Por ANTONIO GARRIDO / En la capital hay muchos posibles recursos que pueden ser focos de atracción para sumar a la oferta potencial, y no estamos hablando solo de inversiones, que también, sino de seguir cultivando la imaginación, como ya se percibe con cierta nitidez. Y por supuesto sería un gran paso hacia adelante la aspiración de la Catedral a ser Patrimonio de la Humanidad, no hay más que ver la experiencia de Úbeda y Baeza, y se supone que la intención es embarcarse una vez realizadas las obras de mejora del entorno. No hay visitante que llegue a Jaén y conozca nuestra seo que no quede admirado de tanta belleza y a la vez muestre su extrañeza de que en Jaén tengamos un monumento tan excepcional.
Aquí quiero hacer un inciso a modo de homenaje a una persona que acaba de fallecer a los 63 años, el que fuera ministro de Cultura con Pedro Sánchez, el almeriense José Guirao, un hombre al que un medio nacional, el diario El Mundo, califica hoy como “la elegancia de amor a la cultura”, porque para él la Cultura, así, con mayúsculas, estaba muy por encima de la política, por eso duró tan poco en el cargo. Los jienenses tenemos que felicitarnos porque quedará en el recuerdo como uno de los pocos, tal vez el único responsable de Cultura de un ejecutivo, que se comprometió con las cubiertas de la Catedral e hizo posible, con casi tres millones de euros, que las obras definitivas empezaran en junio de 2020 (su visita a Jaén y a los tejados del monumento fue el 28 de noviembre de 2019) y se hayan ido sucediendo hasta la terminación total, algo que de otro modo, sin voluntad política, hubiera sido impensable.
Estas fueron sus declaraciones de entonces: “Estas obras hay que terminarlas, llevará tiempo restaurar las cubiertas, porque son complejas y muy extensas, pero la idea es ir encadenando proyectos hasta que se complete toda la restauración, algo fundamental para la buena conservación. No puede esperar más tiempo esta Catedral impresionante”. Dicho y hecho. Lo elogié en su día y lo vuelvo a recordar porque hay nombres, por desgracia pocos, que se han de quedar en el imaginario colectivo por su actuación pro-Jaén, y no solo por lo que respecta a la Catedral, tuvo oportunidad de prometer y cumplir con otras acciones. Descanse en paz esta noble persona.
Luego está el patrimonio del casco antiguo, pero la zona necesita atención para hacerla atractiva. A propósito, hoy me he encontrado en mi archivo, donde está casi todo, y lo que no, lo encuentro en las hemerotecas, un hecho que tuvo lugar hace cinco años, en 2017, estando en el gobierno local el Partido Popular, y que habla muy a las claras de las varas de medir que siempre han venido utilizando los dos principales partidos con presencia en el Ayuntamiento. Fue el 27 de marzo de aquel año cuando el PP en el Consistorio demandó a la Junta, entonces gobernada por la señora Susana Díaz, del PSOE, que en sus visitas nos regalaba mucho los oídos, pero en la gestión nos benefició muy escasamente, por ser generoso, un plan extraordinario para el casco histórico de Jaén. Nunca se supo más de aquella propuesta, supongo que pasó al capítulo de “archívese” en el mejor de los casos de que se le diera trámite. Fue a raíz de unas jornadas que organizó el PSOE local sobre el socorrido casco antiguo, otro Guadiana de ida y vuelta.
Pero lo que en verdad me extraña de todos estos postureos, política y más política, es que ahora que ha estado en el poder andaluz el Partido Popular, el mismo grupo municipal no haya reiterado esa petición. El casco antiguo es cierto que se trata de revitalizar, sobre todo con algunos edificios notables como los Baños del Naranjo u otros que se anuncian, pero se precisa un plan en toda regla porque de lo que se trata es de hacer atractivo el barrio para que la gente quiera habitar en él, este es el verdadero quid de la cuestión, y no tanto actuar a salto de mata, aunque se trate de buenas iniciativas y con la mejor intención, no lo voy a poner en duda porque todo lo que sea sumar es muy bien venido.
