Por ANTONIO GARRIDO / Sin sorpresas ha salido adelante la investidura de Pedro Sánchez, que va a gobernar en la nueva legislatura, si bien está por ver la duración de la misma, porque el batiburrillo de partidos que le han apoyado hace pronosticar que no lo va a tener nada fácil, a pesar de que el líder socialista está tocado por la buena suerte y consiguiendo desde hace años superar todas las dificultades, aunque como en este caso haya sido in extremis, y después de una dura negociación, sobre todo con los partidos catalanes, que han dejado constancia de que no se crea que le han dado un cheque en blanco, que la responsabilidad que a partir de ahora va a ostentar se la tiene que ganar casi día a día. Se puede imaginar la de presiones que le van a llover, en principio para poner en cristiano el contenido de los acuerdos firmados, porque los independentistas no parecen estar de acuerdo con la lectura que ha hecho el PSOE, que ha procurado pasar de puntillas, de modo que ahora llega la hora de la verdad y no hay duda de que Puigdemont, que ya ha pedido como anticipo un servicio de escolta a costa del erario público, como toda su estancia en el extranjero, “a cuerpo de rey, esta es la verdad”, que diría José Mota, no va a dejar de incordiar un día sí y otro también para lograr todos y cada uno de sus objetivos, y en caso contrario, dado que tiene agarrada la sartén por el mango, no dudará en tensar la cuerda lo suficiente hasta conseguir sus propósitos. Imaginar cuatro años así, y con el resto de grupos políticos, principalmente Sumar queriendo tener protagonismo dentro del Gobierno, plantean un panorama muy pero que muy complicado. Pero al mal tiempo, buena cara. Sánchez está ya curtido en mil batallas, irá capeando el temporal, aplazando las cuestiones con su proverbial habilidad práctica y dialéctica, y así hasta que el cuerpo y Puigdemont aguanten.
Pero a nosotros, llegando este momento procesal, lo que nos interesa es ver qué expectativas le esperan a Jaén en la legislatura que comienza. Contamos con cinco diputados en la Cámara Baja, los elegidos en la cita electoral del pasado 23 de julio, que son: dos del PP, María Luisa del Moral Leal y Juan Diego Requena; dos del PSOE, Juan Francisco Serrano y Ana Cobo Carmona, y un diputado de Vox, Francisco José Alcaraz. Todos ellos han votado de acuerdo con la disciplina impuesta por sus respectivos grupos políticos, no ha habido novedad al respecto. A partir de este momento, unos, los parlamentarios socialistas, estarán cerca de las decisiones del nuevo gobierno que presida Sánchez, en tanto que los otros tres parlamentarios van a estar en la oposición. Apelamos a la responsabilidad de todos ellos para cumplir con la misión que asumen en el lugar en el que les ha situado el nuevo escenario político. La cercanía de Juan Francisco Serrano a los órganos de poder del PSOE, al estar integrado en la secretaría de Organización, permiten pensar que tiene posibilidades de barrer para casa. Precisamente en su haber se coloca en círculos socialistas la gestión en torno al Cetedex, que si la hizo fue su deber como representante de la circunscripción y como corresponsable de la inacción socialista en la provincia durante muchos años, incluida la asignación presupuestaria aprobada el año pasado para este 2023, totalmente ridícula y tal vez fue esa situación la que colmó el vaso de la docilidad y sumisión para convertirse en un clamor interno que a la postre sería escuchado. No se trata más que de un acto de justicia, de ahí que la primera petición que hay que hacer al nuevo Gobierno en el momento que se ponga en marcha es que el Cetedex, que no hay duda en este momento de que vino para quedarse, no sufra retrasos, obtenga las correspondientes dotaciones presupuestarias y forme parte de la deuda histórica que el Ejecutivo, mejor dicho, los ejecutivos, han tenido para con la provincia, por tantos compromisos incumplidos, en el que tampoco nos olvidamos del Colce, y la historia del gran agravio.
Unos con el gobierno y otros empujando desde la oposición, esa es la labor que corresponde a nuestros parlamentarios, y esperamos de todos ellos que en este tiempo nuevo se den por entero al territorio al que representan, y la exigencia tiene necesariamente un plus para los representantes socialistas porque no deben permitir, y estaremos muy atentos a esa circunstancia, que la prioridad hacia comunidades como Cataluña, a la que se le han prometido tantas prebendas y beneficios económicos, incluso la condonación de deudas muy cuantiosas, perjudique a otras zonas de España, y estoy pensando sobre todo en nuestra tierra Andalucía y más en concreto en la provincia de Jaén, que tan necesitada está de ayuda. Vamos a tener la oportunidad de comprobar en esta etapa que se inicia con quién están los diputados del PSOE por Jaén, si con el partido que les colocó en sus listas, o asumen también como condición sine qua non, los grandes retos del territorio. El Ejecutivo de España sigue teniendo una parcela competencial muy importante en asuntos de los que en los últimos años ha pasado mucho de Jaén. Está especialmente el capítulo de las comunicaciones, pero lo más sangrante es que pase el tiempo y Jaén y su provincia sigan de espaldas a unos servicios ferroviarios propios del siglo XXI porque los trenes con salida o destino Jaén son tercermundistas, ellos, los trazados, las expectativas, etc. Por supuesto el AVE fue el sueño de una noche de verano y no se ha hecho nada realmente serio para que podamos mantener esa llama ilusionante. Hemos de ser muy conscientes de que el AVE tardará muchos años en llegar hasta nosotros, seremos los últimos de la fila.
