Por ANTONIO GARRIDO /
AL MINISTRO PUENTE. Parece que el ministro de Transportes, Óscar Puente, va a cumplir su palabra y se va a hacer realidad la visita a Jaén, y va a ser el viernes de esta misma semana, según la información que ha adelantado el partido Jaén Merece Más, concretamente su grupo municipal, que le ha presentado una lista de deberes para que la estancia entre nosotros no sea un mero brindis al sol ni se le parezca en absoluto a otra que hizo hace ya unos años el ínclito Ábalos, del que ya tuve oportunidad en aquel momento de expresar el rechazo que me produjo, porque vino no solo a demandar el silencio de los políticos socialistas que habían sacado los pies del plato con el Colce, tampoco mucho, y de paso a reírse del territorio con una serie de compromisos que ya sabíamos que sonaban a cuento chino, porque entre otras cosas carecía de la más mínima credibilidad, y a los hechos me remito.
Al señor Puente le habrán estado sonando los oídos desde que es ministro, porque los jienenses tenemos motivos más que suficientes para quejarnos cada día del maltrato que recibimos del Gobierno de España respecto a las comunicaciones. Por carretera, la A-32 de nunca acabar, para ver si se obra el milagro de que algún día nos la terminen. Pero lo que de verdad nos tiene indignados es el transporte ferroviario, los servicios con Madrid y con Andalucía, que son un verdadero calvario para quienes los sufren. Si Puente no trae consigo un cronograma de actuaciones y que además sean urgentes mejor que se quede en Madrid porque no aumentaría el malestar de la buena gente de Jaén que hemos sido capaces de soportar esta dejación de gobiernos, uno detrás de otro, de los diferentes colores.
Lo primero que debería hacer Puente es venir a Jaén en tren, para sufrir en primera persona lo mismo que el común de los mortales. Ese sería el mejor gesto que le agradeceríamos para ponerse a nuestra altura, pero me temo que no atenderá esta petición. Además, debe dejarse de divagaciones, lo que a los jienenses nos interesa saber es la fecha en que nuestros viajes a Madrid o a Sevilla tendrán una duración normal propia del siglo XXI en el que estamos. Y, por supuesto, parece que ha llegado el momento de que nos dé cuenta de en qué plazo inminente Jaén va a contar con la Alta Velocidad. Sí, ya nos han contado repetidamente que un AVE no se adquiere en unos grandes almacenes, pero la espera ha sido muy prolongada, años y años de clamor, otras capitales de provincia andaluzas o lo tienen o están a punto y en Jaén no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos. Y no aceptamos que nos engañen más con compromisos que nunca llegan a cumplirse. De paso, ya que la deuda histórica es bastante elevada, se podría empezar a hablar con carácter decisorio de la Estación Intermodal, con la que algunos ministros tanto de PSOE como de PP se quisieron congraciar con Jaén, pero a la hora de la verdad pasaron olímpicamente de nosotros. Dicho en román paladino, señor Puente, haga el favor de venir a cumplir, ya nos hemos cansado de juegos florales.
SUBE EL PARO. El día también deja la información de los datos del paro registrado. Las cifras en febrero han vuelto a subir en la provincia, que suma 665 desempleados, nada que a estas alturas nos sorprenda, una vez que concluyeron las faenas agrícolas y sabiendo que el año en nuestra provincia se divide en ciclos. Por tanto volvemos a la casilla de salida y hemos de decidir, sobre todo los responsables de las instituciones de las que depende, si nos resignamos a repetir esos ciclos, como si nos hubiéramos hecho a las estadísticas, y no encontremos otro camino para darle fortaleza a esta tierra. En los próximos meses puede que sea peor, esta es nuestra gran pandemia.
