiere que se les suba la carga impositiva, de la misma manera que es imposible y además nos hunde más en nuestra propia indigencia, negar que llevamos muchos años en un callejón sin salida y que cualquier actitud resignada no es entendible, pero mucho menos la inacción, intentarlo, volverlo a intentar. Todo lo que está por hacer.
Foto: De izquierda a derecha José María Álvarez, Manuel Ureña, Luis García, Julio Millán y Agustín González.