No digamos del Museo Íbero, que podría ser un excelente recurso y que todavía ni se sabe cuándo podrá cumplir con su cometido y dejar de ser un centro cultural multiusos, además por lo que me cuentan muy cerrado a las iniciativas locales que pretenden desarrollar actividades en él. Aquí nos faltó un poco de tiempo para que el señor Guirao actuara, pero fue desalojado de su cargo, valía demasiado, estoy convencido que de haber continuado en el Ministerio ya estaríamos disfrutando del carácter nacional para el centro museístico que él mismo impulsaba, pero no tuvimos esa suerte y ahí siguen Junta y Ministerio mareando la perdiz.
MARROQUÍES BAJOS
Además, entre otros ejemplos que se pueden poner de lo que mucho que queda por añadir a la oferta de la ciudad, está la riqueza arqueológica de Marroquíes Bajos, lamentablemente abandonada como conjunto, y lo que la salva son los trabajos que especialmente durante los veranos promueve en los últimos años el Ayuntamiento con grupos de técnicos y voluntarios, por cierto con resultados extraordinarios, porque siguen aumentando el inmenso valor patrimonial de esta zona de Jaén que ya tendría que haber sido Parque Arqueológico, que es competencia de la Junta, pero que en este terreno parece estar fuera de cobertura.
Este equipo acaba de hallar, suma y sigue, porque parece tratarse de un pozo sin fondo, un enterramiento de origen íbero, la primera vez que esto ocurre, y que se suma al patrimonio encontrado de las distintas civilizaciones que han pasado por la antigua ciudad de Jaén. Felicito al Ayuntamiento por esta labor que viene manteniendo, verdaderamente implicado, y es un motivo más para seguir trabajando en la zona arqueológica donde están enterrados nuestros orígenes, nada más grande que eso. Felicitación extensiva a la persona del concejal de Cultura, etc., José Manuel Higueras, que transmite muy bien su pasión por el patrimonio y algunos resultados le avalan.
De su actuación política tan solo le he reprochado su euforia, una cierta suficiencia y que es mal encajador de las críticas, como se puede comprobar en redes sociales. Trabajar bien como es el caso y mantener una actitud de prudencia y de humildad, sin que tenga que obviar lo evidente, le daría mejores resultados. La altivez no cae bien en un responsable público y hace como un par de días le leí, porque le sigo, y con frecuencia lo comparto, que ofrecía una especie de sermón a propósito de la calidad humana y el talento de Jaén, que por cierto suscribo, pero se atrevía a darnos consejos en el sentido de que está muy bien pedir mejoras para Jaén, pero que todo el día “llorando y tirando esta tierra por el suelo a mi entender es un enorme error”.
Si lo transcribo no es porque me sienta concernido, en absoluto, en mi humildad estoy bastante por encima de estas lecciones, es para recordar la de veces que en medio siglo he tenido que escuchar semejantes juicios de quienes con frecuencia confunden los intereses generales con los suyos propios o de su formación política. Esto no es de izquierdas ni de derechas, esto simple y llanamente son vicios en el ejercicio del poder, porque no es común escucharlo en la oposición, y los políticos deberían aprender que la crítica ejerce un papel fundamental y más en una democracia. Dicho todo lo cual sin acritud, añadiré, para que no quepa la menor duda, que valoro al concejal Higueras y que es una máquina de ideas y propuestas, porque en él coincide algo tan elemental como hacer lo que le gusta. Pero en toda obra humana, también en la suya, debe entender que hay margen de mejora, no creo que sean gratuitas algunas voces que discrepan de aspectos de su gestión. Sobre gustos no hay nada escrito.
Quería hacer aunque solo sea un apunte, sobre la iglesia de Santo Domingo, otra gran olvidada por las administraciones, que hicieron vanas promesas, y donde hace poco también, en unos trabajos esporádicos, saltaba la sorpresa de nuevos e importantes hallazgos. En resumidas cuentas, que la ciudad de Jaén tiene ya una oferta para el turismo muy importante, la capital está alcanzando metas en su proyección y en su promoción para atraer visitantes. Hay que seguir.
Foto: En las excavaciones que promueve el Ayuntamiento en Marroquíes Bajos, por parte de técnicos y voluntarios, se acaba de hallar un enterramiento íbero. Suma y sigue.