Durante los últimos meses, y seguramente también cuando pase el próximo día 16 de enero, me he posicionado de una manera clara en favor de que en San Antón se respetaran las tradiciones y defendía una alternativa a la que el Ayuntamiento con diferentes colectivos ciudadanos han propiciado para este fin de semana. Pensé que todas las posiciones, con un poco de buena voluntad y de cesión, eran asumibles, pero finalmente se ha visto que no. Únicamente lamento que personas que deberían haberse mantenido neutrales en el proceso, no han desperdiciado la ocasión para aprovechar tribunas privilegiadas para ridiculizar a quienes no nos guiaba otro empeño que el de preservar uno de los grandes patrimonios de cualquier ciudad, que es su legado tradicional. A partir de ahora cierro paréntesis y todo mi empeño como periodista pero sobre todo como jienense, lo voy a poner en arrimar el hombro, dentro de mi modestia, para que el fin de semana festivo que tenemos a la vuelta de la esquina sea memorable para la ciudad de Jaén.
En primer lugar quiero felicitar a quienes en los meses anteriores han venido manteniendo sus posturas, las que fueran, con respeto y consideración. Nunca sobra el debate, menos en una ciudad, y las autoridades deben evitar los enfrentamientos que como en el caso que nos ocupa, pienso que se podría haber evitado y no llegar divididos, por una serie de razones, a esta cita. Por tanto hay que intentar superar esa división y centrarnos en disfrutar de la fiesta, cada cual a su estilo, forma y manera, para ya que se ha decidido esta opción, sea aprovechada para promocionar nuestra ciudad a todos los niveles.
Valoro muy positivamente el trabajo de la concejal responsable de Deportes, Charo Morales de Coca, que en tan poco tiempo ha motivado a diferentes sectores y colectivos para que apoyaran con actividades la programación de San Antón, y de esta manera se han logrado un total de cinco días en los que nuestra ciudad se va a poner en el escaparate local, provincial, regional, nacional e incluso internacional, con una serie de iniciativas, muchas que han llegado por primera vez, y que esperemos que funcionen, en el sentido de que el público de Jaén las haga suyas y sirvan para que crezca esta cita anual con una fiesta antigua en la que ahora se dan la mano, en armónica convivencia, las carrera urbana de tanto prestigio y las lumbres, que son otro guardián de las mejores esencias de Jaén.
Creo que todo el mundo conoce ya el programa de las actividades previstas y la hoja de ruta para todos los días, empezando con el pregón del periodista de COPE, Manuel Contreras Pamos, que es un enamorado como pocos de esta ciudad y de sus mejores eventos, en este caso los deportivos y de ocio, que tantas veces se ha encargado de difundir a través de sus micrófonos. Tras este pistoletazo de salida, hay que adentrarse en unos días que meteorológicamente se anuncian fríos, pero que la ciudad y los organizadores de la fiesta tienen todos los ingredientes para convertirla en calurosa, alegre, y una manera de homenajear a esta ciudad y demostrar que con independencia del almanaque, hay ganas de salir a la calle en tromba, a correr o a disfrutar de las lumbres, en definitiva a hacer ejercicio de jaenerismo.
Si la respuesta es similar a la que se ha trasladado por medio de las redes sociales, con mucho apasionamiento en la defensa de la alternativa que funciona este año, no tengo la menor duda de que será un éxito. De todos modos por mi parte hago una invitación expresa a todo Jaén, ahora ya no es el momento de quedarnos anclados en la discrepancia, creo que se trata de la oportunidad de que todos, absolutamente todos, si nos apetece, claro está, nos pongamos al lado de Jaén. Yo no quiero que fracase esta iniciativa. Si los resultados son tan espectaculares como los ven los más optimistas, lo sabré reconocer sin ninguna duda, y si no es así seguiré tras un plazo prudencial defendiendo las razones que ya expuse con anterioridad por todos los medios posibles. Me gustaría creer que la concejala de Deportes está en lo cierto cuando afirma que las fiestas de San Antón dejarán en la capital unos beneficios del orden de un millón de euros, porque sería una razón de peso para seguir tirando hacia adelante, pues ya he defendido hasta la saciedad que las tradiciones se respetan y únicamente se cambian cuando se puede justificar con argumentos muy contundentes.
Espero y deseo que la Carrera Internacional sea un éxito de participación, de público en el recorrido y de ambiente en torno a la prestigiosa prueba deportiva. Me gustaría que las lumbres, aunque por las razones de todos conocidas sean menos en número, den calor a la noche de Jaén y en torno a ellas se rinda homenaje a una de las tradiciones más queridas, que la gente se lo pase bien, que es lo importante, que haya cantes y bailes, que haya vino y viandas, y que sea un alto en el camino en esta cuesta de enero que tan dura es para muchos de nuestros vecinos. Y que el día 16, en efecto, por lo menos, no pase en blanco, lamento que ese día las asociaciones no puedan encender sus lumbres, que hubiera sido una concesión generosa en aras de algo parecido al consenso, pero al fin y al cabo lo que me agrada es que no se trate de una fecha en blanco mientras el Consistorio decide en un par de años el destino definitivo de esta hermosa tradición de Jaén casada hace una treintena de años con una prueba deportiva que se hizo un sitio en el panorama nacional.
Feliz fin de semana de San Antón a tod@s, vamos a olvidar las diferencias, si las hay, y centremos nuestra atención en algo que merece mucho más la pena, en darnos una oportunidad de demostrarnos y demostrar hacia el exterior, que tenemos una ciudad ambiciosa y con ganas de ganarle todo el terreno posible a la modernidad. ¡Viva San Antón 2017!
