Es lamentable que incluyan promesas en campaña, cuando las reivindicaciones vecinales son respondidas con suma lentitud y aún se desconoce el mapa de riesgos
La llegada de la inminente fiesta de San Juan y la recta final de junio, marca anualmente el éxodo de cientos de jienenses hacia las zonas de las urbanizaciones de los alrededores, lo que conocemos como los ‘Puentes’, porque se trata de los lugares del Puente de la Sierra, Puente Nuevo, Puente Jontoya y Puente Tablas. Aunque en realidad, además de los citados han ido surgiendo en las últimas décadas en el término de la ciudad nuevas urbanizaciones que han ido aumentando los lugares en los que cientos de nuestros ciudadanos se refugian para tratar de evitar los fuertes calores del estío jienense, que en los últimos días por cierto ya han empezado a hacer acto de presencia.
Esas urbanizaciones, en general, que ya son numerosas como decimos y que han proliferado por los cuatro puntos de cardinales de nuestra geografía ciudadana, son como es bien sabido un reto para el Ayuntamiento, pues si no se trata de prioridades propiamente dichas, al menos en algunos casos, son problemas que se van cronificando y es conveniente buscarles solución, que en algunos casos dicen desde el Consistorio que las contempla el PGOU.
Las urbanizaciones o zonas concretas donde hay jienenses que viven todo el año es lógico que demanden que el Ayuntamiento responda en la prestación de servicios como lo que son, ciudadanos de primera. De modo que aquí hay un tema de importancia, que se actualiza en este momento en el que la ciudad pierde una importante población en beneficio de esas segundas residencias que dan vida a otras tantas zonas de la periferia jienense.
Y es un momento idóneo para reconocer en general la santa paciencia de los vecinos, en especial de los ‘Puentes’, donde vienen esperando desde hace mucho tiempo la solución que evite que se puedan reproducir situaciones de angustia como las que provocan las tormentas por el peligro de desbordamiento de los ríos que ha sido causa de serios disgustos. A este respecto vemos que pasa el tiempo, largos años, sin que se haya dado solución definitiva a esta inquietud. El Ayuntamiento dice ahora que todas las soluciones están en el PGOU, pero eso está por ver.
A estas alturas es inexplicable que se desconozca la información sobre el mapa de riesgos, que no se haya dado respuesta a las alegaciones, etc., mientras que en campaña se ha tratado de incluir en el debate este asunto tan recurrente que es una prueba más, y desde luego no la única, de la lentitud de cualquier proyecto en Jaén, y el desprecio a los intereses generales, los políticos responsables han ido capeando esta situación hasta el punto de que nos abochorna como jienenses que aún estemos en el mismo lugar que hace años con el problema irresuelto y tantas dudas sobre las soluciones definitivas, si es que las hay.
Esta ciudad sigue caminando a paso de tortuga, y en concreto esta asignatura pendiente de Los Puentes, da idea de lo que cuesta en Jaén sacar adelante cualquier proyecto. ¿Cuántos años van a hacer falta para que se ponga en esta preocupación ciudadana el punto y final?