Por ANTONIO GARRIDO / La política, como las bicicletas, es para el verano. De hecho llevamos unos cuantos veranos que se mete de por medio y perjudica a lo más sagrado para la mayoría de los españoles, los que se la pueden costear, las vacaciones. Ahora estamos pendientes de Cataluña, donde el encaje político-jurídico plantea problemas que afectan nada menos que a Puigdemont. Los politólogos y los gurús de la opiniòn ya empiezan a vislumbrar elecciones generales con las posibles catalanas, aunque me apuesto lo que sea que Sánchez procurará evitarlo a toda costa, se aliará hasta con el diablo si hace falta, pero arriesgarse a perder La Moncloa, como que no. Lamentable el conflicto entre jueces y políticos, menudo espectáculo, alentado, bien es cierto, por políticos que quieren que los jueces dicten sentencias a su gusto y jueces que, cada uno de su padre y de su madre, interpretan los asuntos no siempre de acuerdo a los preceptos legales sino a su universo de intereses. En consecuencia se está dando una situación de falta de respeto absoluto a la división de poderes que es una de las bases del sistema democrático, y esto no nos va a llevar a ningún sitio, o sí, a debilitar este modelo que empieza a hacer aguas cuando debería ser la base de la convivencia, cada poder asumiendo sus responsabilidades, y no torpedeando las de los demás. Digo que Pedro Sánchez evitará convocar elecciones porque conoce, como conocemos todos, por dónde va la dirección del viento político, qué vota la gente, por ejemplo en Francia, no hay que irse más lejos, y ya saben el refrán, cuando las barbas de tu vecino…No es la mejor opción, por supuesto que no, pero cuando la gente vota en masa hacia determinadas formaciones, es que algo ocurre.
Me sorprendo cuando la crítica se dirige solo a la ultraderecha que peligrosamente está escalando posiciones, pero falta quien se haga la pregunta de qué provoca ese estado de cosas, por supuesto la mediocridad que gobierna buena parte del mundo, incluido Estados Unidos, donde Biden es un desastre total, este era el adalid de la democracia y al que todos los mandatarios, incluido el nuestro, soñaban con estrecharle la mano y cambiar unas palabras, y le pone en bandeja a Trump la vuelta a la Casa Blanca, lo peor que le puede pasar al mundo, dado el peso político que desde allí se transmite. Hay más argumentos, pero solo me referiré el anuncio del propio Sánchez de sus medidas de control de las ayudas a la prensa, porque con el pretexto de evitar los pseudomedios no nos van a engañar en el verdadero motivo de la operación, es un ataque a la línea de flotación de los medios que bien o mal hacen uso de su libertad. El Gobierno, en una actitud sin precedentes en una democracia, va a decir quién sí, quién no y quién nunca, y no hay que ser muy listos para adelantar que no se verán afectados por la medida de control los medios afines, sino los que simplemente no le gustan ni a Ferraz ni a Moncloa. En resumidas cuentas, ¿vuelta a la censura que algunos padecimos?, un asalto en toda regla a la libertad de expresión que, es de suponer, combatirán tanto las asociaciones empresariales del sector como las de periodistas. Qué nos quedará por ver. Y qué disparates se inventan precisamente usando en vano el sagrado nombre de la libertad.
En el mismo ámbito político se encuentra la situación del PSOE andaluz, en el que Juan Espadas parece que no tiene intención de renunciar a su liderazgo, aunque hay voces que se lo pidan y el mismo escenario político es un clamor. Está apareciendo en algunos medios que Ferraz prepara, aunque primero tiene que resolver el problema de Cataluña, el recambio en Andalucía y de nuevo, lo mismo que ocurrió cuando se sustituyó a Susana Díaz, se han filtrado nombres como el de María Jesús Montero, que popular sí es, en los socialistas más radicales, por llamarlo de alguna manera, puede caer bien, pero también tiene una legión de críticos, no hay más que poner el oído cuando habla la gente, y ni con un milagro le gana la partida a Juanma Moreno. Cuando llegó Espadas a la secretaría general andaluza ya hubo varios nombres de representantes del socialismo jienense que estuvieron en liza, y lo único que se consumó fue la designación de Ángeles Férriz como portavoz en el Parlamento, que por cierto aprovecho para decir que a mi modo de ver es un cañón dialéctico, es decir, cumple muy bien su cometido, oposición ese es su papel, y es cada semana el martillo pilón de la consejera Catalina García, que estará deseando que lleguen las vacaciones para olvidarse de la paisana. Pues bien, cuando Espadas estaba aún por llegar, Pedro Sánchez quiso probar enviando a Felipe Sicilia, resultó ser un globo sonda, pero cuando Espadas se hizo cargo contaba con el propio Sicilia como coordinador en Andalucía, y además incluía en el lote del estilo Jaén a Juan Francisco Serrano. A la hora de la verdad ninguno de los dos se quedó, y uno de ellos, Sicilia, que llegó a lo alto, descendió sorpresivamente sin que se hayan explicado aún las causas, es de suponer que pérdida de confianza. Del bedmareño Serrano, actual diputado y fontanero en Ferraz, a la sombra del secretario de organización Santos Cerdán, se ha apuntado su nombre para la operación relevo en Andalucía, pero no tiene sentido, nadie lo conoce, excepto en Jaén y tampoco mucho fuera del socialismo, porque siempre que sale es para alabar a Pedro Sánchez y poquito más, aunque, eso sí, se le ha colocado en su haber la llegada del Cetedex, que hay que considerar que es un hito, pero que no lo vendan como el pago a décadas de secano y deuda histórica, sean prudentes incluso en la euforia.