Me niego a pensar que se haya arrojado la toalla y que nos hemos rendido a la evidencia de los datos. Somos la única provincia de Andalucía donde se eleva el desempleo, y creo que la tercera de España, así que volvemos a la casilla de salida que tanto disgustos nos ha causado en décadas. Actualmente tenemos 37.378 parados registrados, que por cierto son 5.734 menos que el año pasado por estas fechas, por lo que sigue el proceso de moderación. Y en cuanto a la foto fija del mercado laboral jienense es muy transparente, en el sentido de que las afiliaciones a la Seguridad Social siguen bajando, eso es simple y llanamente destrucción de empleo, lo cual es indicativo de que la campaña de la aceituna constituye a todas luces la principal y casi única tabla de salvación para miles de trabajadores y que los datos del paro registrado hay que tomárselos como referencia, pero no hay proporción entre los unos y los otros. Las afiliaciones son el auténtico medidor, esas personas han dejado de cotizar y por tanto de estar en el mercado laboral, lo demás pueden ser datos para conformar y conformarnos a nosotros mismos de que mal que bien, vamos tirando.
La valoración de los agentes sociales es pesimista, aquí la historia se repite y los discursos también, y la de los partidos políticos, como siempre, leyendo los datos de acuerdo a sus intereses y echando balones fuera porque la responsabilidad siempre es del otro, con lo dados que son los políticos a reivindicar sus gestas y a colgarse las medallas, en momentos como el de hoy todo son evasivas. Los responsables acuden siempre a las estadísticas que más les benefician, por ejemplo hoy los políticos que se consideran concernidos recuerdan que son los mejores datos en los febreros de los últimos 17 años. claro, naturalmente, qué van a decir, y le dan mérito “a las políticas del Gobierno”, unos al de Madrid y otros al andaluz, pero nadie se detiene en el “efecto Jaén”. Me fío más de los empresarios, pesimistas y en la creencia de que no hay que fiarse de tanta euforia y que es probable que lo peor está por llegar. Nosotros no estamos por alentar el alarmismo, pero de la misma manera es conveniente poner los pies en el suelo y no tomar al pie de la letra los números, porque la Inteligencia Artificial y hasta la natural, son capaces de obrar milagros para dar una imagen más optimista. Ya quisiéramos. Es verdad que todo hace indicar que en las variables anuales mejoramos, o lo parece, pero de todas formas hay que trabajar las soluciones y no esperar, como le ocurre a algunas administraciones, que el problema se resuelva por generación espontánea, de modo milagroso, incluso con rogativas.
EL OLIVO ARENA. Por lo demás, mi archivo me recuerda que un 3 de marzo de hace ocho años, en 2017, el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ofreció una rueda de prensa en la que anunciaba la construcción de un Palacio de Deportes Provincial en el entorno de las instalaciones de IFEJA, en aquel momento dijo que tendría una capacidad mínima para 5.000 personas y que sería financiado por la Diputación Provincial de Jaén y la Junta de Andalucía. Aquella era de las mejores noticias que se han producido en los últimos años para la capital y por extensión a la provincia, porque aquel sueño se hizo realidad, como no podía ser de otra manera estando detrás la Diputación, que siempre ha sido sinónimo de estricto cumplimiento y de buena gestión, a cada cual lo suyo. Bien es cierto que en aquel mismo momento había voces reivindicativas en la ciudad, sobre todo la plataforma Jaén Merece Más que al margen de solicitar otra ubicación demandaban una infraestructura capaz de albergar a más público y ese clamor se hizo realidad.
Desde hace unos años, en cumplimiento de una hoja de ruta estricta, disfrutamos en la ciudad de Jaén de uno de los mejores Palacios de Deportes de Andalucía, el Olivo Arena, del que hace gala sobre todo el Jaén Paraíso Interior de Fútbol Sala, que tantas satisfacciones nos ha dado en este recinto, pero que alberga usos múltiples y constituye uno de los grandes orgullos de Jaén en la última década. La nueva Junta de Andalucía siguió asumiendo sus responsabilidades, aunque hubo sus desencuentros, cómo no, en tanto que con el gobierno de Javier Márquez se llegó con facilidad a un acuerdo para la cesión de los terrenos, con lo cual de alguna manera en el proyecto colaboraron las tres administraciones y hoy es una magnífica realidad. La Diputación, quiero entender que por su solvencia, se ha quedado con la gestión de todo el conjunto de lo que conocemos como IFEJA. Ahí tenemos una espléndida manzana que tiene mucho que ver con proyección de Jaén y futuro. Justo lo que necesitamos.