He revisado las principales propuestas que ha hecho hoy Pedro Sánchez en su discurso de investidura y solo espero, como toda la legión de españoles, que proyecte todo lo que puede ser rentable de cara al inmediato futuro, pero me quedo sobre todo con una de las promesas, a la que esta provincia tiene que agarrarse si quiere que cambie su rumbo, Se trata de “reducir las diferencias que existen entre provincias y fortalecer la cohesión territorial de nuestro país”. Ahí es donde tenemos que poner todo el empeño, esa es nuestra gran remora, en hacer llegar al Gobierno de España y para eso están los representantes que hemos elegido, la situación real del territorio, los datos realistas en los que nos sitúan los diferentes rankings, la necesidad que tenemos de converger tanto con las hermanas capitales y provincias andaluzas, pero también con España. No queremos seguir estando en el furgón de cola y solo una decidida acción de gobierno puede evitarlo, aunque en este caso se requiera que la actuación sea conjunta entre Madrid y Sevilla, porque nuestro futuro está en las manos de los dos gobiernos. Ya nos gustaría que ese mensaje de “reducir las diferencias que existen entre provincias” se haga realidad, porque de aquí para atrás nos hemos visto seriamente perjudicados por todos los gobiernos y ya es hora de que nos traten con el respeto y la dignidad que merecemos.
Insisto, vía expedita para el Cetedex de acuerdo con las previsiones que se vienen haciendo, una política de comunicaciones firme, para sacarnos del pozo en el que nos encontramos, y despejando asimismo el futuro de la A-32 para terminar la obra lo más pronto posible. Hay muchos más temas que deben ir aflorando por las vías oportunas, pero apunto los fondos Next Generation que iban a cambiar la provincia y en este momento el dinero que ha llegado es una parte ínfima de lo que se demandó, y en el plano estrictamente local, me refiero a Jaén capital, debería empezar a hablarse de una estación intermodal con todas las garantías, incluso si tiene que estar soterrada, no debemos tener miedo a la sana ambición, lo que es posible para un territorio lo es también para otro, no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos. Y luego está el gravísimo asunto de la deuda del Ayuntamiento de Jaén por un importe superior a los 600 millones de euros. No he sido partidario de una quita por la sencilla razón de que hay municipios que gestionan correctamente y no se les debe castigar por eso, pero ya que el Gobierno empieza con Cataluña un tratamiento de consideración a la deuda con el Estado, me parece que es el momento de ponernos a la cola y exigir no digo que nos regalen los 600 millones, aunque debemos tener todos los territorios el mismo trato, pero si esto no fuera posible, lo que sí hay que pedir con insistencia es que se ofrezcan las fórmulas posibles para que el Ayuntamiento de la capital encuentre auxilio para hacer llevadera esa pesada carga económica y que no sea un obstáculo insalvable para el desarrollo y el futuro de la ciudad de Jaén.
Finalmente he visto que el grupo socialista en la capital ha decidido no asistir al pleno convocado por el alcalde popular para mañana viernes para condenar la controvertida amnistía, aunque en la sesión extraordinaria también hay otro punto relativo a una modificación de crédito. Sobre el particular, por una parte estimo que es obligación de los concejales asistir a las sesiones convocadas, hoy por ti… pero al mismo tiempo esta moción llega tarde, porque la investidura ya se ha producido en el ámbito donde corresponde, que es el Congreso de los Diputados y por tanto el pleno es extemporáneo y además un brindis al sol porque la amnistía lleva su curso legal y no va a cambiar por lo que diga o haga un Ayuntamiento, aunque aquí se trata de meter presión. Estoy a favor de que las cuestiones meramente políticas se diriman en sus ámbitos competenciales, ya sé que nunca ha sido así ni lo va a ser en el futuro, siempre habrá quien quiera utilizar las instituciones en su beneficio.
Personalmente entiendo que en las instancias locales los políticos están para resolver los problemas de la ciudadanía y no para debatir sobre cuestiones de índole político en las que, como es el caso de la dichosa amnistía, estamos todos hasta el gorro de que se haya convertido en el monotema de los últimos meses y encima lo más seguro es que nos quede lo peor, asumir sus consecuencias. Estoy en contra de la amnistía de manera firme, convencido de que lo peor es la letra pequeña, pero la política se tiene que combatir en los órganos políticos. Hay que mantener las convicciones personales, faltaría más, pero debatir este asunto en un Ayuntamiento a estas alturas no tiene el menor recorrido más que el de lamentarnos y hacer que aumente la rabia y la impotencia ante un hecho que no tiene vuelta atrás. Que el Señor nos coja confesados y pongan y pongamos todos el objetivo en un empeño superior, hacer que con amnistía o sin ella, Jaén avance, esta debe ser para nosotros la principal hoja de ruta.
Foto: Los cinco diputados por Jaén en el Congreso: María Luisa del Moral y Juan Diego Requena (PP), Juan Francisco Serrano y Ana Cobo (PSOE) y Francisco José Alcaraz (VOX).