A Juanfran no lo veo en Andalucía, pero vamos, será lo que diga el jefe. A propósito he leído esta semana la entrevista en ABC con Felipe González y hay algo que dice que es una evidencia. Hasta la llegada de Sánchez al poder el PSOE era una socialdemocracia, con un espíritu crítico, con corrientes, plural, donde pocas veces reinaba la unanimidad, como antaño, pero hoy ha vuelto a sus origen marxista. No es que yo sea un fan de González, le reconozco lo bueno que hizo y también lo menos bueno, pero políticamente, en lo personal no tengo opinión, creo que él sigue estando en el mismo sitio que cuando se fue de la presidencia y de la secretaría general, los que han cambiado son los demás, incluida una gran parte de la militancia abducida por Sánchez y que comparte con él algo que difícilmente se entiende en un estado de normalidad democrática, el objetivo único es que no gobierne la derecha. En una democracia que debiera estar consolidada como la nuestra, uno de los grandes valores es el de la alternancia en los gobiernos y en esto los que mandan son los ciudadanos con sus votos. Hay muchas maneras encubiertas de tratar de imitar la dictadura, ese modelo que tanto hemos lamentado.
Hoy me apetecía esta incursión política como ciudadano preocupado por lo que ocurre en nuestro país, pero acto seguido aplaudo una buena noticia, también en el mes de junio hemos seguido bajando el paro en la provincia, exactamente 539 desempleados. No es para lanzar cohetes, pero como bien dice el refranero, cuando no hay pérdida todo es ganancia. Además Andalucía encabeza la bajada española que también es considerable, de hecho se trata del mejor dato en un mes de junio desde el año 2008. ¿Hay que conformarse? Por supuesto que no, pero como repito tantas veces es mejor trabajar en las soluciones desde una situación menos alarmante.
Más política, o mejor dicho, suma y sigue en el continuo cruce dialéctico entre socialistas y populares, que siempre se tiran los temas a la cara, al famoso y polémico “y tú más” de siempre con el que parece que se entretienen, mientras hacen aumentar nuestro desconcierto y les seguimos acusando de hacer más por el enfrentamiento que por la solución, cada uno ante las administraciones de sus siglas. Unos ejemplos. El portavoz del PP en Diputación, Luis Mariano Camacho, insta al Gobierno (de España) “a ejercer sus competencias para solucionar la falta de médicos en Jaén y también en España”. Está defendiendo a su partido y a su compañera consejera en el marrón tan complicado que tiene. Y me parecería bien, siempre que lo hiciera al mismo tiempo a la Junta, que es donde residen las competencias y la solución de un problema bien gordo, que se acrecienta en verano. Dios nos libre de ponernos enfermos.
Pero lo que probablemente no se esperaba el PP es que el PSOE, mayoritario en la Corporación Provincial, se haya sumado a su petición de desarrollar la alta velocidad ferroviaria, es decir que se vea en los PGE, cuando los haya, y que de las palabras se pase a los hechos. El portavoz popular ha señalado, y me parece bien, que se dejen de conformarnos con lanzaderas y cuentos de nunca acabar, puesto que nos hemos quedado literalmente a la cola. Los socialistas piensan lo mismo, por eso han votado a favor, lo que ocurre es que se ven obligados a lanzar mentiras piadosas para no enfrentarse con los responsables. Pero es un gesto de agradecer este acuerdo unánime, sobre todo cuando no hace mucho el PSOE votó en contra de lo mismo en el Senado, se ve que han tomado nota. De sobra sabemos para qué sirven las mociones, pero no perdemos la esperanza de que se utilice el poco peso político que quede para dar un toque serio a quien corresponda, porque el maltrato a Jaén, muy especialmente en materia ferroviaria, no puede prolongarse más. Un dato como respuesta a los especialistas del optimismo, los componentes del aplausómetro socialista, como también los hay del PP, esta noticia publicada hace más de dos años en un periódico de Córdoba: «El AVE Córdoba-Jaén más cerca: Ya hay empresa para realizar el estudio para unir las capitales». Hay también mucha responsabilidad en los medios de comunicación, nos la meten doblada cuando les viene en gana. ¡Basta ya!
