Por lo que he podido ver en las redes sociales una gran mayoría de jienenses se sienten abochornados por lo ocurrido en la Nochevieja en la Plaza de San Ildefonso. Las imágenes que se han difundido lo dicen todo y no caben excusas, la noche dejó escenas de una situación de ilegalidad bien abonada por vandalismo y un estado de suciedad de auténtico bochorno. Las justificaciones que ha dado hoy el concejal responsable de Seguridad y Policía Local, Juan Carlos Ruiz, para justificar lo que sucedió en la céntrica y emblemática plaza, empeora aún más la desagradable sensación ciudadana que se ha producido. Se escuda en una defensa de la Policía Local, que no sabemos a qué viene, y en una estrategia errónea, la de hacer un ataque de la defensa. Ahora el argumento es culpar al grupo socialista de que está poniendo en tela de juicio la profesionalidad de los agentes, simplemente porque ha pedido explicaciones, como legítimamente le corresponde, por tan injustificada situación.
El concejal Ruiz, que políticamente parece que es el responsable de lo ocurrido, nos sorprende con el extraño argumento de que no se actuó en la Plaza de San Ildefonso “para evitar mayores incidentes”. Puedo reconocerle la mejor intención, hasta ahí llego, pero es por lo menos sorprendente y se cae por su propio peso. Con ese mismo hilo argumental se podrían haber reproducido botellones en la Plaza de Santa María, junto a la Catedral, y en todas las plazas céntricas de la capital. Pues no. El Ayuntamiento, el concejal, la Policía, todos son responsables, sin excusa ni pretexto, de que en Jaén se respete la legalidad, exista la suficiente seguridad, no haya lugar a hechos incívicos y de vandalismo y no se dé el estado tan deplorable de una plaza convertida en estercolero público, que ya hemos visto antes en el botellódromo, a las afueras, pero no estábamos acostumbrados a encontrarlo en el centro mismo, y, según se nos reconoce ahora, tolerado con el peregrino argumento de evitar males mayores. Pero los medios con los que la ciudad cuenta para evitar hechos de esta naturaleza ¿para qué están, de adorno?…
No vale el argumento de la defensa de la Policía Local, como si se tratara de un colectivo por encima del bien o del mal, y haya que rendirle pleitesía, lo haga como lo haga, lo que quiero decir es que en este tipo de situaciones lo que hay que hacer es asumir lo sucedido, actuar con responsabilidad y no tratar de salirse de rositas, y menos echando a la culpa a uno que pasaba por allí. No sé si el alcalde acepta de buen grado la versión de su concejal, espero que no, pero me parece fuera de lugar y hace seguidismo de un tipo de política en la que cabe todo menos reconocer los errores, aquí nadie parece equivocarse, ni siquiera por casualidad. No hagan que se eleve el tono del malestar ciudadano y pasemos, por la cerrazón y la falta de respeto a los vecinos, a la indignación y el bochorno que se puede merecer lo sucedido, si no se hace la correcta lectura de los excesos de la noche y de las consecuencias de una inexplicable impunidad.
Foto: imagen en que se encontraba la Plaza de San Ildefonso en la mañana de ayer.