Por su parte el PSOE, por boca de Julio Millán, más empoderado desde su liberación judicial, aunque se anuncia tormenta en forma de recurso de los populares, aquí no se deja de pisar el acelerador y menos asumir lo que se puede considerar derrota, se dirige al equipo de gobierno poco menos que para que agradezca que el ejecutivo de Pedro Sánchez y María Jesús Montero le inyectan al Ayuntamiento de Jaén 40,1 millones para el pago a proveedores. Respuesta del gobierno local: el plan de pago a proveedores no es un acto de gracia, es un “regalo” envenenado y aumentará la deuda financiera. Lo ha explicado muy claro el concejal de Hacienda. El PSOE hace de la necesidad virtud y el PP directamente parece que le sienta mal que, con sus dificultades, pueda pagar a empresarios que necesitan cobrar, pero no por pagar sino porque resuelve un problema y crea otro no menor. Esto parece el mundo al revés, por unos y por otros. El PSOE eleva a los altares a su presidente: “Que las empresas de Jaén sepan que es Pedro Sánchez el que les apoya”. No tengo palabras.
Veremos lo que pasa con la anunciada suspensión temporal de la productividad al personal del Ayuntamiento, pero cuidado con la Policía Local que ya se ha puesto en fila para responder, y supongo que le seguirán Bomberos, etc. Está muy bien que los ideólogos les den vueltas a solucionar la ruina, pero casi todo está inventado. Los viajes a Madrid, los viajes a otros ayuntamientos para ver cómo lo hacen, la revisión de las partidas una a una para ver dónde se puede recortar. Que no lo sepan en Jaén Merece Más se entiende, porque no han estado antes, en el PP sí resulta extraño que a estas alturas sigan sorprendidos. Por cierto, como estamos todavía en periodo de análisis del primer año de este Ayuntamiento, me ha sorprendido el buen tono que utiliza Vox y su portavoz, Manuel Ureña, que reconoce que se abrieron muchas expectativas con la llegada de PP y Jaén Merece Más, pero que están siendo frustradas. Me llama especialmente la atención esta apostilla: “Un exceso de actos publicitarios y de comunicación en lugar de una gestión solvente y eficaz que se note”. Esa sensación es bastante compartida, porque es cierto que en la sociedad actual lo que no se “vende” no existe, pero para todo tiene que haber una medida prudente que no perjudique más que beneficie. Las fotos y los vídeos son necesarios, excepto cuando se convierten en obsesión, y esto se va saliendo de madre, porque mientras se está pendiente de la cámara no se está a veces donde tal vez se debiera estar.
Sorprenden las críticas a la programación del Festival de Otoño, por supuesto que se pueden y se deben hacer, pero con argumentos. Decir que no está Jaén representada sencillamente no se corresponde con la realidad, no hay más que echar un vistazo al programa elaborado por la concejal María Espejo. Naturalmente es imposible contentar a todo el mundo, nunca ha ocurrido, pero en este caso el razonamiento es muy endeble porque hay mucho Jaén en el Festival. De todas maneras hay todo un año para que Jaén y sus grupos de todo tipo encuentren su oportunidad. Siempre entendí, al menos al principio era así, que la esencia del Festival de Otoño era poner a Jaén en el escaparate de cara a la proyección y se trataba de “traer” lo mejor de la escena española e incluso extranjera. Es lo mismo que si al Premio Jaén de Piano se presentaran alumnos de nuestro Conservatorio. Con el tiempo el Festival de Otoño fue haciendo concesiones a lo local y está bien hacerlo en espectáculos de cualquier ámbito cuya calidad esté pareja al resto de la oferta, pero caer en el chauvinismo, cuando hay 365 días en el año para programar creo que es poner en riesgo el propio prestigio del certamen que ha logrado en estos 25 años un buen cartel. O inventemos un Festival de Primavera.
Señalar también que ha sido lamentable el episodio del servicio por bus de Jaén a Córdoba, por una incidencia empresarial en la que ha tenido que emplearse la Junta con poco tiempo. Que el Centro de Salud del Bulevar, un centro por cierto que dicen que es modélico, ha quedado entre los 15 mejores de España en “excelencia enfermera”, y nos felicitamos porque hay muchas cosas que se hacen bien y es preciso ponerlas en el escaparate. En cambio, como se esperaba, la manifestación del domingo en favor del ferrocarril para Jaén, convocada por la Plataforma por el Tren Rural, no fue lo que debió ser y encima se apuntaron los políticos, haciendo oídos sordos a que sus partidos tampoco se mojaron por beneficiar a la provincia, pero se trata de culpar a los otros, lo dicho antes, el “y tú más” y todos contentos. Que el jueves por la noche se despide la presente edición, la 37 ya, del Folk del Mundo y que merece que muchos jienenses nos demos cita en la lonja de la Diputación. Y que hoy se celebra el Día Oficial del Lagarto de La Magdalena, vinculado con una de las leyendas más famosas de la capital jienense, en torno a la cual se desarrolla una serie de actos de homenaje a este tesoro del Patrimonio Cultural Inmaterial de España, declarado así hace 15 años, en 2009. Razones para festejar, y que no falten.
Foto: El PP pide en la Diputación, y el PSOE se suma, el desarrollo de una vez por todas de la alta velocidad en la provincia.